Me gustai po, feo culiao | Kiribaku chilensis

16. Se cagaron las vacaciones

Narra Kirishima

Desperté por los gritos del Bakugo a las 7 de la mañana, me levanté y fui a echar la meá y a bañarme altiro, después cuando se despertaron los demás tomamos desayuno y partimos a la playa en el bus.

Se subió un caballero vendiendo cuchuflís y guagüitas*, le compré 5 cuchuflís y los compartimos con los chiquillos.

*: Las guagüitas son como unos marshmallow o malvaviscos (como se llamen las weas) pero con forma de guagua por si no sabían, turbio.

Cuando llegamos a la playa lo primero que hice fue sacarme las zapatillas y los calcetines y correr a meter las patas en el agua, estaba más helada que la conchetumare y me quedaron doliendo porque era terrible temprano todavía.

Nos sacamos la polera y nos fuimos cagando a meter al agua.

El Bakugo y el Midoriya se fueron pa lo hondo y querían llegar a las boyas, pero el profe Aizawa los retó caleta porque era peligroso.

Mientras yo webeaba con el Denki, pisé un cochayuyo, se me enredaron las patas en las algas y me caí mandándome el medio mate, las agarré y las tiré lejos pero el Denki gritó porque le daba asquito.

Cuando salimos del agua fuimos al kiosco a comprar unas paletitas para jugar, jugué con el Baku y los chiquillos, después me puse a pelear con el Blasty en la arena (con cariño) y en una patada me caí y no caché que habían enterrado a la Hagakure en la arena po, la cosa es que la aplasté y después tuve que pedirle disculpas, la Mina se estaba bronceando el poto con el Sero y nos retaban a cada rato porque les tiraba arena.

Llegó la hora de almuerzo y fuimos a comprar handrolls, igual tenía miedo porque esas weas hacen que te churretí entero de lo malas que son.

Narra Uraraka

-Odio venir a la playa conchetumare, que paja que se te meta arena en el hoyo y huela a pescao, pero esto es mejor a quedarme en mi casa cagada de calor. -Dijo Jirou.

-Ah, si... -respondió Midoriya mientras soltaba una risa y trataba de acercarse a la conversa, y a mí.

-Oye Uraraka, ¿podemos hablar porfa? -preguntó nerviosamente Deku.

Asentí con la cabeza y caminamos lentamente hacia la playa, que estaba cerca del puesto de comida.

-Emm, ¿por qué te has alejado de mí últimamente? ¿Hice algo que te molestó o dije algo? -Puso cara de perrito, ay no.

Decidí prepararme y decirle toas las weas a la cara, filo.

-Mira Deku, en la fiesta cuando te miré en ese momento fue porque me gustai caleta, y hace mucho tiempo, pero me aburrí de andar persiguiéndote y que tu no me pesquí ni te des cuenta po. Me duele caleta que yo siempre trate de mostrártelo pero tu te hagai el weon. -Dije sin ningún tipo de rodeo con un leve rubor en mis mejillas, estaba entre deprimida y avergonzada.

-¿C-cómo? -Deku se puso terrible rojo, parece que le iba a explotar la cara- ¿D-de verdad?

Asentí con la cabeza mirando hacia otro lado para ocultar mi cara sonrojada.

-Uraraka... Es que tú también me gustas desde que te vi, pero yo nunca me imaginé que tu sintieras lo mismo -Se le puso la voz tiritona, quiere llorar- Perdón si nunca caché o te hice sentir mal, pero soy medio weoncito pa eso y de verdad te quiero mucho...

El Deku miró para el suelo medio nervioso, sonreí y lo tomé de la mano dejándole un beso en el cachete haciendo que se sonrojara aún más, finalmente regresamos al quincho de la manito.

-Eeh, ¿entonces estamos po-pololeando o algo así? -Peguntó tímido Deku.

-¿Querí pololear conmigo? -Dije avergonzada, pero sonriendo.