- Louis, estoy haciendo daño a gente que no quería hacerlo.-

- ¿De qué manera?-preguntó. Me quedé en blanco. ¿Debía decirle lo de Harry y Niall? ¿O debería callarme y esconderme? Como una cobarde. Era mi hermano, tampoco tenía que perder.

Llené el pecho de aire y estaba dispuesta a contárselo.- Es Niall.-paré en seco porque no sabía si las palabras me iban a permitir decir el siguiente nombre.-...y Harry.-

- Te escucho.- y se cruzó de brazos, para escucharme.

No sé como pudo mantener la compostura y no ir corriendo a abalanzarse sobre Harry. Pero no mostró ningún signo de enfado; sólo asintió y me escucho, mientras yo creía que le corazón se me iba a salir del pecho de lo nerviosa que estaba.

- ¿Has hablado con Harry?-

- No.-mentí. En verdad, hablé con él una vez, pero pareció que no le sirvió de nada porque sigue deseándome. Y yo debía alejarle de mí, pero era mi primer amor, él fue mi primera vez en todo, no podía borrarle de mi mente tan fácilmente. Y tampoco quería.

- Deberías hablar con él, déjale claro que entre tú y él no hay nada. Que sólo estás por y para Niall en estos momentos.-sus palabras me dolieron. Harry me amaba y no sería tan fácil decirle eso. Por eso era una terrible decisión. Pero yo amaba a Niall y él necesita de mí, está peor que Harry.

- Tú sólo tienes ojos para Niall, Emma.-le miré, tenía razón.

- Emma, tienes que darle más fuerte, así nunca conseguirás vencer a nadie y menos si no captas su punto débil.-

- ¿Y cómo pretendes que lo capte?-Liam se acercó y me susurró.

- Porque es lo que nunca te imaginas.-y se apartó de mí. Le seguí con la mirada.

- Di cuál es mi punto débil.-fruncí el ceño. Había peleado varias veces con él pero nunca me había sabido cuál era su punto débil.- Venga, Emma, es parte de la preparación.-cerré los ojos y le llevé un puño a la cara, el cuál paró claramente. Le mandé una patada a la espinilla, pero ese tampoco era su punto débil, lo que me hacía dudar porque a mí una patada en la espinilla me hace polvo-ya sabía cuál era uno de mis puntos débiles-noté que se defendía mucho la cara y le observé bien. El puente de la nariz, la nariz, la barbilla...La barbilla. Le aparté las manos y le di en toda la barbilla, no con todas mis fuerzas pero le hice daño. Me aparté un poco y fui a ver si estaba bien.

-¿Estás bien?-asintió.

- Bien hecho.-sonreí.- Si me disculpas voy a ponerme un poco de hielo.-reí. Tampoco lo había hecho tan fuerte ¿no?

Llamé a Niall, hacía unos días que no se había vuelto a cortar pero aún así quería tenerle vigilado.

- ¿Qué tal estás, cariño?-le pregunté cuando vino hacia mí.

- Como una rosa.-me dejo un beso corto en mis labios y sonreí. Giré mi cabeza y vi la expresió de desaprobación de Harry. Ahora me sentía culpable.

Joder no.

Tú eres de Niall, y punto.

Volví a mirar a Niall sin enterarme de lo que me había dicho, pero le rodeé con mis brazo y dejé besos húmedos en sus labios. Se sentía bien que tu novio estuviese bien. Era una sensación bastante empática; si él está bien, tú lo estás.

- Niall, no sé como va a acabar todo esto.-le comenté cogiéndole de la mano, mientras dábamos un paseo por el frondoso bosque.-

- ¿A qué te refieres?-le miré. Esos ojos azules no estaban del todo bien, pero no se sentían apagados como aquella vez. Iba a hacer que Niall recuperase su brillo, porque eso me mantenía viva cada día.

- Me refiero a que pasará con todo esto. Si es una buena opción matarnos a palos, o es mejor hablarlo, aunque sé que hablar las cosas no es el mejor método aquí.-le apreté la mano y le paré para mantenernos frente a frente.

- Podemos escaparnos, tú y yo, viajar a lugares dónde seríamos felices.-la imagen distorsionada de Harry me vino a la mente. Tragué saliva.

- Eso es un poco egoísta, Niall.-

- Lo sé, pero yo no quiero seguir viviendo de esta manera.-yo tampoco quería ser esto, pero si hay algo a lo que me comprometo, lo cumplo.

- Niall.-

- ¿Sí?-

- Te amo.-sonrió. Agarró mis mejillas y me besó.-Recuerda que pase lo que pase siempre te voy a amar, que te he elegido a ti, y contigo quiero pasar el resto de mi vi...quiero pasar mi vida.-rió.

- ¿Cuándo sabes que te has enamorado?-preguntó.

Le miré extrañada.- No sé, supongo que cuando ves a la otra persona con sus cosas buenas.-

- Pues entonces estoy enamorado de ti.-abrí los ojos. ¿Qué era lo que veía en mí?

- ¿Qué son las cosas buenas que ves en mí?-

- No sabría decirte el número exacto de todas las cosas buenas que veo en ti, porque son tantas que no puedo contarlas con mis propias mano.-sonreí.- ¿Y tú? ¿Que ves en mí?-le miré sonriendo.

- Touché.-reí y rió.

- Te quiero mucho, y la forma en que sonríes, me hace sentir lo mejor del mundo.-

- Niall...-empezé a decir. No quería que me halagase tanto porque me sentiría culpable después, ya que él ve tantas cosas en mí...que quizá yo no vea en él. Pero le quiero. Le quiero mucho. En realidad, le amo.

- Déjame terminar.-me cogió de las manos y me subió rodeándole yo, con mis piernas alrededor de su cintura.

- Eres la suerte que nunca tuve.-y me besó. Y se me rompió el corazón. Niall me decía cosas tan bonitas que ni yo me las hubiese imaginado. Se notaba que me quería y que daría todo por mí. ¿Y yo mientras que hago? Acobardarme. Porque eso es lo que soy, una jodida cobarde a la hora de decir lo que siento. Era Niall a quién quería, no Harry; nunca podré olvidarme dd Harry y eso no puede ser, porque yo quiero una vida con el chico rubio que me quería en la universidad, el que se peleó con Zayn por mí y el que daría todo lo que estuviera en su mano por mí. Tenía que aprender a quererle más y olvidar viejos recuerdo que no hacían más que hundirme.

- Creo que deberíamos volver a casa.-dije tapando mi rostro.

- ¿Estás llorando?-

- ¿Qué? No.-y le di la espalda, pero me envolvió con su brazo sobre mi espalda.

Al volver a casa, el drama resucitó y ahora nos esperaba algo muy fuerte.

Stephanie.

Sangre de dos ||n.h||Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ