ᥴꪊꪖ𝓽𝘳ꪮ

Comenzar desde el principio
                                    

Había una especie de muro de piedra bajo que separaba el lugar de los humanos del campo que había hasta el bosque, también le parecía extraño, nunca había visto una piedra tan... Simétrica y recta.

Mientras miraba hacia allí, se encontró con una pequeña figura distanciada que avanzaba velozmente hacia su bosque.
Al principio levantó las orejas a modo de alerta, mirando a esa silueta sin mover ni un pelo, hasta que reconoció los colores de aquel chico, era el canadiense.
Se calmó al notarlo, más aún así se escondió tras el árbol en el que estaba, pero siempre espiando un poco, para saber dónde estaba el otro.

Canadá llegó, pero se mantuvo alejado del bosque, no le gustaba acercarse cuando el sol aún no salía del todo, desde pequeño le habían dicho que había lobos en el lugar.

- Hi! (¡Hola!) - Saludó al aire, sin esperar una respuesta

Argentina pensó por unos segundos, no quería que el canadiense lo viera... por lo menos aún no, pero sí quería hacerle saber que estaba allí...
Hacer que el chico vuelva pero sin revelarse...

Miró al rededor, encontrándose una pequeña piedra a su lado. La tomó y la arrojó suavemente al roji-blanco.

El contrario estaba enfocado en sus propios pensamientos, cuando un sonido le llamó la atención, una piedra había caído junto a él.
Pasó su mirada desde el pequeño objeto hasta el bosque ¿Acaso alguien le había arrojado esa cosa o solo se lo había imaginado?

Agarró la piedrita y la arrojó otra vez al lugar del que había salido.

Luego volvió a pensar antes de sentir nuevamente esa piedrita golpeando contra una de sus botas. Otra vez miró al bosque con asombro, acercándose con velocidad a este.

- It's You, right? (Eres tú ¿Verdad?) - Preguntó - The nymphus? (¿El ninfo?) -

El argentino rió en silencio, realmente le encantaba la manera en la que el otro hablaba, le parecía adorable y bonito, le daban ganas de abrazarlo y acariciarlo, como cuando ayudaba a Mex a cuidar a los ciervos y se encontraba con alguno que aún era bebé.

El de la hoja se acercó incluso más, tratando de ver quién estaba tras del árbol.
Más no llegó a encontrar mucho, pues el ninfo seguía moviéndose para mantenerse escondido de los ojos del otro.

Aún no podía dejarse descubrir, sería peligroso... O quizá solo le gustaba jugar con el canadiense, quien sabía.
Había algo que estaba claro, y eso era que no se dejaría ver todavía.

Quizá algún día sí, quizá, le parecía divertido pensar en poder hablar con el norteamericano, quería saber sobre la vida de los humanos, siempre se preguntó que tan distinta era a la de los ninfos, por fin hablaría con alguien nuevo, alguien que no pasó toda su vida en el bosque.
¿Le dejaría ir al lugar de los humanos?
Mejor ¡Quizá lo llevaba hasta ese lugar en el horizonte lleno de agua!

Su corazón se aceleró con tan solo pensarlo

¿Que tan poderosos eran los humanos? ¿Podía llevarlo hasta allí y traerlo sano y salvo hacia la tierra otra vez?

Wow, los humanos eran impresionantes

El canadiense se mostró frustrado por no encontrar lo que buscaba, juraba que podía oír la molesta voz de USA riéndose de él en su cabeza.
Pero se negaba a aceptar otra cosa, eso debía ser un ninfo...

...

Realmente sonaba como una persona loca, quizá se estaba dejando llevar demasiado por las viejas historias de su madre.

Después de todo, ella nunca dijo que fuera real, la solía llamar "leyenda" y la contaba mientras señalaba al gran bosque lejano a través de la ventana del cuarto de Canadá.

Luego el pasaba la noche mirando hacia allí, evitando parpadear hasta el punto en el que sus ojitos celestes empezaban a arder, como esperando ver algo asomándose.
A veces ni siquiera se daba cuenta cuando quedaba dormido, otras debía venir alguno de sus padres a decirle que se vaya a dormir.

USA nunca había sido tan creyente, puede que sí cuando era más joven, pero él ya era bastante mayor cuando Canadá había nacido, así que nunca vio esas leyendas como nada más que unas historias inventadas que Francia contaba a los más pequeños.

Y puede que tuviera razón, puede que no fueran nada más que historias, solo estaba perdiendo el tiempo estando allí...

Otra pequeña piedrita chocó contra su cuerpo, sorprendiendolo y haciendo que suba su mirada al instante.

Por unos cortos segundos, juró ver un pequeño destello celeste detrás de uno de los árboles cercanos, seguido por el sonido de pasos alejarse a una velocidad increíble.

No... Era imposible que fuera un animal cualquiera, los únicos animales celestes que conocía eran algunas aves, pero ellas volaban, no corrían como eso que acababa de escuchar.

- Wait! (¡Espera!) - Exclamó, mientras lo seguía por unos pasos

Si fuera por él, hubiera corrido hasta encontrarse con ese "animal"
Pero se detuvo al escuchar un aullido lejano.

Claro, los lobos, lo había olvidado.

Se mordió el labio inferior, mirando el interior del bosque, pero se dió media vuelta y se alejó.
Miró hacia el cielo, lentamente este se aclaraba cada vez más, era hora de volver a casa.

Empezó a correr hacia su poblado.

...

Por otro lado, Argentina corría hacia su cueva, con sus amigos ninfos.

Reía un poco por la mezcla entre nervios y emoción que había sentido, cada vez que iba a la frontera se arriesgaba a ser descubierto, cada día estaba al borde de ser visto y eso lo llenaba con una adrenalina casi adictiva para él.

Quería seguir haciendo eso, quería seguir tentando al destino.

Hasta el punto en el que estuviera arriesgando su seguridad.

Hasta el punto en el que estuviera arriesgando su seguridad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Medio trucho-

BUENASBUENAS
Ah, que gritaba-

How are you? uu✨

Yo sigo con vida, jajs

Anyway, que tal? Que les pareció?
Les juro, nunca había escrito un capítulo tan rápido-

En el siguiente puede que finalmente se empiecen a poner interesantes las cosas, jdjsj

Bueno, nos leemos el siguiente mes, probablemente ah-

Jdjs, BaiBai nn ✨

Los ninfos (CanArg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora