Prologo

1.8K 155 11
                                    

Viktor nikiforov, un adulto, albino, ruso de 28 años, bostezaba ampliamente sobre su cama mientras se removía un poco incomodo por la luz del sol que entraba por su ventana. Mientras abrazaba su almohada intentando volver a retomar el sueño que había tenido mientras un aroma entraba por la puerta principal de la habitación haciendo al mayor pararse algo agotado y tallar sus ojos mientras bajaba las escaleras de la gran casa con dirección al olor. Claramente no tardó mucho en notar como cierto japonés cocinaba distraído mientras hacía una transmisión en vivo, el albino sonrió de medio lado y se dirigió hacia el pelinegro abrazándolo por la cintura sorprendiendo al opuesto el cual dio un pequeño brinco para luego voltear y recibir a su esposo ruso recién despierto.

Yuuri katsuki, un joven nipon de 24 años, pelinegro y patinador artístico, el joven que era la envidia de miles de personas por ser el que había contraído matrimonio con Viktor nikiforov hacía dos años se encontraba cocinando un dulce desayuno para su esposo el cual había estado entrañando duro para el próximo GP.

El nipon despidió su transmisión con más de 500k con su típica sonrisa y volteó hacia su esposo besando nuevamente sus labios y enredando sus brazos en el cuello de este, amaba las mañanas todos los días, observar a su hermoso esposo albino comer la comida que el preparaba con amor mientras el disfrutaba una taza de té y galletas, aunque ambos contaban con dietas y costumbres distintas nada les impedía estar juntos cada desayuno.

-hoy entrenaré un poco más en la pista, ya sabes, se acerca la GP y quiero traerte otra medalla de oro solo para ti- expresaba el albino mirando a su japonés el cual se sonrojó y le sonrió tiernamente mientras acariciaba su mejilla

-el simple echo de estar contigo es mi medalla de oro...- expresaba Yuuri con una sonrisa haciendo a su esposo juntar sus labios con los de el- igual saldré un rato a la plaza, quiero comprar un poco de mandado y tal vez algunas cosas extra para la casa- decía el japonés dando su itinerario del día

Yuuri se levantó de la mesa tomando rumbo hacia fuera de aquella sala, paró su paso el seco y volteó a ver a su esposo de una manera seductora llamando la atención de este el cual no entendía mucho.

-no quieres tomar un baño...vitya?- expreso el japonés dando cuenta lo que su tono y lo que aquel apodo había desencadenado en el mayor

Viktor se levantó de golpe y se dirigió hacia su esposo tomándolo entre sus brazos cargándolo como si de una princesa se tratase sacando carcajadas de este haciendo que ambos tomaran rumbo hacia el baño de su habitación.

Después de algunas horas Yuuri llevo a Viktor a la pista de entrenamiento en la cual yakov ya estaba esperando para gritarle por tardar más de lo esperado, mientras tanto Yuuri tomó rumbo al centro comercial más cercano.

Cuando entro comenzó a divagar entre los mucho lugares de ropa, admitirá que le encantaba comprar ropa cara y lujosa; mientras combinaba ya con algunas bolsas encima pasó por un pequeño establecimiento de ropa de bebé, en las vitrinas principales estaban mostrando pequeños zapatos para niños y niñas, pequeños conjuntos de ropa, etc. Sus ojos lagrimearon un poco y después giro la vista. Desde que Viktor y Yuuri se habían comprometido hacia tres años habían decidido querer adoptar, ambos estaban seguros que era lo que querían, un pequeño Niño o Niña que corriera por la casa, alguien que dependiera de ellos y vieran crecer en todos los sentidos posibles. A pesar de haber dado papeles en muchas agencias de adopción aún ninguna había llamado, incluso en rusia aún era difícil, después de la boda ninguno perdió las esperanzas aunque cada día que pasaba un pequeño dolor en el pecho de Yuuri aumentaba, acaso nunca podría tener el bebé que tanto deseaba?.

Suspiro algo frustrado y se sentó en una banca cercana dejando las bolsas de lado, miró a su al rededor y por si fuera broma del destino se había sentado frente a un parque de juegos infantiles dentro del centro comercial, observaba a los pequeños niños jugar en las resbaladizas, columpios, camas de pelotas, aquellas pequeñas carcajadas molían el corazón del peli negro el cual simplemente sacó su celular intentando ignorar aquello. Su fondo de pantalla de bloqueo era una foto de él y Viktor en su boda, admitiría que amaba aquella foto y su fondo de pantalla principal era de Viktor cargando a Yuuri entre sus brazos estilo princesa mientras de fondo se observaba un castillo enorme y ellos reían con diademas de orejas de ratón en Disneylandia. Yuuri salto al notar como su teléfono comenzó a vibrar sacándolo de su burbuja de emociones, un número desconocido, aunque un Yuuri normal hubiera esquivado la llamada este suspiro y la tomó pegando el teléfono a su oído.

-buenos tardes- contestó el nipon alegre

-buenos tardes, disculpe, intento comunicarme con el señor Yuuri nikiforov, es usted?- pregunto la voz del otro lado del teléfono a lo cual Yuuri confirmó- qué bien!, buenas tardes señor nikiforov, me comunico con usted del centro de desarrollo integral de la familia, en este caso me comunico con usted porque su solicitud de adopción a sido elegida con éxito y es de mi agrado infórmale que puede pasar a la casa hogar XXXX a obtener el resto de la información requerida para una adopción exitosa, está usted de acuerdo señor nikiforov?- pregunto la señorita del otro lado del teléfono dejando un minuto de silencio- señor nikiforov está usted de acuerdo?- volvió a preguntar la voz nerviosa los cual Yuuri no pudo evitar comenzar a soltar lágrimas dando señales de vida

-si...si!!, si!, en serio muchas gracias señorita!, claro que estoy de acuerdo- confirmaba Yuuri emocionado con las palabras enredadas causando un gran sonrisa de la telefonista

-que bien señor nikiforov, su cita estaría programada lo antes posible, es decir, mañana a medio día, por favor presentarse puntual en aquel lugar y presentar los papeles correspondientes, por medio de su correo estaría mandando los papeles faltantes para presentar mañana, muchas felicidades señor!- expresó aquella voz con emoción para después cortar la llamada

Yuuri se encontraba en shock, como pudo corrió hacia su auto aventando las bolsas en el asiento trasero, condujo hacia la pista de patinaje como si su vida dependiera de eso y estacionándose deprisa y sin importar los medios de televisión que se encontrasen ahí entró a la pista. Viktor por su parte se encontraba entrenando aunque algunos medios sacaban fotos de eso.

-Viktor!!, Viktor!!- se escuchaban gritó entrar por la entrada principal llamando la atención de los patinadores y medios que se encontraban ahí

El japonés entró rápidamente al lugar y después a la pista, a pasos torpes intento correr hacia su amado y este corrió al rescate de su nipon el cual ni siquiera se había puesto patines.

-Yuuri, cuidado, no puedes entrar a la pista de hielo sin patines, te puedes lastimar- expresaba el ruso tomando a su esposo el cual parecía no escucharlo y derramar lágrimas de sus ojos- Yuuri qué pasa?, te lastimaste?, porque lloras?- preguntaba nervioso intentando buscar algún hueso roto en su amado

-llamaron Viktor!- era por único que podía salir de la boca del nipon confundiendo al ruso el cual arqueó una ceja- llamaron Viktor!!, al fin llamaron!!!- gritaba Yuuri emocionado haciendo a Viktor abrir sus ojos como plato

-ellos llamaron?- pregunto nervioso a lo cual Yuuri asintió- seremos padres....- susurró Viktor ya con algunas lágrimas asomándose

-seremos padres Viktor!!- gritó Yuuri emocionado

El ruso tomó a su esposo de la cintura y lo also por los aires entre risas y lágrimas recibiendo aplausos del resto de entrenadores ahí presentes y muchas fotos de parte de los medios, al fin, pronto serían la familia nikiforov-katsuki.

Proceso de adopcionWhere stories live. Discover now