Teaching Feeling: Watashi No Chīsana Dorei Vol.1 Vol.2 (CANCELADA)

Cap. 1:Parte 9.

-¿Ya te encuentras mejor?

-COF COF... si, creo que sí.

Sylvie estaba recostada en su cama, mientras tanto yo estaba a su lado cambiando el paño húmedo de su frente....

-Lo, lo siento amo... siento ser una carga.

-Tranquila, estoy a cargo de ti así que no me molesta cuidarte.

Sus ojos estaban casi cerrados, podía ver cómo me veía con tranquilidad, su cuerpo estaba desprendiendo bastante sudor por la alta fiebre que tenía.

-A, Amo... el sudor... me está molestando.

Era necesario que se limpie el sudor, su pijama debe estar mojada por el sudor que desprende....

Me levanté de la silla donde estaba sentado.

-Bueno entonces te dejaré un momento sola para que puedas limpiar tu sudor y cambiarte de ropa.

Sylvie solo asintió, le quite el pañuelo de la frente y ella se sentó en la cama, yo me dirigí hacia la puerta para salir y darle privacidad, también iba aprovechar para preparar su medicina y comida, ahora mismo era las 12 del medio día, por lo cual debía preparar el almuerzo.

Una vez termine de preparar un almuerzo ligero y su medicina regresé a la habitación con una bandeja donde se encontraba las cosas....

Abrí la puerta gentilmente para no asustar a Sylvie... ella estaba dormida.

¿...? Esa es....

Cuando vi a Sylvie me fijé en algo que era diferente, era su atuendo, tenía puesta mi camisa, ¿de donde saco eso? La única forma en la que pueda conseguir mi camisa era antes de lavarla o después de las acción.

Me acerqué lentamente a ella y puse la bandeja en su pequeña mesa que tenía al lado de su cama, agarre el paño y lo humedecí para después ponérselo en la frente de Sylvie....

-¿...? ¿Amo? Ha, vuelto.

Sylvie reaccionó cuando le puse el paño húmedo y abrió aunque no del completo sus ojos, aquellos ojos de color plateado a igual de su cabellera humedecida por el sudor que ella misma desprendía, mientras miraba su rostro pude notar que una bella sonrisa aparecía en su rostro, mientras ella volvía ha cerrar sus ojos por completo, ella, estaba en paz y tranquilidad, por el simple hecho de que yo estaba aquí... o eso debo creer.

Mientras Sylvie trataba de dormir, yo acaricie su cabeza gentilmente, ella de la sorpresa volvió a abrir sus ojos.

-Amo... ¿que hace?....

Ella preguntó con su débil voz a causa de su resfriado.

-Tranquila, no hago nada malo no te preocupes.

Sylvie volvió a marcar una sonrisa en su rostro.

-Sylvie es hora de tu medicina y comida, vamos has un esfuerzo por levantarte.

Saque el paño húmedo de la frente de Sylvie para que pudiera sentarse en la cama.

Aunque quería preguntarle sobre mi camisa que ella llevaba puesta al final decidí que no era el momento, talvez le preguntaré cuando se logré recuperar por completo.

Empecé a darle de comer a Sylvie poco a poco, después vendría su medicina en forma de cápsula.

-Estuvo muy rico, gracias amo.

Sylvie ya había terminado su comida, también las cápsulas que le di, gracias a la evolución en la medicina y el apoyo de dinero del estado en esta, la medicina ha sido el mayor rubro donde invertir y apoyar, aunque dejaron de lado todo lo demás.

Sylvie volvió a acostarse y yo volví a humedecer el paño para ponérselo en la frente.

-Amo... sabe, ¿se acuerda que le mencioné un libro de cuentos?

Lo que acababa de decir Sylvie me lleno de curiosidad, así que le respondí.

-Si, dijiste que me contarías una historia de ese libro, pero... durante estos 15 días, no hemos tenido mucho contacto.

-Tiene razón, discúlpeme, pero... me sentía confundida, enserio lo siento mucho.

-Oye no tienes que disculparte, es muy poco tiempo como para que nos llevemos de maravilla.

Sylvie cerró los ojos, pensé que volvería a dormirse pero.

-Amo, ¿le gustaría escuchar una de esas historias? Ya, ya sabe... del libro que le mencioné.

La respuesta era obvia, la curiosidad que tenía sobre ese libro era inmensa.

-Pero... ¿podrás en tu estado actual? No quiero que te fuerces.

-No, la verdad es que quiero compartir esas historias, de hecho el señor Ferrum ya conoce varias historias de ese libro, entonces, ¿quiere que comience?

-Claro, comienza cuando puedas.