𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | 𝐓𝐞𝐞𝐧 𝐖𝐨𝐥𝐟

𝟐𝟐

—Vamos —dijo suavemente el único adulto ahí, mirando al trío.

Ellos se miraron confusos debido a que les desconcertó eso, aún así, sacaron sus teléfonos de sus bolsillos y lo dejaron sobre el escritorio antes de volver a mirar a su raptor.

«Alicia...» escuchó la voz de Scott en su cabeza.

«Tengo sed, Scotty. Tengo demasiada sed» respondió.

«Solo resiste un poco más, veremos como lo solucionamos. Siempre lo hacemos, ¿no?» entrelazó sus manos intentando reconfortar a su mejor amiga, sabiendo lo mucho que sufría por aguantarse las ganas de beber sangre.

«siempre»

Matt sonreía de forma desquiciada. Era como si él estuviera en una comedia de donde era espectador. Una comedia donde ellos eran actores y él el director que decidía todo. Alicia se mordió la lengua, apretando aún más la mano de Scott mientras Matt la veía y sonría directamente en su dirección.

«Solo aguanta, Alicia, solo aguanta» ahora, ella se repetía a sí misma.

─ 𖥸 ─

Alicia miraba con seriedad la escena que presenciaba ahora mismo.

Stiles guardó silencio mientras esposaba a su padre al banco. Ahora mismo estaban en la sala de espera y Matt había ordenado que esposaran al único adulto, aparentemente queriéndolo fuera de su camino. Scott y ella se pararon a un lado, Matt delante. Estaba apuntándole directamente a Stiles y a su padre.

Stiles hizo clic con la esposa en su lugar alrededor de la muñeca de su padre y levantó la vista expectante.

Matt levantó las cejas burlón.—Más ajustado —ordena, agitando el arma de forma dramática.

—Haz lo que dice —suspiró Noah, mirando a su hijo.

Una parte de Alicia estaba más aliviada al saber que al menos Noah estaría más seguro lejos de Matt.

El adolescente había empujado a los otros tres fuera de la habitación y ninguno había discutido.

—Hijo de puta —murmuró Alicia, de forma para nada sutil una vez que Matt había pasado a su lado.

Matt la agarró del brazo, obligándola a detenerse. La giró para quedar cara a cara. Sus amigos se dieron cuenta que habían detenido, así que ellos también se dieron la vuelta. Ambos le habían dirigido miradas constantes hacia Matt, ninguno de los dos estaban demasiado encantados de que Matt la tocara.

Sabían que ella se podía defender sola, pero aún así no les gustaba.

—¿Qué dijiste, Alicia? —Matt preguntó con un gruñido saliendo en medio de la oración.

Ella sonrió de forma ladeada.—¿Eres sordo? ¿O tus intentos de ser un falso Jeff the killer te está cegando los sentidos?

—Al menos no soy una perra traicionera —contestó

La sonrisa de Alicia desapareció y se acercó más a Matt.—¿Por qué lo haces, ridículo chico?