3. Bakugo, el explotador de tulas

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Narra Kirishima

Al día siguiente me levanté para ir al colegio, pero no dormí nada en toda la noche porque me desperté a las 4 de la mañana después de soñar que me comía a Bakugo. "Rucio, perdóname" -pensaba a cada rato.

Cuando llegué al liceo y entré a la sala lo primero que hice fue buscar al Bakugo con la mirada, pero todavía no había llegado. Me senté en mi puesto y traté de dormir haciéndome una almohada con mi chaqueta.

-¿Oye que wea te pasa? - Escuché la voz del Denki. Me levanté para mirarlos y me quedaron viendo con las medias pepas.

-¿Qué te pasó? ¿Estai enfermo? - Me preguntó el Sero que estaba junto al Denki.

-Es que no pude dormir nada y tengo sueño - Les respondí bostezando.

-¿Acaso te amaneciste a paj-

-Cállate weon. -interrumpí al Denki enojado antes de que alguien más en la sala lo escuchara.

-Ayer te fuiste con el Bakugo ¿se agarraron a combos o algo? - Me preguntó el Sero con un tono de preocupación.

Me acordé de nuevo del beso y me puse rojito.

-No pasó nada. -les dije agachando la cabeza, tratando de que me dejaran de reventar las pelotas porque no quería recordar eso.

-Conchetumare -dijo el Sero como si hubiera visto un espíritu.

-¿Qué wea hicieron? Estai más rojo que la cresta hermano. - "Váyanse porfa, me da vergüenza y si me siguen recordando el beso se me va a poner tiesa conchetumare, dejen de webearme".

Me estai webeando... --dijo el carehuincha mirándome con los ojos saltones a mí y al Denki.

-¿¡TE LO COMISTE!? -gritó el Sero haciendo que la Jirou que estaba escuchando música y todo el curso se diera vuelta a mirarnos.

-¡NO! CÁLLATE AWEONAO -Me paré de una de mi puesto y le pegué un pape en la cabeza al Sero. El Denki estaba comiéndose un moco y parecía que no cachó nada... por lo menos.

Ahí fue cuando entré en pánico; el Bakugo entró terrible chorizo con el medio caracho, justo después de que el Sero conchetumare gritara esa wea. "Por favor Diosito lindo, si estas ahí te pido que el Bakugo no haya escuchado nada".

Todo fachero como siempre se sentó al lado mío, estaba con audífonos y ni nos saludó.

Estaba terrible incómodo y el Baku me miraba de reojo, así que le pedí a los chiquillos que me acompañaran al baño para echar la meá y salimos de la sala.

- ¿Qué mierda fue eso weon? -Me seguía preguntando el Sero-. Se comieron, los caché altiro. ¿Tiraron? -El scotch culiao no dejaba de interrogarme.

El Pikachu cagado de la risa empezó a gritar. - OOOOHHH WEON DE VERDAD TE COMISTE CON EL BAKUGO? ¿QUÉ HICIERON? -El Denki es medio lentito y le cuesta enchufarse, reaccionó media hora después.

-Puta ya. -Les empecé a contar para que me dejaran de hinchar las weas.

-Ayer el Bakugo fue a mi casa para hacer el trabajo de educación física, estábamos webeando en mi pieza terrible piola y por un reflejo inexplicable de mi cuerpo llegué y le chanté un beso. No pude dormir en toda la noche pensando en la cagada que me mandé.

El Sero Y el Denki quedaron pa' dentro, esperaba que se pusieran a gritar, pero quedaron con los ojos de plato y la boca abierta.

Nos quedamos otro rato más conversando en el baño, los culiaos pasaos a caca me webearon más que la cresta y les terminé confesando que me gustaba el rubio.

-Ya oh, váyanse a la sala porque tengo que mear de verdad -Ambos salieron riéndose del baño y yo pude vaciar el tanque. Mientras caía el chorrito seguía pensando en Bakugo, me daba vergüenza mirarlo y tenía miedo de que él no me hablara nunca más.

De repente escucho que entran de un portazo al baño y yo me alcancé a guardar el pirulín, me di vuelta para ir a lavarme las manos y me topo con nada más ni nada menos que el rucio; quedé tieso.

-Emm, ¿Qué pasó? -pregunté como gil, pero no sabía qué hacer. Recién había meado y ahora la persona en la cual pensaba mientras lo hacía estaba en frente mío.

El Bakugo me quedó mirando y para evitar el silencio incómodo empecé a hablarle.

-Oye, disculpa por lo que pasó ayer, ojalá que no estés enojado, si se que la cagué y por eso te quería pedir dis-

El rucio se acercó rápido a mí, me agarró los cachetes y me dio el calugazo de mi vida. Me metió la lengua y todo, no sabía que hacer porque nunca en mi puta vida había dado un beso con lengua, ni siquiera jugando a la botellita.

Traté de seguirle la corriente y fue terrible chupeteado, pero sentía que me iba a explotar la cabeza y la tula. Nos separamos porque nos estábamos ahogando.

-Ayer no me molestó lo que hiciste. Perdón si fui un pesado culiao, no estoy enojado -Dijo el Baku con una cara como de que tampoco pudo dormir, tenía las medias ojeras.

-¿Entonces estamos bien? -no se me ocurrió otra wea que decir, literalmente me acababa de comer hasta los pulmones, ayuda.

-Supongo que sí. -Sonrió levemente mientras salía del baño.

-Se me paró -. Me tuve que quedar como media hora más en el baño y volví cuando tocaron el timbre.

Me gustai po, feo culiao | Kiribaku chilensisWhere stories live. Discover now