-Es solo un amigo

-Bah, tonterías. Las miraditas asesinas que me está lanzando desde aquí no dicen eso-bromeó

-Sigues igual de exagerada que siempre. Hasta luego, Mel. Si esta noche es para celebrar, no será la primera ronda de bebidas

Seb volvió con las bebidas a la mesa.

-Al igual que tú, el tipo que nos seguía no le quita los ojos de encima a la chica rubia de la barra

-Mel es una vieja amiga y por si tienes curiosidad, no es mi tipo. Vas a necesitar más de una copa si quieres sonsacármelo -lanzó una mirada de reojo al tipo de la mesa de la esquina

-¿Por qué miras hacia allí?

-Quiero salir a la puerta

-Pero si tú no fumas. Ni yo tampoco.-Eric dio un largo trago a la bebida- Por cierto, no recuerdo haberte mencionado que soy fiel al ron cola

-Cierto, pero es un clásico que no suele fallar. ¿A ti no te han dicho que tus bebidas favoritas se parecen a ti en algún aspecto? Es un poco de psicología barata pero me parece un dato adorable.

-Supongo que quieres que echemos un ojo de camino a nuestro amigo de la mesa-dedujo Eric

-A ti no se te puede engañar, chico listo

-También es que me mientes de pena-dijo levantándose

Rodearon las mesas hasta llegar cerca de la esquina.

-Sujeta mi vaso. Voy a atarme los cordones-aprovechó para escanear de arriba a abajo al desconocido. Hizo un pequeño gesto con la cabeza a Eric. Salieron por la puerta

-Tengo dos buenas noticias y otras dos bastante peores sobre ese tipo. ¿Por dónde empiezo?

-Las buenas noticias es que a ese tipo lo conozco y que no busca problemas con nosotros

-¿Y las malas?
-Nos ha seguido porque va detrás de Mel, ella está en peligro. Es su ex y se está comportando como un acosador.

-¡Tenemos que avisarla!

-Ella está alerta. Pero nosotros le vamos a echar un cable.

-¿Cómo?
-Vamos a tomarnos un par de copas más y a esperar...

Charlaron largo y tendido sobre aficiones, cine, música y anécdotas de esa vida tan aburrida que llevaban antes de conocerse.

-Mañana voy a tener una resaca de la hostia-Eric ya no sabía si iba por la tercera o cuarta copa. Sabía que no estaba borracho pero si algo achispado

-Se te han subido los colores un poco, pero que sepas que el rojo te queda genial-bromeó

-No puedo decir lo mismo de ti. ¡Sigues igual! Menuda resistencia tienes

-Mel termina el turno en nada. Vamos a seguirla desde la distancia. Si el tipo ese intenta ir detrás, le pararemos los pies

-Entendido

Se escabulleron y esperaron detrás de un coche. Mel salió por la puerta con el bolso y la ropa de trabajo. Sacó las llaves y se las puso entre los dedos, como si fuesen una especie de puños americanos. Si alguien quería buscarle problemas, ella tendría para contestar. La calle estaba prácticamente vacía, después de todo eran las tres de la mañana.

El hombre de la capucha también había salido del bar. Se colocó en la acera paralela de Mel y fue detrás. Recorrieron casi la mitad del camino a casa de Mel sin incidentes, pero conforme se iban acercando, Jason iba acelerando cada vez más. Metió la mano en los bolsillos del abrigo y sacó un objeto pequeño con un destello metálico. En ese momento fue cuando empezaron ambos a correr.

Seb alcanzó desde atrás el brazo de Jason y lo retorció de una forma no muy agradable. Jason soltó un gruñido ahogado mientras el cuchillo se le escurría entre las manos. Eric empujó a ambos a un callejón contiguo. Mel podría huir sin ser vista.

-Jason, que sepas que no me alegro de verte.

-Black, lo mismo digo-se soltó del brazo que lo tenía agarrado

-Deja a Mel en paz o tendrás que vértelas conmigo. Si le tocas un pelo de la cabeza te prometo que la tuya aparecerá abierta.-intercambiaron miradas desafiantes

-Tu nunca lo entenderías, Melinda es mía. Quería casarme con ella. Formar una familia ¡Y ahora...no somos nada!-empujó a Seb

-Nunca fue tuya, ni de nadie. Lo vuestro se terminó y punto ¡Espabila, joder! ¿Vives en otro mundo o que cojones te pasa?-el otro contestó con otro empujón-Jason, no me hagas repetírtelo: déjala tranquila y pasa página de una puta vez

Eric no recordaba haber visto a Sebastian así de furioso nunca. Tenía un aspecto intimidante, como si estuviera haciendo un gran esfuerzo para no abalanzarse sobre el rubio de la capucha.

Aprovechando la distracción Eric recogió el cuchillo del suelo.

-¿Sabes lo que te digo, ricitos? Jamás dejaré a mi Mel-rio 

-Estás enfermo, no estás siendo racional. No me obligues a cruzar la línea, Jason. 

-¿Qué vas a hacer, matarme?

-No me tientes. Si es su vida o la tuya, no dudaré ni un instante... Me imagino que te ha denunciado pero la policía no ha hecho nada. ¡Ibas a apuñalarla!-crujió los nudillos-Si no entras en razón por las buenas, siempre quedan las malas

-¡Qué gracioso!

-Yo creo que deberías tomártelo en serio, Jason. No eres tú el que tiene el cuchillo por el mango...porque lo tengo yo-Eric puso el metal contra su cuello-No te conozco, pero me estás cayendo mal, así que imagina lo fácil que sería para mí seccionarte la yugular

-Vale, vale la dejaré definitivamente-se asustó y terminó cediendo

-Una palabra suya más sobre ti y se te termina el juego. ¿Entiendes? Como si no existiera ella para ti y viceversa

-Entendido, pero ahora suéltame, pelirrojo-Eric dio un par de pasos hacia atrás

Jason salió corriendo del callejón por donde había venido. Dirección al Marfil

-Nuestro trabajo aquí ha terminado-Seb le dio un palmadita en la espalda a Eric-por un momento me has asustado a mí también

-¿Me crees capaz de matar?
-Con los motivos adecuados o estando lo suficientemente desequilibrado...cualquiera puede asesinar. De hecho, si el cuchillo lo hubiera cogido yo, no te aseguro que Jason hubiera salido ileso

-Mel es muy importante para ti.

-Ella es lo más parecido que he tenido a una familia. Es una hermana para mí.

-Me alegro de que hayas encontrado a alguien así.

-No es la única persona especial que me he encontrado. Hay alguien más, pero es algo distinto. 

-Sí-esbozó una sonrisa traviesa

-¿Se puede saber quién es?
-No te voy a decir quién eres-lo dejó caer con una sonrisa, hasta que se dio cuenta de lo que había dicho y se llevó la mano a la boca-La culpa de esto la tiene el ron

Eric empezó a reírse a carcajadas

-Pensaba que el único que estaba tocado era yo. Volvamos a casa, anda...

RebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora