4. Cita entre amiguis

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Narra Kirishima

Habían pasado unos días desde lo que pasó con el Bakugo en el baño; seguíamos juntándonos, almorzábamos juntos y conversábamos. De repente cruzábamos las miradas y yo le sonreía, el me respondía de la misma manera y miraba para otro lado.

No tengo ni puta idea de lo que somos, supongo que amigos que se comen nomás po. Aunque a mí me guste el Bakugo, no se si yo le guste o solo quiera "hacer las tareas" *.

Tuvimos una convivencia de curso y todos tuvimos que llevar algo para comer. Yo llevé doritos de queso y un dorito "ruleta", también llevé papas de tarro de esas con crema de cebolla. Muy masculinas.

Ahí comimos, conversamos y pusimos música. Todos junto con el presi del curso Iida y con la vice Momo, decidimos gastar la plata ahorrada para ir al cine. Elegimos la película, la fecha y todo.

Cuando finalmente llegó el día, quedé en juntarme antes de llegar al cine con el Denki, el Sero, la Mina y el Bakugo.

Compramos unas empanaditas de queso, unos Nuggets de pollo, unas papas fritas en el Doggis y los guardamos en una mochila para meterlos a la sala, no fue muy varonil de mi parte hacer eso pero igual valió la pena porque estaban ricos.

Cuando llegamos al cine y nos juntamos con los otros cabros, entramos a la sala y yo me senté al final con el Bakugo. Fue la raja porque teníamos toda la última fila de atrás para nosotros, los demás se sentaron adelante y la sala estaba media vacía.

- ¿Te está tincando la película? - Le pregunté al Baku tratando de interactuar con él.

- La verdad, está más fome que la chucha. -Me respondió riéndose y tomando bebida.

Estar con el Bakugo en el cine hizo que se me olvidara la película. En vez de verla miraba al Bakugo comiendo cabritas y una empanada de queso. La peli era de acción y suspenso, no era nada romántico, pero me imaginé que estaba en una cita con mi rucio y fue re lindo. Me atreví a tomarle la mano que tenía apoyada en el asiento y sentí que se tensó, después se relajó y entrelazamos los dedos. Me palpitaba la cabeza y tenía calor, quería puro darle de nuevo un beso, pero no podía porque estaban todos los chiquillos con nosotros.

Al parecer el Sero se percató de lo que estaba pasando, se puse a cuchichear con el Denki y la Mina y se volteó para decime:

-Nos vamos pa' adelante nosotros, el Denki quiere mear y no vemos bien de aquí -Lo quedé mirando con cara de que no cachaba nada, porque los puestos de atrás son lo mejor y ellos mismos dieron la idea. El Sero me abrió los ojos moviendo la cabeza y levantando las cejas hacia el Bakugo muy sutilmente, tratando de decirme que se iban para dejarnos solos. Me dio plancha, pero en el interior amaba al Sero por ser tan vio. Gracias Sero, Dios te bendiga hermanito mío.

Al parecer el Bakugo igual cachó lo que hizo el Sero, pero se quedó callado y siguió tomando bebida.

-Oye -dije susurrando- ¿Estai viendo la película? A mi me aburrió. - El bakuwachito rico me quedó mirando y me dijo:

-No, me vale callampa.

Me importaron 15 hectáreas de tula, llegué y le di un beso bien despacito. El me lo siguió y estuvimos un buen rato así, empezamos a comernos mas fuerte con lengua y el me agarró el pelo. Abrí los ojos porque me paniquié y me di cuenta de que estaban los tres maricones asomados viéndonos con la boca abierta unas filas más allá.

Yo llegué me separé del Bakugo, me preguntó que me pasó y se dio cuenta de que estaba mirando fijamente con una cara de odio a los weones de adelante. El Bakugo los vio y casi se pone a gritar ahí mismo, estos giles se agacharon rajaos. Estaban cagados de risa, pero casi se mean cuando mi rubio los amenazó con una mirada que decía: Apenas salgamos de acá los voy a fusilar sapos culiaos bastardos.

Ahí quedó mi plan para acercarme al Bakugo, debí haber cachado que los giles culiaos nos iban a sapear.

Seguimos viendo la película y el Bakugo se quedó raja. Yo estaba terrible aburrido y me puse a jugar con un palito que había votado por ahí.

Cuando terminó por fin la película culiá eterna, lo desperté despacito y con una sonrisa le dije que ya nos íbamos. El Bakugo estaba terrible mañoso, se paró quejándose y salimos de la sala.

Nos despedimos de los demás y yo me quedé con el Bakugo en el mall.

-¿Oye pasemos al Happyland? - Le pregunté super entusiasmado, había llevado plata porque lo planeé desde el principio.

- Que paja. - Me respondió el pelirrubio bostezando. Empezó a caminar y llegamos a los juegos. No lo entendí, pero cuando llegamos pagamos la entrada y empecé a correr al juego del baloncesto.

- ¡Ven, apúrate! - Le agarré la mano al Bakugo y lo llevé hacia el juego.

Estuvimos un buen rato encestando, el Bakugo era terrible capo y cuando me di vuelta a verlo estaba sonriendo mientras tiraba la pelota. Lo vi y quedé flechado, se veía muy lindo y me emocioné.

Cuando terminó el juego le dije re simp que era pulento, estaba todo rojo mientras lo empujaba con el hombro sonriendo.

Nosotros estábamos tan idos mirándonos que no nos dimos cuenta de que un cabro chico nos había sacado los tickets.

Cuando el Bakugo se dio cuenta, su cara se transformó. Estuvo a punto de ir a buscar al niñito y sacarle la chucha por robarse nuestros tickets.

-Ya cálmate weon, si son unos tickets nomás, podemos sacar más. - Le dije agarrándolo del brazo.

-Tch, ya. -Respondió chistando- Pero ahora vamos a los autitos chocadores si po. -Yo asentí sonriendo y fuimos.

Jugamos más juegos, ganamos la recachá' de tickets y a mi no me alcanzaba para el peluche gigante de tiburón y me importaba un pico que me dijeran que era infantil. El Bakugo me vio como medio bajoneado.

-Toma -Me estiró la mano pasándome los suyos- Igual hay puras weas aquí y no quiero nada. -Dijo mañoso.

Yo lo quedé mirando con cara de perrito agradecido y lo abrazé.

-Tampoco te va a costar barato weon -Dijo mirando para otro lado.

Después yo iba paseando con mi tiburón gigante y compramos unos heladitos en el Savory, salimos del mall y nos fuimos a tirar al pastito. Ya se estaba haciendo tarde y decidí atreverme y preguntarle:

-Oye blasty, ¿Qué somos? -Dije medio tímido.

-Personas. -Me respondió el chistosito. Lo quedé mirando serio y le pregunté:

-Jaja, no me refiero a eso po, weon -dije con un falso tono enojado.

-No se po, ¿Qué querí que seamos? -Me dijo serio.

Yo sabía que el Bakugo me gustaba. Tragué saliva, apreté el poto y le dije:

-Bueno, es que tu me gustai po, igual estoy terrible confundido porque nunca lo hablamos y eso...

Bakugo parecía enojado, pero en el fondo sabía que no lo estaba. No me respondió y yo le insistí.

- ¿Por qué no me respondes? ¿Te enojaste? -Le seguía preguntando para que me dijera algo, no entendía nada.

-PORQUE ME GUSTAI PO, FEO CULIAO -Me dijo repentinamente el Bakugo, no esperé esa reacción y me sonrojé.

Tomé aire, le toqué el hombro y al darse vuelta le di un besito. Me iba a explotar la cara de tan roja que la tenía, pero tenía que ser masculino así que le dije:

-Oye entonces... ¿q-querí pololear conmigo? - Me estaba muriendo, pero el Bakugo se dio cuenta de lo nervioso que estaba y me respondió:

... Ya, pero si los weones cachan y nos webean, chao nomás. -Lo miré super feliz y nos terminamos nuestro heladito riéndonos para después despedirnos e irnos a nuestras casas.

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*n/a= Con hacer las tareas se refiere a culiar LDKFGFJKJW.

Me gustai po, feo culiao | Kiribaku chilensisWhere stories live. Discover now