8. Pollos amorosos

344 29 28
                                    

Narra Kirishima

Después de darnos unos tobesis, nos quedamos dormidos abrazados y despertamos al día siguiente por el ruido de la aspiradora y por el casero que pasó con el megáfono en el camión vendiendo papas.

-CHUCHA ME QUEDÉ DORMIDO -Me levanté exaltado por que sabía que el caballero pasaba como a las 12 y tenía que ir al colegio.

-Te suspendieron aweonao -El Bakugo me respondió mañoso y se tapó la cara con una almohada para seguir durmiendo.

Ah -Me levanté y fui a preparar desayuno porque estaba cagao de hambre.

-¿Oe querí café o un tesito? -Le grité desde la cocina hasta la pieza al Baku.

-Mmmm, café -Respondió, dejé tostando pancito mientras hacía unas paltas y enchufaba la cafetera.

Fui a ver a mi pololo mientras dormía porque es muy lindo y tengo que aprovechar que lo puedo ver durmiendo en mi cama. Me senté y le saqué el pelo de la cara con cuidado para verlo y hacerle cariño, el único momento cuando el weon no estaba enojado era cuando dormía y se veía hermoso mi niño.

-Mmmh déjame tranquilo culiao -El Bakugo trataba de quitarme la mano de su cara- Conchetumare huele a quemao.

-CRESTA -Me paré de una y como si me hubieran puesto un petardo en el hoyo salí rajao a ver el pan.

-Se quemó esta wea -Dije tirando el pedazo de carbón a la mesa. El Bakugo se levantó y se sentó en el sillón.

-Pa que lo poní en máximo po tonto weon -Dijo mientras bostezaba.

El mismo hizo más pan y les puso la paltita, por lo menos a el no se le queman. Nos sentamos en la mesa a comer y cuando terminamos nos fuimos a sentar al sillón, yo como que ya había agarrao confianza y le daba piquitos cuando podía.

-Lávate el hocico primero culiao -Dijo apartándome la cara con la mano. Me reí y después esperé que en mi pieza que el Bakugo terminara de bañarse para hacerlo yo.

Cuando salió del baño entró y le caían las gotas de agua por sus abdominales, solo tenía una toalla puesta pa taparse el poto, nada más. Quedé flechao y con la boca abierta mirándolo por lo rico que se veía y cuando reaccioné miré para otro lado para que no sintiera que lo estaba espiando. El weon de lo más normal agarró su mochila y sacó su ropa, después se sacó la toalla y quedó a poto pelao en mi pieza mientras se ponía el boxer y el pantalón.

Saqué una toalla del mueble y me metí rápido a la ducha, me bañé con agua helá pa que se me fuera lo caliente y cuando salí del baño el Bakugo estaba tirado en mi cama viendo el techo, me daba miedo pedirle que saliera porque el no lo hizo, así que me cambié rápido dándole la espalda.

Cuando terminé salimos de la casa y fuimos caminando pal paradero, en eso que esperábamos que llegara la micro me atreví a darle la mano mientras fingía que miraba la calle para ver si venía algo.

El no se quejó ni nada, me tomó la mano con fuerza y cuando me di vuelta a mirarlo le sonreí y le di un beso muy tranquilo.

-Ahí viene la micro, ya chao -Se separó de mí y estiró el deo para parar la cromi.

-Chao, juntémonos en la plaza algún día po -Me devolvió la sonrisa y se subió a la micro saltando el torniquete nomás porque le habían robado el pase.

La semana siguiente volvimos al colegio y como siempre llegué yo antes, estaba lloviendo y no me importaba porque la verdad quería puro llegar al colegio pa poder ver al Bakugo, pero tocaron el timbre y el todavía no llegaba.

Me gustai po, feo culiao | Kiribaku chilensisWhere stories live. Discover now