Yan Feili bajó mucho la cabeza y no respondió.

"¡Habla!" De repente, Beitang Ao se acercó, casi tocando su mejilla. No había ningún lugar donde Yan Feili pudiera esconderse.

"Ellos... me dieron... la Píldora Mituoxian." Beitang Ao frunció ligeramente el ceño y las manos que lo abrazaban se tensaron.

"Maestro de Secta, sus heridas...." Aunque sabía que estas heridas en su piel eran insignificantes para el Maestro de Secta, Yan Feili todavía estaba preocupado de que pudieran lastimar sus heridas.

"No importa...." Los labios de Beitang Ao ya estaban sobre los suyos antes de terminar sus palabras.

Por un momento, Yan Feili se alarmó, pero luego lo dejó hacer lo que quisiera. Aunque sólo habían pasado unas horas desde que se vieron, Yan Feili sintió como si hubiera pasado toda una vida.

No podía olvidar el momento en que vio al Maestro de Secta en el calabozo, la angustia que sintió, y tampoco podía olvidar el apasionado beso en medio de su delirio. No podía olvidar el peligro y las dificultades a las que iban a enfrentarse.

Sin embargo, todas las preocupaciones, ansiedades y angustias se transformaron en un profundo beso en ese momento. Sólo cuando las manos de Beitang Ao llegaron a sus solapas, Yan Feili lo detuvo avergonzado.

"Maestro de Secta, ¿qué va a hacer?" Su jadeo no había cesado.

"¿Qué es esto?" En cambio, Beitang Ao sacó un objeto duro de sus brazos.

En el rincón sombrío, Yan Feili miró y vio a Beitang Ao jugueteando con el tambor. Resultó que había mal entendido al Maestro de Secta. Yan Feili se sonrojó en secreto. Con el carácter del Maestro de Secta, ¿qué más podría hacerle aquí y ahora...? 

"Esto es lo que compré para Li'er...." Beitang Ao había entendido y volvió a poner el tambor en sus brazos.

"¡Guárdalo! ¡Le encantará!" Beitang Ao volvió a abrazarlo con fuerza.

Yan Feili estaba un poco sorprendido de que nadie hubiera aparecido después de tanto tiempo. Cuando escuchó con atención, el único sonido en el oscuro pasillo era la larga y silenciosa respiración de los dos.

"Maestro de Secta, ¿por qué no ha aparecido nadie todavía?"

"¿Quién?" Los labios y la mandíbula rasposa de Beitang Ao frotaron sus mejillas, provocando una oleada de cosquilleos por todo su cuerpo.

"¿Qué?" Yan Feili se quedó atónito.

"¿Acaso este venerable dijo que alguien venía?" Los ojos de Beitang Ao brillaban, y parecían una sonrisa.

Sólo entonces comprendió Yan Feili que había caído en una trampa. Simplemente no podía creer que el Maestro de Secta realmente bromeara con él en este momento.

En todos sus años de seguir a Beitang Ao, Yan Feili nunca se había encontrado con una situación así, por lo que no supo cómo reaccionar durante un tiempo. Pensando que todavía lo tenía en sus brazos, Yan Feili se apresuró a intentar salir.

"¡No te muevas!" Beitang Ao lo detuvo.

Yan Feili se puso rígido. La parte inferior de sus cuerpos estaba tan cerca que las sensaciones eran extraordinariamente agudas.

Yan Feili estaba muy avergonzado: "Maestro, Maestro de Secta...."

"Feili, te lo preguntaré de nuevo, ¿es verdad lo que dijiste la última vez?"

[Recuerdo Cap 31: Maestro de Secta, ¿todavía recuerda lo que me dijo? Hay algunos asuntos en los que no debo ser indeciso cuando se debe tomar una decisión rápidamente para evitar confusión o desorden. Así que ahora, he pensado con claridad. He tomado la decisión de romper este amor pecaminoso por usted. A partir de ahora, ¡no habrá ambiciones desmesuradas o pensamientos inapropiados!]

Yan Feili sabía lo que estaba pidiendo, y las palabras que había dicho aquel día cuando lo rechazó le vinieron inmediatamente a la mente. En ese momento, el Maestro de Secta también le había preguntado si realmente era cierto lo que había dicho.

Tenía muchas ganas de contarle otra mentira y volver a decirle que lo había dicho en serio, pero aquí y ahora, en esta situación, no podía hacerlo.

"Maestro de Secta, este no es el momento de hablar de esto, nosotros...."

"Feili, contéstame." Beitang Ao le pellizcó la mandíbula para evitar que huyera: "Mírame a los ojos y repítelo."

Yan Feili lo miró, y el pánico inicial en sus ojos se fue disipando gradualmente. Ya no había nada que ocultar.

Apretando los dientes, finalmente lo admitió: "No... no es verdad."

Las comisuras de la boca de Beitang Ao se curvaron en una sonrisa, soltó su mano y se la pegó a la oreja, diciendo: "Lo que dijo este venerable, tampoco fue sincero."

Su aliento cálido invadió a su rostro y sus palabras revelaron una sensación inexplicable. El cuerpo de Yan Feili se estremeció, sin entender por un momento su significado. Sin embargo, Beitang Ao no esperó a que lo entendiera, lo soltó de repente y salió de la esquina cóncava.

"¡Ling Zhu, sal!"


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Esta es una traducción propia del chino al español, puede contener errores, pero espero la disfruten.

Cuando Beitang Ao dice que había colocado algo sobre esa persona esta hablando de un tercero que pronto conoceremos. 

Buenas noches! n.n

Vínculos Rotos - 断情结Where stories live. Discover now