Sasha - Mestizo de Sangre

7 - Llamadas incómodas a deshoras

Marco el número de teléfono y, después de tres tonos, me responde con un gruñido infernal. Cómo han cambiado las invocaciones.

—Despierta, capullo, es hora de levantarse.

—¿Qué? ¿Quién cojones eres?

—Tu hermano, Sasha.

—Sasha... Sasha... Hostia, ¡Sasha, el mestizo! No te veía desde la presentación en sociedad del pequeño Maverick. —Apenas pudimos saludarnos entre charcos de sangre y vísceras—. Tío, son las ocho de la mañana, ahora me iba a acostar ¿qué quieres?

—Necesito información.

—Necesito, quiero, me piden, te exijo... Todos sois iguales, ni un 'buenos días, Mordekai', ni mierdas de esas.

—...

—...

Es por Di. Es por Di. Es por Di.

—Buenos días, Mordekai. ¿Qué tal tu mañana? ¿A cuántos gilipollas has destripado con tus colegas mafiosos desde principios de año? ¿Ya te ha llamado padre para insultarte y maldecir a tu descendencia?

La explosión de carcajadas me perfora el tímpano y hace que me separe del auricular.

—Eso está mejor. Bueno, qué te pica.

Hoy está de buen humor y debo aprovecharlo:

—Es sobre los vampiros.

—No es una compañía que te recomiende.

—Ya. Lo que sea. Dime si han aumentado su comunidad de resucitados, ya sabes, novatos salvajes, ataques sin resolver entre los suyos, algún 'hermano mayor' descontrolado creando su progenie...

—No. Este año no hay nada planeado en el Óblast de Leningrad, y ya sabes lo organizados que son esos culofinos.

San Petersburgo es parte del Óblast de Leningrad y Mordekai y sus grupo controlan casi la mitad del distrito. Fue un regalo envenenado del Princeps del Óblast. Demasiada responsabilidad para un capullo tan grande como él, aunque se queja menos de lo que debería.

—Así que nada de novatos —concluyo.

—Nop.

—Vale...

Alexandr ha sido creado sin permiso, como temía. Pero podría usarlo a mi beneficio, tal vez los vampiros lo estén buscando para deshacerse de él. Tal vez con dejarlo sin piernas en un callejón alguien lo encuentre y...

—Oye. —La voz de mi  hermanastro corta el hilo de mis pensamientos—. Si tienes problemas siempre puedes contactar con la familia o puedo enviarte alguno de mis subordinados. —Hace una pausa llena de intenciones—. Dyma está deseando entrar en acción.

¡Dyma, el sádico! ¡Ni hablar! Demasiados problemas por un muerto. Y demasiados favores que devolver después.

—Olvídalo, como si no te hubiera llamado.

—De acuerdo, mestizo, pero recuerda que si vuelves a reclamarme solicitaré el pago mínimo por mis servicios.

Cuelgo antes de que decida exigir su "pago mínimo", que no me puedo permitir. Mordekai está adquiriendo fama de tener gustos cada vez más caros y exquisitos. No es fácil conseguir el corazón recién arrancado de un imberbe y encubrirlo con éxito. Cada mes. Al menos no se ha interesado más o ha usado su autoridad. Si me llega a sacar más información... Si llega a saber que Di está involucrada... El corazón de una bruja, eso sí que es suculento. Y ni una comunidad de vampiros ni un mestizo como yo puede con el hambre de un demonio puro.