Capítulo 13

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 Hyuk y Kyu ocuparon dos taburetes junto a la barra del restaurante Los Sauces y la propietaria salió a atenderlos.

—¡Vaya, vaya...! Hoy me ha tocado la lotería por partida doble.

—¿Qué tal vas, Angie?

—No me quejo, y eso ya es mucho teniendo en cuenta cómo es gran parte de la clientela que se derrumba en estos taburetes. ¿Qué os pongo?

—Un agua Pellegrino —pidió Kyu.

—Yo tomaré una cerveza Sam Adams.

—Marchando. ¿Habéis venido solo a tomar una copa? —preguntó Angie llenando una jarra de cerveza y poniendo hielo en un vaso.

—Yo sí —le dijo Hyuk—. Este ha quedado para cenar.

—¿Ah, sí? ¿Quién es la afortunada o afortunado esta noche?

—Hoy ceno con Sungmin.

—¿Con Sungmin Lee? —Angie lo miró disimulando su asombro—. ¿De verdad te has citado con el?

—Sí.

—Buen cambio, para variar. —Conociendo sus gustos, la joven añadió una rodaja de lima en el vaso de agua carbonatada y les sirvió las bebidas—. Había oído rumores, pero pensaba que solo serían habladurías.

—¿Ah, sí? ¿Por qué?

—Porque conoces a Sungmin desde hace veinte años y nunca le habías pedido para salir. Hace tiempo que no lo veo por aquí, pero he oído que su empresa va viento en popa.

—Exacto, viento en popa.

—He ido a un par de bodas de las que organizan ellos y, oye, ¡qué categoría...! Es cosa de tu hermano, ¿verdad? —añadió Angie pasando el trapo por la barra—. En cualquier caso, tienen mucha clase. Todavía echo de menos a Sungmin. Fue el mejor chef repostero que hemos tenido jamás. Dime, Hyuk, ¿cómo está Donghae? ¿Y vuestros planes de boda?

—Muy bien. Ha encontrado el traje, y ahora ya tiene las llaves del reino.

—Eso va a misa, te lo aseguro. Veo que las aguas andan revueltas entre vosotros. Primero Wook, ahora Donghae... —Angie le guiñó el ojo a Kyu y tamborileó con los dedos en su vaso—. Cuidado con lo que bebes. —Y se fue a servir a otro cliente que se había sentado junto a la barra.

Hyuk se echó a reír.

—No sé por qué te sorprendes tanto, tío —le dijo levantando la jarra en su honor—. Es ley de vida.

—Salimos desde hace... ¿cuánto, un mes? ¿Tú crees que hacer planes de boda es ley de vida?

Hyuk se encogió de hombros.

—Primero Wook, luego Donghae, y ahora le toca a Sungmin. Parece una de esas comedias que terminan con tres bodas a la vez.

—Sungmin no lo ve así. —¿Acaso habían olvidado que lo conocía desde hacía veinte años?—. Para el las bodas son un negocio. Es empresario, un profesional emprendedor y ambicioso.

—Como los demás. Las donceles emprendedores y ambiciosos también se casan—sentenció Hyuk estudiando a Kyu por encima de su jarra—. ¿No se te había ocurrido en ningún momento?

—«Ocurrido» es una palabra muy vaga —dijo Kyu esquivando la respuesta—. Estamos acostumbrándonos a nuestra nueva relación. No soy contrario al matrimonio. De hecho, te presento a un admirador de la institución, aunque todavía no me haya planteado seriamente casarme.

—Me parece que ha llegado el momento de intercambiar los papeles, teniendo en cuenta el chorreo que me soltaste cuando Donghae y yo empezamos a salir. Dime cuáles son tus intenciones con mi hermano putativo.

Sabor de amorWhere stories live. Discover now