Teaching Feeling: Watashi No Chīsana Dorei Vol.1 Vol.2 (CANCELADA)

Cap 3: Parte 5.

Donde estoy.

Desperté en un campo lleno de césped y flores alrededor… que era esto, el sol aún cegaba mis vista… por el sol cubrí con ambas manos mis ojos… me senté en el césped con los brazos cubriéndome la cara.

Poco a poco empecé a despejar mi vista, ¿Qué era esto?

Apenas abrí mis ojos podía ver una ciudad, un pueblo… eso no era un pueblo, solo veía murallas que protegían lo que había dentro.

Me levanté, adolorido… espera….

Revise mi cuerpo para estar seguro que estaba bien, mire mi brazo, en el no había herida alguna, que yo recordara, me habían disparado.

Empecé a recordar lo que paso…

Intentando salvar a Sylvie, termine matando a dos personas, y descubriendo en mi algo que no debía… pero que sabía que podía pasar, y al parecer Sylvie también tiene ese estado.

Sacudí cabeza, mirando mejor mi vestimenta, me di cuenta de algo, tenía un tipo de ropa rara, tenía un tipo de chaqueta, encima de esta estaba una armadura de cuero.

No estaba entendiendo nada, viendo más los alrededores, todo parecía un sitio de fantasía.

Grandes colinas, un prado hermoso donde el viento soplaba, mire a aquella muralla, estaba hecha de piedra… eso no me importaba.

Aquí mi cuestión… ¿acaso morí? ¿este es el paraíso? Acaso, ¿este es el lugar después de la muerte? ¿o solo estaba soñando? No entendía muy bien las cosas.

Mirando un poco más podía ver un enorme bosque oscuro, todo esto parecía sacado de un libro de fantasía en otro mundo el cual leí de muy joven.

Más prados, una persona caminando con su pesada armadura, un sapo gigante… ¿…? ¿un sapo gigante? ¿una persona con armadura?

Aquella figura colosal de un gran sapo de tamaño de un deposito se acercaba más a mi…

¿Esto no puede estar pasando cierto? ¿Por qué habría ese tipo de criaturas en el cielo? O talvez me encuentre donde pague mis pecados…

¿¡…!? Esa cosa se acerca más a mi… ¡Esta muy cerca!

Sin poder decir nada salí corriendo huyendo del enorme sapo de color verde, este era más rápido que yo, pero no quiero morir, otra vez.

—¡Oye! ¡eres un hermoso sapo! ¡no malgastes energía siguiendo a un tipo como yo! ¡POR FAVOR!

Seguía huyendo de mi depredador, no había escapatoria estaba muy cerca de mi, de seguro ahora debía ser devorado.

¡…! Y como de una historia se tratara caí al piso, cayendo en el césped, este era mi fin, por segunda vez.

Justo cuando iba ser devorado por el enorme sapo.

—¡Aaaahhh!

Este se partió a la mitad, desapareciendo, haciéndose polvo en un instante, y de el salió una gema de color dorado.

—¿Estas bien?

Pude ver la silueta de aquella persona que caminaba por el prado, aquella mujer… ¿era Sylvie?

Una mujer un poco más baja que yo, con una armadura de hierro, con una espada en su mano derecha, y en la izquierda, agarro con cuidado la gema dorada… aquella hermosa mujer, se parecía a Sylvie, no solo por su peinado, sino por su color característico de pelo y ojos, pero ella parecía ser más madura.

Tenía un busto no tan grande pero tampoco pequeño a la vez, una cintura la cual se lograba con entrenamiento, y las cicatrices de color vivo en su piel.

—S-Si, estoy bien.

Nerviosamente respondí a mi heroína, ahora están mucho más confundido.

Ella levantó una de sus manos ofreciéndome las para poder levantarme, temeroso cogí su mano y me levante con su ayuda.

—Que bueno que estés bien… mi nombre es Sylvie.

Era ella, ahora no había dudas, era la chica de 15 años que vivía en mi casa asé unos meses atrás, aunque esta mujer parece tener 20 a 22 años.

—Mi nombre es Alessandro, gracias por salvarme.

—De nada… ¿Qué hacías afuera sin armas? ¿eres un aventurero?

—¿…?

No entendía lo que Sylvie decía, solo me quedé callado.

—Estas nervioso… ven te llevaré a la ciudad para que te encuentres a salvo.

Ella sacudió su espada sacando la sangre de un solo movimiento, luego ella metió su espada en la vaina que tenía en su cintura.

—Vamos, no quiero tardar.

—S-Si.

Empecé a seguir a la Sylvie de mayor edad.


Caminamos por bastante tiempo hasta que llegamos a la entrada de la ciudad, no había duda, este era un mundo fantástico, las casas tenía un toque antiguo Europa, además de los guardias con armaduras pesadas que cargaban, además de sus lanzas.

Sylvie pago un par de monedas a los guardias y la dejaron pasar.

Empecé a seguirla, al parecer se cobraba una entrada, ella también pago mi entrada y pase junto a ella.

—¿Adonde vamos?

—¿…? Ya te traje a la ciudad, no pienso acompañarte hasta tu casa.

Reaccione de manera confundida, ella se detuvo.

—Bueno si quieres podemos ir a tomar una cerveza al gremio ¿gustas?

No sabía lo que pasaba, me sentía confundido aún, pero acepté la propuesta de Sylvie.


—Buenos días con todos~

—¡Oh! Pero si es la asesina de plata.

—¡Bienvenida!

Vi un rostro familiar al entrar al lugar, una caverna de fantasía, con olor a licor por todos lados, aquel rostro familiar… ¿Nephy? Aunque ahora vestía un traje como una moza de la antigua época de los caballeros.

—Quiero mesa para dos, ¿puedes Nephy?

—Bueno ahora no hay mesa para dos… aunque.

—¡Asesina! Toma nuestro sitio, nosotros ya nos vamos.

—¡Si! Hoy hay cacería de trolls y no queremos perder el dinero que ganaríamos ahí.

Los dos hombres que se levantaron de sus sitios y luego salieron, nosotros nos dirigimos hacia la mesa.

Nos sentamos y esperamos a que nos atendieran.

—Y bien, ¿cómo llegaste aquí?

—Bueno, no lo sé… ¿y tu?

—Solo estoy aquí para que despiertes.

—¿Qué?

Sylvie me miro directamente con un rostro serio, diciéndome la frase que despierte.
—¿De que hablas?

—De que tienes que despertar… estoy esperándote al lado tuyo, vamos despierta, que me siento sola sin ti.

La mujer se acercó y me dio una cachetada….

—¡DESPIERTA!


—¡AHHH! ¡…!

—¿Quieres despertar a Sylvie? No hagas ruido.

Un hombre me golpeó en la cara y me susurró esa frase, yo aún sin entender bien las cosas voltee a ver a tal hombre.

Era Ferrum, me miro seriamente, sin decir nada, estaba al lado mío sentado.

—Ya era hora que despertarás… causas muchos problemas.

Susurró tal frase, aún confundido mire a la parte de mis piernas, ahí estaba una pequeña chica durmiendo con la cabeza apoyada en la cama, arrodillada.

—¿Sylvie? ¿Ferrum? ¿Sigo vivo?

—¿Pensaste que habías muerto? No recibiste ni un daño aparte de tu brazo, pero aún así estuviste durmiendo por dos días seguidos… todos estábamos preocupados.

—¿Dos días?

Mire a mis alrededores, estaba oscuro, la única luz era una lámpara que tenía al lado… ya era de noche, además de que no conocía está lugar, pero parecía ser un centro de atención médica, tenía varios conductos conectados a mi… y pude sentir el dolor en mi brazo, este estaba vendado.

—Estuve durmiendo por dos días… eso significa que… ¿Ferrum, quien estuvo limpiando mis necesidades?

—No te preocupes, no dejamos que Sylvie lo hiciera, una enfermera se estuvo ocupando de esas cosas….

—Gracias por no dejar que Sylvie lo hiciera.

Mire a Sylvie, y recordé el loco sueño que están teniendo.

¿…?

—¿A-a-amo? ¡amo!

—Oye cuidado que me duele el brazo.

Aquella chica salto a abrazarme, aunque sentía dolor en mi brazo, no importaba si eso significaba sentir el calor de aquella chica que estuvo viviendo conmigo por meses.

—Al fin despertó.

—Tranquila, no volveré a dormir tanto.

Ella precio no más fuerte.

Ferrum parecía incómodo así que dijo “los dejaré solos” y salió del cuarto.

—¿Cómo ha estado todo?

—Horrible… sin usted nada tiene sentido.

—No digas eso…

Aquella chica dejo de abrazarme y se sentó encima mío, estaba llorando, y yo también, sin darme cuenta mis ojos empezaron a derramar lágrimas de felicidad.

—Gracias por esperarme….

—Porque se fue tanto tiempo… estaba muy asustada…

Abrace a la chica una vez más, ambos nos quedamos así por unos minutos, abrazados por tanto tiempo, no quería que esto acabe… no estoy preparado para morir, para dejar todo lo que había conseguido hasta ahora… simplemente no quería morir ahora, dejando, a mi pequeña esclava.