Gracias, Intercambio de Parejas

Nueva meta a cumplir

(Osamu)

No sabría decir si los dioses nos aman o nos odian, pero de alguna forma, llegamos con vida a Hokkaido. Sin embargo, viajamos en la parte de atrás de un camión, hasta la entrada del hotel, ya que, al parecer, era el único transporte que tenía el tío de Tooru-kun...

A penas estaba terminando de bajar mi equipaje, cuando vi que Rin sacaba su cámara. Solo basto que mirara hacia la entrada del hotel, para entender.

-Dios debe odiarme. -Escuche a Tooru-kun murmurar.

Y ciertamente, alguien en el cielo lo odia. Enfrente nuestro, estaban los omegas, Nishi-kun y Omi-kun. ¿Cómo llegaron antes que nosotros? ¿Y por qué Tobio no me dijo que se iba de viaje? No es que me moleste...

- ¿Kenma-san? -Lev-kun se quedó mirando a su novio como si estuviera alucinando.

- ¡Shin! -Kotarou-kun salió corriendo, y abrazo a Kita-san. - ¡Casi muero en el mar! ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Cómo llegaste?! –

-Vinimos en el avión privado de Kozume-kun. -Kita-san le contesto.

¿Por qué nosotros no vinimos en uno de esos? ¡Casi nos ahogamos en el mar por ir en ese barco de m*****!

- ¡Motoya! -La voz de Nishi-kun me sacó de mi enojo. - ¡Vinimos en helicópteros al hotel después de bajarnos del avión, ¿lo puedes creer?! ¡Fue genial, aunque no me dejaron conducir! –

¡¿Helicópteros?! ¡¿Por qué yo no vine con ellos?!

-Nishi, corazón. La hermana de Tanaka te enseño a conducir. -Suga-san sonrió espeluznantemente. -Ni es sueños, te dejo conducir un helicóptero. –

- ¿Y a mí por qué no me dejaron? Yo conduzco bien. -Makki se quejó.

- ¿Debo recordarte la vez que condujiste mientras tenias sexo con Mattsun? -Hajime-kun cuestiono.

Comienzo a creer que es una suerte que mi omega no sepa conducir... bueno, en realidad nunca le eh preguntado si sabe, pero si lo hiciera, me lo hubiera dicho, ¿no? ...

-Oh, el chico que parece un gato tiene una mirada feroz. -Me comento Rin, y volví a observar al frente.

Kenma-kun, ciertamente parecía enojado, y... casi te tira a la carrera sobre Tooru-kun.

- ¡Kenma, no! -Yaku-san y Keiji-kun lo detuvieron, agarrándolo de los brazos.

- ¡Suéltenme! ¡Voy a matarlo! -Kenma-kun demando, moviéndose de un lado a otro. - ¡Yo que planeo unas vacaciones románticas y él lo arruino todo! ¡Y encima trajo a mi alfa al lugar que yo había planeado! ¡Lo electrocutare hasta que suplique piedad! –

No sé de donde salió, pero antes de que pudiera terminar de asimilar lo que decía, Kenma-kun tenía un Táser, o esa arma de defensa personal, pequeña, con la que electrocutas a la gente.

- ¡¿De dónde sacaste eso?! ¡Aléjalo de nosotros! -Eita-kun exclamo, sorprendido, al verlo.

-Kenma, no puedes matar a Oikawa-san. -Keiji-kun declaro.

- ¡¿Por qué no?! -Kenma-kun exigió, deteniéndose por un minuto.

-Porque iras a la cárcel y ya no podrás ver a Lev. -Keiji-kun es muy listo.

-Audaz de tu parte asumir que no tengo suficiente dinero para comprar mi libertad. -Y... Kenma-kun es mi nuevo ídolo.

La cara de Tooru-kun palideció. Por suerte para él, Lev-kun se adelanto y envolvió en un abrazo a su omega, tranquilizándolo.

-Kenma-san... ¿planeaste algo romántico para mí? ¡Eres tan amable! ¡Gracias! -Él prácticamente saltaba de felicidad, y sus feromonas llegaban hasta mi nariz. -Lamento que no pudiéramos hacerlo, pero no mates a Oikawa-san, por favor. –