Gracias, Intercambio de Parejas

Al salir de la cárcel

¡Hola Lectores! Perdonen que ando tan ausente, pero me temo que entre en un bloqueo escritor. También lamento que este capítulo sea muy cortito, pero es lo que salió al sentarme a escribir. De todas formas, espero les guste. 

(Yamagata)

De acuerdo, no estoy seguro de como acabamos en la cárcel, más haya del hecho de que me estaba riendo a carcajadas al lado de Wakatoshi, y de repente unos policías nos dijeron que levantáramos las manos, y nos esposaron. Por suerte, al parecer Suna es bueno pasando cosas ilegales por el sistema de cacheo y logro traer a la celda su teléfono y el de Kuroo.

Bien, sé que mi omega puede comportarse como una madre en muchos momentos, pero... que este sosteniendo una zapatilla en la mano, me asusta. Me recuerda a cuando era niño, hacia algo malo, y mi madre me perseguía para golpearme con su pantufla... o cualquier cosa que tuviera a la mano...

-Hayato... -Satori me codeo. -Creo que Semi-semi no está muy feliz... -

¿Crees? Y... alto. ¿Ese es Shirabu con un bate de beisbol en las manos? ¡¿Y Kawanishi con su teléfono apuntándonos?! ¡Que Dios me ampare!

Y... Dios no me amparo. Mi novio me dio dos zapatillazos, y Shirabu nos persiguió a Satori y a mí por tres cuadras para pegarnos con el bate por haber metido a Wakatoshi a la cárcel. Aunque, siendo honesto, creo que pudo haber sido peor...

Yaku le hizo unas buenas llaves de lucha a Kuroo, y Akaashi casi enterró a Bokuto y Konoha bajo tierra solo con su mirada y aura de ira. También, Daichi regaño a todos, mientras Kawanishi y Kunimi grababan. Kageyama sacudió a su novio gritándole que "cómo se le ocurría dejar que lo atraparan los policías", ¿acaso pretendía que nos resistiéramos a la autoridad? Bueno... no hubiera sido una mala idea correr, tal vez no nos hubieran perseguido...

De todas formas, Sakusa declaro que rociaría lavandina sobre la ropa de Atsumu, y Kita les dio un sermón a Suna, Osamu y su gemelo, que hasta a mí me helo la sangre.

-Volveremos al hotel, ahora. -Daichi declaro, aún enojado.

- ¿Por qué se molesta si fue Kenma quien pago nuestra fianza? -Kuroo murmuro, pero todos lo escuchamos.

-No, no lo hice. -Kenma le contesto. -Yo solo pagué la fianza de dos personas. Osamu y Wakatoshi a pedido de Tobio y Koushi, nada más. –

- ¿Entonces quién pago el resto de nuestras fianzas? -Atsumu cuestiono.

-Wakatoshi. -Respondimos Satori y yo al mismo tiempo.

-No iba a dejarlos en la cárcel. -Nuestro amigo se encogió de hombros.

-Deberías. -Shirabu mascullo. -Se lo merecen por haberte arrastrado al mundo criminal. –

- ¿Mundo criminal? -Kuroo miro a mi kohai con incredulidad. - ¡Pero si ustedes son peores que nosotros! –

-Sí, pero no somos tan estúpidos como para dejar que nos atrapen, duh. -Suga rodo los ojos con fastidio. - ¿Estás bien, Ushijima? ¿Te trataron mal, cielo? –

-No, estoy bien. -Wakatoshi le sonrió al omega. - ¿Vas a conducir de regreso al hotel? –

-Por supuesto. ¿Quieres que te de un par de tapones para los oídos? -Suga sonrió.

¿Por qué Wakatoshi necesitaría un par de tapones para los oídos? Sé que Suga conduce rápido, pero... ¿qué tiene que ver eso con tapones para los oídos?

-Por favor. -Wakatoshi asintió, y yo mire a mi omega sin entender.

Todos nos subimos a los autos, terminando de nuevo con un omega conduciendo cada uno. Yo me senté en la parte trasera del vehículo de Suga, junto a Wakatoshi y mi omega. Oikawa se sentó adelante como copiloto, y nuestro chofer arranco.

Si soy sincero, seguí preguntándome porque Wakatoshi llevaba tapones en los oídos, hasta que, en un semáforo, una camioneta paso muy cerca de nosotros tocando bocina. Suga freno de golpe, y el tipo de dicho vehículo que casi nos choca también paro, pero más adelante.

Vi como el señor de la camioneta bajaba la ventanilla, al mismo tiempo que nuestro conductor omega lo hacía, y antes de que pudiera si quiera abrir la boca...

- ¡¿PERO QUE TE PASA, HIJO DE PUTA?! ¡¿NO VES EL SEMAFORO EN ROJO?! ¡¿ESTÁS CIEGO?! -Suga comenzó a gritar y hacerle gestos muy obscenos al conductor. - ¡¿ES QUE QUERES PELEAR?! ¡VENI, C***** TU MADRE! ¡VAS A VER COMO TE ROMPO LA CARA, IMBECIL! –

- ¡Suga-chan! -Oikawa chillo en el asiento de adelante. – Por... por favor, deja de gritarle al hombre y vámonos... -

Amigo, ni mi omega o Shirabu saben tantos insultos. ¿Y esos gestos de dónde los aprendió?

-Amor. -Tome la mano de mi novio. -Por favor dime que no has pasado tanto tiempo con los otros omegas como para decir esas palabrotas, y hacer esos gestos. –

-Oh, Hayato. -Eita me sonrió. -Me temo que yo aún no, pero nuestro kohai ya es otra cosa... yo que tú, mejor no lo hago enojar. –

Shirabu... Bien, será mejor no volver a meter a Wakatoshi o Kawanishi en problemas, entonces. No quiero morir joven.