Capítulo 38

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| Bang |

Había llegado recién del trabajo, completamente exhausta por el estrés que me hacia pasar esa señora. Cerré la puerta detrás mío yendo hacia la habitación, hacia frío y llegar aquí fue un alivio total.

Hoy había llevado el arma por si acaso, suelo salir de noche del trabajo así que tan mala idea no era, ahora solo tenía que dejarla guardada en donde siempre, debajo de alguna prenda o algo, no con intenciones de ocultarla pero dejar un arma a simple vista es... raro.

Iba a decir que llegue, pero al entrar a la habitación pude ver como Hanma dormía tranquilamente en la cama acostado por debajo de las mantas, su cabello estaba algo desordenado y tenía una respiración bastante calmada.

Dejé el arma guardada debajo de una prenda y lo miré por unos segundos para luego acercarme a él.

Apagué la televisión la cual estaba encendida mientras quitaba mis zapatillas para subirme a la cama, y al hacerlo él se despertó de golpe algo sobresaltado.

-esta bien, soy yo. -susurré mientras me cubría con las mantas a un lado suyo.

-¿llegaste...? ¿Es de noche? -abrió sus ojos con el ceño algo fruncido, yo asentí.

-¿a qué hora te dormiste?

-no lo sé, era de día aún... mierda. -apoyó su mano en su frente- se me pasó el tiempo volando.

-no te preocupes... puedes dormir si quieres.

-hm... -asintió- ¿no te has puesto pijama? -me miró y yo negué.

-llegué recién, pero al verte dormir quise acostarme contigo.

-eres igual a Kin, si no tienen amor empiezan a llorar. -miró hacia el techo mientras se quejaba.

-entonces dame amor. -apoyé mi cabeza encima de su brazo.

Él con fastidio dio tres palmaditas en mi cabeza.

-bueno ya, tengo hambre, levántate. -dijo levantándose un poco.

-¡pero Hanma! -me quejé cuando se levantó.

-cuando me acueste me abrazas.

-esta bien. -acepté de inmediato- eres como mi estufa.

-¿te caliento? -alzó una ceja burlón.

Al darme cuenta de lo que quizo decir me avergoncé de inmediato de lo mal que sonó todo.

-¡ay no quería que sonara de esa forma, Hanma! -dije de pronto de forma rápida y sonrojada por la vergüenza que sentía en estos momentos.

-ahora entiendo todo mucho mejor, Alice. -se levantó del todo de la cama entre risas de burla.

-¡imbécil! -le grité avergonzada.

Con vergüenza me levanté para poder ir con él hacia la sala, en donde Hanma salia de la cocina con una cerveza entre sus manos, sentandose en el sillón para beberla mientras veía su móvil, Kin dormía en su camita.

-¿no tenias hambre? -pregunté.

-ahora tengo sed. -respondió encogiendose de hombros.

-¿me das? -le pregunté sentándome a su lado.

𝕯𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊《𝐇𝐚𝐧𝐦𝐚 𝐒𝐡𝐮𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora