Sin decir nada más salió de la bodega, donde su lujosa camioneta junto a su chófer esperaban por él todo el día hasta que terminara con sus labores.

Subió a los asientos traseros, cerrando la puerta del automóvil y escuchando como el chofer prendía el motor. Revolvió sus cabellos con frustración, mirando esta vez al hombre en el asiento del conductor.

—Te doy cinco minutos para que me lleves a casa —ordenó, viendo como MinHo lo miro con pánico a través del retrovisor.

—S-señor, eso no se puede, me toma mínimo diez minutos llega–   —cerró la boca de inmediato al ver como Jungkook ponía su arma contra su cabeza, sumamente molesto.

—Cinco minutos o te mueres. Decide. —amenazó, a lo que MinHo solo asintió con el miedo recorriendo todo su sistema.

Comenzaron el transcurso a la casa de Jeon, MinHo conduciendo a toda velocidad como si su vida dependierade ello, y ciertamente lo hacía. Y tal y como Jungkook lo había pedido, en 5 minutos estuvieron entrando por las rejas abiertas de su mansión.

—Ves como nada es imposible —le habló burlón, abriendo el maletín que había tomado de la bodega y sacando un fajo de billetes— Toma, te los ganaste —le arrojó estos, y sin esperar respuesta solamente cerro el maletín y salio de manera rápido de la camioneta, comenzando a correr hacia las puertas de su casa.

Entro mirando hacia todos lados, y al no ver a nadie, solo dejo el maletín y su arma en el primer mueble que encontró, y sin mas corrió escaleras arriba en dirección a su recámara.

Entro de golpe en esta, viendo como su bebé estaba acostadito en la cama y la señora Yang sentada a lado de él, brindándole caricias en su cabello castañito, aunque esta se separo y se puso de pie de inmediato al verlo.

Taehyung abrió un poco sus ojitos al ya no sentir los mimos que le eran dados, y al ver a su esposo a unos metros de él, solo abrió sus bracitos, necesitando tanto del amor y calor que solo Jungkook puede darle.

Él pelinegro no se hizo del rogar y fue hasta su pequeño, tomandolo en sus brazos para el tomar asiento en la cama con Taehyung sobre su regazo, dejando un besito en la frente de este.

—¿Qué pasa mi amor? ¿Qué tienes? —le preguntó con un tono se voz meloso, viendo el pucherito que Taehyung hacía.

—No sé hyung, solo.... tengo muchas ganas de vomitar —y dicho esto arrugó su carita, poniéndose de pie de inmediato y corriendo al baño, con su pareja siguiéndolo preocupado.

Jungkook cayó de rodillas junto a su pequeño, quien expulsaba en el retrete las verduras cocidas que había comido hace un rato, mientras su esposo hacía soniditos para tranquilizarlo y acariciaba su espalda.

Una vez termino, Taehyung jalo la palanca para que todo lo que había vomitado se fuera. Solto un sollozo y se puso de pie para nuevamente lavarse los dientes y la cara.

—¿Qué comiste que te hizo mal, corazón? —cuestionó, Taehyung termino de lavar su boca y se giro para abrazarlo y esconder su carita en su pecho.

—Nada koo, solo he comido lo que me gusta y lo que se me antoja, pero te juro que no es nada malo —explicaba, sintiendo como Jungkook lo cargaba para llevarlo de nueva cuenta a la habitación para acostarlo en la cama.

—Te creo amor. Ahora, intenta dormir un rato, yo estare aquí cuidándote —Taehyung asintió, Jungkook lo arropo con las mantas y dejo un beso en los labiecitos de su amor, para luego finalizar con un beso en su frente.

La señora Yang había salido de la habitación apenas él entro, así que se dispuso a quitarse su saco y acorrucarse junto a su bebé en la gran cama, para velar por sus sueños y cuidar de sus malestares.

love decisión ✧ kooktaeNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ