Capítulo 10

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| Amabilidad |

Me encontraba en la sala con una mochila sentada en el sillón, había guardado mucha ropa ya que no sabía por cuánto tiempo me quedaría con Hanma, guardé toallitas higiénicas al menos para dos o tres meses como máximo aunque no creía que estuviera tanto tiempo. En estos momentos luego de revisar que todo estuviese en orden ya estaba lista esperándolo con mi cargador y auriculares en la mochila sin contar las cosas básicas.

Ya era de noche, no me molestaba tampoco esperar ya que no es como que pueda moverme mucho, además aun tenía algunos moretones en mi abdomen, ya que me golpearon salvajemente con varios artefactos por distintas partes del cuerpo.

De pronto sentí como tocaban la puerta.

-¡esta abierto! -grité desde el sillón.

La puerta se abrió y un Hanma con unas pocas salpicaduras de lo que parecía ser sangre -y claramente no suya- en su rostro apareció, sus nudillos podían notarse a kilómetros lo rotos que estaban, y ahora lucía bastante cansado.

Me hubiese levantado para verlo, pero no podía.

-¿ya arreglaste tus cosas? -preguntó seriamente cerrando la puerta.

-por Dios, Hanma... -apagué mi móvil dejándolo a un lado- ¿puedes ir a buscar el botiquín que tengo en el baño?

-¿eh?

-¿viste tus nudillos? No pienso moverme hasta que cures eso.

-no es nada, no me duele. Vamonos. -se acercó tomando mi mochila, yo fruncí el ceño mirandolo seriamente, él soltó un suspiró dejando caer la mochila por sus brazos pero sin que esta cayera al suelo- ¿ahora qué?

-deja de hacerte el macho y trae el botiquín. -le hablé con voz autoritaria. Hanma suspiró y dejó caer mi mochila mientras iba a buscarlo- ¡y no tires mis cosas! -le grité mientras recogía la mochila.

Hanma volvió con un botiquín tomando asiento en el sillón y abrió la cajita sacando lo necesario para curarse. Comenzó a desinfectar su herida mientras yo veía paso a paso como lo hacía con delicadeza, sacó la sangre de ambos nudillos y luego los vendó -claramente luego de desinfectarlos-.

-¿feliz? -me mostró sus manos vendadas.

-igual me hiciste caso. -me burle.

-cierra la boca y vamonos. -tomé mi mochila guardando mi móvil en esta mientras me intentaba levantar- ven, te llevo.

-no, puedo caminar mira.

Di unos cuantos pasos, pero Hanma me levantó a los pocos segundos.

-a ese paso llegaremos mañana.

-¡p-pero Hanma! -le dije una vez me cargó en sus brazos- ¿me llevarás así todo el camino?

-mejor... sube a mi espalda.

Me dejó en el sillón y se sentó, con algo de torpeza subí a su espalda y afirmó mis piernas levantándose junto conmigo.

Apagamos todo y salimos de mi casa cerrando la puerta.

-seguiré diciendo que eres realmente muy alto. -hablé en cuanto comenzamos a caminar hacia su casa.

𝕯𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊《𝐇𝐚𝐧𝐦𝐚 𝐒𝐡𝐮𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora