Esta es la segunda temporada de Intercambio de Parejas.
Transcurre un año después de la partida de Oikawa a Argentina, cuando finalmente decide ponerse en contacto con sus amigos. ¿Qué sucederá?
De acuerdo, mi declaración no salió exactamente como lo había planeado, pero que Kuroo me besará luego lo compenso. La verdad, ni bien llegamos al hotel, fui a mi cuarto a bañarme, y estaba considerando preguntarle si mañana podíamos salir solos, cuando me llego un mensaje.
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Casi podría decirse que entre en pánico, rebuscando en mi armario algo que ponerme, hasta que, al final, de la desesperación, recurrí a mi bebé de los Adler.
- ¡KAGEYAMA! -Grite, y vino corriendo, ya que su habitación estaba al lado.
- ¿Qué paso? -Pregunto, mirándome a mi y mis compañeros de cuarto.
- ¡Necesito ayuda! -Exclame. -Kuroo y yo saldremos a cenar, y no sé qué ponerme... -
Después de casi cuarenta minutos de probarme mi ropa, terminamos decidiendo que iría con una remera negra, un pantalón gris, un suéter blanco, y unas zapatillas negras. Semi me hizo el gran favor de delinearme los ojos para que resaltaran, y Kenma me dijo que si quería escapar de la cita solo tenía que enviarle un mensaje... aunque no estoy seguro de porque yo querría irme...
Suspirando, espere impaciente a que Kuroo llegará. Escuche como tocaban la puerta, y antes de que pudiera llegar a ella, Shirabu ya la estaba abriendo.
-Te lo advierto, si le pasa algo y no llega sano y salvo mañana, te liquidaremos. -Amenazo a mi novio con total seriedad. -Tengan una buena noche. –
Salí de la habitación con una sonrisa al ver que Kuroo había palidecido un poco.
-Tengo la sensación de que no le caigo muy bien a Shirabu-kun... -Me comento.
-La mayoría de los alfas no le caen bien, no lo tomes personal. -Le asegure.
Ambos caminamos hasta el recibidor, y me tope con la "increíble" sorpresa de que, nuestra salido, era una cita triple. Estuve a punto de enviarle un mensaje a Kenma, pero me contuve creyendo que quizás, en algún momento, cada pareja iría por su lado, y estaría a solas con Kuroo.
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¡¿Es qué era tan difícil dejarnos solos?! ¡Juro que estaba recibiendo más atención de Konoha que de mi novio! Yamaguchi se llevó a Terushima a la pista de baile, y yo, bastante molesto porque mi cita le prestará tanta atención a Tsukishima y su pareja, me levanté y fui a la barra.
