━ 𝗦𝗘𝗥𝗘𝗡𝗗𝗜𝗣𝗜𝗧𝗬 ɢ.ʀ.

𝘁𝗲𝗹𝗹 𝗶𝘁 𝘁𝗼 𝘁𝗵𝗲 𝗳𝗿𝗼𝗴𝘀

 
  
  
  

    
   
     —¿Vas a volver a irte?— Preguntó Hanbin con un tono desanimado. Glenn lo miró, suspiró un poco y asintió. Hana sabía que Glenn no estaba convencido de ir y solo lo hacía porque Rick se lo había pedido, él era tan bueno como eso.

—Rick me necesita. Pero volveré.— Respondió regalándole una sonrisa a el pequeño, quién pareció convencido. —No creo que tardemos mucho. Pero tienes que portarte bien, cuidar de ti y de tu hermana, ¿podrás?— En respuesta Hanbin asintió frenéticamente. Glenn sacudió un poco su cabello, observando a el pequeño alejarse. A comparación de Hanbin, que lograba ser convencido con tan solo pocas palabras, Hana seguía preocupada, pensando que apenas habían podido regresar con vida el día anterior.

—Vayan con cuidado.— Pidió, su semblante no era serio como solía serlo, parecía realmente preocupada. Y realmente lo estaba, no solo por Glenn. Pero una de las personas que más la había ayudado hasta ahora había sido él, no podía evitar no preocuparse.

—Siempre lo hago.— Sonrió levemente. Hana estuvo a punto de irse e ir a despedir a el resto, pero algo la detuvo.
Ahora la gorra roja de Glenn estaba en la cabeza de Hana. Ella rió un poco y la acomodó.— Cuídala por mi mientras no estoy.— Finalizó. Hana se alejó, sacudiendo su mano en forma de despedida, para ahora acercarse hasta T-Dog. Quién estaba sentado en la parte trasera de la camioneta.

—Buen viaje, T.— El hombre parecía pensar algo, y Hana estaba segura de que aun se sentía culpable por lo pasado con Dixon. Pero ella seguía creyendo que no era su culpa. No podía culparse por tener miedo.
Ella no creía que T-Dog fuera culpable, al contrario, era una de las personas más valientes que conocía. También sabía como era Merle Dixon, no merecía lo que le estaba pasando pero aún así había sido su culpa.

—Gracias, Hana.— Ella asintió, despidiéndose de él y esta vez caminó hasta Rick, quién hablaba con Shane y Daryl.

—Buen viaje, Señor Grimes. Espero que todo vaya bien en Atlanta.— El mayor asintió, relajándose un poco y desviándose de su anterior charla con Shane. Todos lo juzgaban por querer ir a Atlanta y en cierta parte entendía que no querían que se arriesgara, pero hasta ese momento Hana había sido la única que no lo había hecho.

—Yo también lo espero. Gracias, Hana.—

Y antes de irse, Hana miró a Daryl. Quién estaba sentado a un lado de dónde Rick estaba parado. Debía ser difícil para él pasar por todo eso en aquel momento. Y Hana sabía que no todos en el campamento tenían buenos sentimientos por él y su hermano, pero no podía permitir que se fuera sin tan siquiera haberse despedido de alguien.

—Hasta luego, Señor Dixon. Espero que pueda encontrar a su hermano a salvo.— Comentó honestamente. Nadie merecía pasar por lo que Merle estaba pasando. El mayor, un poco confundido, solo asintió. Y finalmente, Hana se alejó con el resto del campamento con un sentimiento de nervios y miedo.