𝕯𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊《𝐇𝐚𝐧𝐦𝐚 𝐒𝐡𝐮𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜》

Capítulo 35

| Fecha especial |

Me encontraba acostada en la cama, a un lado mío estaba Hanma ya dormido. Era de madrugada y la noche estaba bastante helada, de hecho el frío fue lo que me despertó.

Afuera la nieve ya estaba presente en las calles, no sabia si estaba nevando o no ya que la cortina estaba cerrada, y la estufa la habíamos dejado en la sala para que Kin no pasara frío ya que nos dió algo de pena.

Temblando decidí acercarme más a Hanma en busca de calor, cuando llegué a su lado simplemente me cubrí bien con las mantas mientras envolvía mi brazo al rededor suyo. Sentí como comenzaba a despertarse, como estábamos cara a cara pude ver claramente cuando frunció su ceño antes de abrir los ojos.

-¿Alice? -habló con una voz ronca mientras fregaba sus ojos despertando ahora un poco mejor- ¿qué haces despierta?

-tengo mucho frío. -respondí aún apegada a él.

Hanma movió su mano hacia mi muslo, en donde tocó únicamente con sus dedos para luego retirar su mano.

-estas helada, y solo dormiste con unos short de pijama, ve a cambiarte. -frunció el ceño mientras se volvía a acomodar en la cama cerrando sus ojos.

Me levanté de la cama sin destaparlo mientras buscaba uno de mis pantalones de pijama, aunque tenía pocos ya que mi prioridad no era comprarme pijamas. Saqué unos pantalones un poco más abrigadores de pijama y ahí mismo cambié mi ropa, dejando lo demás en el armario.

Suspiré abrazándome a mi misma aún de pie, seguía sintiendo frío...

-¿qué haces aún ahí? Ven aquí. -me llamó Hanma aún con sus ojos cerrados.

Yo me acerqué rápidamente a la cama, acostándome con él cubriendome con las mantas y abrazándolo otra vez.

-abrázame, hace frío. -susurré.

-agh. -me correspondió el abrazo- ¿traigo la estufa? -yo negué sin querer molestarlo.

Nos quedamos en silencio tal vez unos minutos en los cuales yo no había parado de temblar por el frío, esta noche se sentía más helada que las anteriores, aunque estaba algo acostumbrada cuando vivía sola a pasar frío, al menos ahora tenía el calor de Hanma como un poco de consuelo.

-ya será mi cumpleaños pronto. -susurré.

-lo sé.

-tendré 18.

-ya no correrás ese riesgo del orfanato. -acarició un poco mi cabello con su mano- ahh... -suspiró- no tardo. -Hanma se comenzó a levantar de la cama.

-¿a dónde vas?

-a buscar la estufa o algo, estás muriendote de frío. -se levantó mientras comenzaba a caminar hacia la sala.

Estaba en pijama, o bueno ambos lo estábamos como ya era costumbre, aunque él cuando dormía era bastante calentito así que me gustaba estar cerca suyo al dormir, no recibía quejas de su parte así que supongo que no le molestaba.

Volvió al poco rato con la estufa, enchufandola en la habitación para que llegara más calor, luego se acercó a mi.

-muévete. -hizo señas con su mano.