Gracias, Intercambio de Parejas

Viaje a Hokkaido

(Oikawa)

Bien, tal vez confiar en Kuroo-chan y Bo-chan para que consiguieran el transbordo a Hokkaido fue mala idea...

Dejar que Teru-chan condujera el autobús tampoco fue muy prudente... ¡Aunque en mi defensa, no creí que pudiera llegar a casi hacernos caer al agua con colectivo incluido! ¡Qué sabía yo que Teru-chan era terrible conduciendo y al vehículo le fallaban los frenos!

Bueno, supongo que encontré algo en lo que le gano a Atsu-chan. Yo no me mareo en un barco...

- ¡Atsu, no te mueras! -Bo-chan no paraba de exclamar, mientras mi amigo setter seguía vomitando en la... ¿proa?

-No se va a morir, te lo aseguro. -Aran-kun le respondió. -Ya intenté librarme de él y de Osamu muchas veces desde que los conocí, y no pude. Te puedo garantizar que llega vivo a Hokkaido. –

Aran-kun se parece a Dai-chan... ¡Hasta hace las mismas caras de fastidio!

-Yamagata-san, no pierda sus órganos por la borda, que Semi-san nos matará si no vuelve completo. -Escuche a Kawanishi-kun. -Y Tendou-san se burlará de usted hasta en su funeral. -

Otra persona con mareos en un barco es Haya-chan.

-Hayato. No mueras. -La vaca le empezó a palmear la espalda. -Tu omega me matará, y aún no quiero morir. –

¿Tan aterrador es Semi-chan? En la preparatoria no me parecía muy simpático... era parecido a Suga-chan, pero si le da miedo a la vaca... aunque Suga-chan es... jodidamente aterrador... Mejor no quiero saber.

- ¡No puedo enviar mensajes desde aquí! -Lev-chan se quejó.

-Kuroo-san, Lev sacó algo de ti. -Y Lentes-kun dijo con una sonrisa malévola. -Saco tu idiotez. –

- ¡Eso es cruel, Tsukki! -Kuroo-chan replico. -Lev, por supuesto que no vas a poder enviar mensajes. Estamos en medio del mar. –

- ¡No es justo! ¡Quiero saber cómo está Kenma-san! -Lev-chan hizo un adorable puchero.

¿Cómo alguien así de infantil y adorable sale con un demonio como Ken-chan?

-Está bien, seguro jugando algún juego o haciendo streaming. -Kuroo-chan suspiro.

Considere ir a sentarme con Mattsun, cuando una escena me llamo la atención. Samu-chan estaba pegado a Suna-kun, como si su vida dependiera de ello.

- ¿Todo bien, Samu-chan? -Pregunte, acercándome.

- ¡No! ¡Yo no estaré vomitando mis intestinos como Tsumu, pero no me gusta estar aquí! -Casi me grito. - ¡Yo quería pasar mis vacaciones con mi lindo omega! ¡¿Y dónde estoy?! ¡Atrapado en un barco con un montón de alfas dementes! ¡¿Y POR QUÉ EL MALDITO BARCO SE MUEVE MUCHO?! ¡ME ALTERA! –

Yo y mi bocotá. No sé porque me acerqué a ver si uno de los gemelos Miya estaba bien, nunca debí hacerlo.

-El barco se mueve porque está en el agua. Ahora, Osamu, suelta a mi novio. -Aran-kun ordeno.

- ¡NO! ¡ES ÉL O TÚ! ¡A UNO DE LOS DOS ME VOY A AFERRAR! ¡USTEDES SI SABEN NADAR! ¡Y YO NO QUIERO MORIR! -Samu-chan grito.

Gemelos Miya... uno pensaría que al menos, uno de los dos seria normal, pero no. Ambos son reinas del drama. La diferencia, Samu-chan lo oculta mejor.

-Osamu, cálmate. Nadie va a morir, amigo. -Teru-chan se acercó al chico. -Vamos, yo también se nadar, abrázate a mí. –

-Cuatro palabras: Jamás. En. Esta. Vida. -Samu-chan le respondió, y... no puedo culparlo. - ¡Casi nos hundiste con colectivo y todo! –