Baila Casanova

684 127 30
                                    

(Yamaguchi)

¡Aún no lo entiendo! Después de saber que Saeko-nee le enseño a conducir... ¡¿QUIÉN DIABLOS LE DIO LAS LLAVES DE UNO DE LOS CUATRICICLOS A NOYA-SAN?! ¡¿Y QUIÉN LE DIO OTRAS LLAVES A SUGA-SAN Y KAGS?! ¡NINGUNO DE LOS TRES RESPETA LA VELOCIDAD DEBIDA! Además de eso... ¡¿POR QUÉ AKAASHI-SAN TAMBIÉN CONDUCE A MÁS DE 180KM POR HORA?!

Sigo sin encontrar sentido a como llegamos con vida a la playa. Los cinturones de seguridad de esas cosas deben tener magia porque estoy casi seguro de que con las sacudidas que dimos, en algún momento íbamos a salir volando.

-Amigo, no sabía que los omegas conducían así. -Escuche a Terushima-san cuando bajamos de los cuatri. - ¡Eso fue alucinante! –

- ¡Lo sé! -Yamagata-san asintió a su lado. - ¡Yo quiero ir adelante en el siguiente viaje! –

-Y yo creí que Kenjirou conducía mal... -Kawanishi-san estaba apoyándose en Tsukki, intentando no vomitar, creo. - ¿Cómo es que pareces tan tranquilo? –

-Años de experiencia viajando con el Rey. –Tsukki le contesto.

Ciertamente, no es la primera vez que Tsukki y yo viajamos con Kags o Noya-san conduciendo, aunque eso no significa que nos guste.

-Osamu... -Y hablando de Kags, él estaba mirando con preocupación a su novio. -Cariño, ¿estás bien? ¿Fui demasiado rápido? –

-Estoy... estoy bien, amor. -Osamu-san al menos logro responderle, antes de vomitar.

- ¡Osamu! ¡No te mueras! -Kags exclamo.

-Hermano, no seas delicado. No estuvo tan mal. -Y Atsumu-san reto a su gemelo, antes de ver a su novio. -Omi-kun, te ves un poco pálido... ¿estás bien? –

-No hay que volver a dejar que Kageyama conduzca. -Sakusa-san murmuro, tambaleándose.

- ¿Quién les dio las llaves de los autos a los omegas? -Kuroo-san cuestiono. -Akaashi, ¿qué diablos contigo? ¿No sabes que el pedal de la velocidad no se pisa a fondo? –

Creo que Akaashi-san iba contestarle, cuando unos gritos llamaron nuestra atención.

- ¡AH! ¡AYUDENME! ¡MATTSUN! ¡MAKKI! ¡IWA-CHAN! ¡BAJENME! ¡KIN-CHAN! ¡KUNI-CHAN! ¡AYUDA! -Oikawa-san estaba siendo llevado por Iwaizumi-san, Hanamaki-san y Matsukawa-san al agua, mientras Kunimi y Suna-san grababan todo.

-Imaginaba que algo así pasaría. -Escuche a Daichi-san mencionar. -Ushijima, ve a salvar a Oikawa. –

Vaya, justo como imaginamos que sucedería.

-Ushijima, espera. -Suga-san lo detuvo. - ¿No me puedes ayudar a llevar las sombrillas? Son pesadas, y también necesito que alguien me ponga bloqueador solar en la espalda. –

Creo que fue algo gracioso como Ushijima-san inmediatamente se olvido de Oikawa-san y se apresuro a ayudar a Suga-san.

- ¡Tooru-kun, voy a salvarte! -Atsumu-san proclamo, y salió corriendo.

Dos minutos después, también necesitábamos salvar a Atsumu-san pues no sabía nadar...

Es una suerte que Komori-san fuese rápido para intervenir. Sakusa-san le dijo que ayudara a su estúpido novio, y él salió corriendo al agua como si fuese un guardavida. De la misma forma, viendo que nadie más se movía, Kuroo-san fue a ayudar a Oikawa-san, evitando que completáramos nuestro plan de matar "accidentalmente" a Oikawa-san.

Suspirando, decidí dejar de prestarle atención a los alfas, y ayude a mis amigos omegas a poner las lonas en la arena y a armar las sombrillas. Una vez que todo estuvo listo, Suna-san y Kunimi se complementaron para poner música con unos parlantes que habíamos traído, y el resto nos dividimos. La mitad fue a parar al agua, y la otra mitad a tomar sol.

Como hacía mucho calor, yo fui uno de los que se metió al agua. Noya-san había traído una pelota inflable y nos pusimos a lanzárnosla los unos a los otros para divertirnos.

Más o menos a las doce y pico, Suga-san e Iwaizumi-san nos llamaron a todos para almorzar. Habían ido a una tienda cercana y compraron bollos de carne con una tarjeta de crédito de Ushijima-san.

-Kenma se encargó del transporte. Es justo que yo me encargue de la comida. -Fue lo que dijo el alfa.

Después de comer, Kuroo-san, Yaku-san, Suga-san, Hanamaki-san, Matsukawa-san, Iwaizumi-san, Komori-san, Noya-san y Yamagata-san se fueron a surfear con tablas alquiladas, mientras el resto hacíamos una competencia de castillos de arena. Sugerencia de Kita-san y Bokuto-san.

Admito que estaba divirtiéndome mucho, hasta que escuche risas cercanas, y me voltee. Terushima-san... estaba coqueteando con dos omegas muy bonitas...

Me costo un poco darme cuenta de lo que sentía por él. Al inicio solo le decía que si me casaría con él como una broma entre amigos, pero... poco a poco, realmente comencé a enamorarme, y ahora...

La primera vez que me enamore, espere mucho tiempo hasta que Tsukki se me declaro, y creo que Hinata, Hitoka-chan y Kags tuvieron más que ver con eso que él. No quiero volver a esperar tanto...

No soy una persona muy extrovertida, pero si el alfa que quiero no va a dar el primer paso para que comencemos algo, tal vez sea hora de que yo lo haga.

-Kunimi. -Me dirigí a los DJ.

- ¿Qué sucede? -Mi amigo me pregunto, y yo solo señale hacia donde estaba Terushima-san sonriéndole a las chicas. -Oh, entiendo. Tengo una idea. –

Kunimi me susurro lo que tenia en mente, y yo sonreí, tratando de no sonrojarme. El sonido en los parlantes aumentó, llamando la atención de las chicas, y yo suspire, intentando calmarme. "Baila Casanova" de Paulina Rubio comenzó a reproducirse, y mi amigo omega me agarro de la cintura.

De nuestras locuras con alcohol en tercero de preparatoria, ya era algo conocido que, a pesar de su naturaleza perezosa, Kunimi era un gran bailarín. No tardo ni dos minutos en comenzar a moverme como quería al ritmo de la música.

Note que nuestros amigos nos miraban con los ojos abiertos, y los que estaban surfeando habían dejado de hacerlo y también estaban viendo hacia donde estábamos.

-En cinco segundos te voy a hacer girar y si Yuuji es lo suficientemente listo, va a atraparte. Provócalo para que baile contigo. -Kunimi me susurro.

Tal como lo dijo, enseguida me hizo girar, y acabe en los brazos de Terushima-san que, extrañamente, tenía una sonrisa depredadora en la cara. Bien, Tadashi, es hora de hacer algo que nunca hiciste... provocar a un alfa... que no sea Tsukki.

-Casanova, si tanto quieres casarte conmigo, deberías prestarme más atención en lugar de coquetear con cualquier omega que se te cruce en el camino. -Murmure justo sobre su boca. -Claro, a menos que estuvieras mintiéndome todo este tiempo, por lo cual, me vería en la obligación de comenzar a ver algún otro alfa para mí. Estoy seguro de que puedo encontrar varios solteros en esta playa... -

Los brazos en mi cintura se apretaron, y note el aroma posesivo a mi alrededor. Logre lo que quería. Él me hizo bailar pegado a su pecho, y cuando la canción termino, pego sus labios a los míos un poco agresivamente.

-Yo que tú, no me provocaría omega. Bien podríamos volver al hotel ahora mismo y que te dé toda la atención que quieres. -Me susurro al oído.

-Tal vez más tarde. -Murmure, tratando de no sonrojarme. -Podríamos ir a cenar a algún lado, solo nosotros dos...-

-Por supuesto. -Terushima-san me sonrió y me llevo hasta debajo de una sombrilla, pasando de las dos omegas que nos miraban con la boca abierta.

Mi lobo se sintió orgulloso de poder mantener a nuestro alfa con nosotros, y no pude evitar ronronear por ello. Si Terushima-san lo notó, no dijo nada. Solo se quedó sentado a mi lado, con su brazo rodeando mi cintura. 

Gracias, Intercambio de ParejasWhere stories live. Discover now