Bakugo y Kirishima.

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Capitulo 9.

Los días habían pasado y para la mala suerte de Denki, Sero había ignorado la idea de que el podría estar con ellos. Quizás había sido por que los demás no le creían. Tal vez porque Kirishima ─El único que le creía─ se había convencido de que había sido el viento. También llegó a pensar de que había sentido eso porque extrañaba a su amigo y la falta de sueño le había hecho efecto.

Eso le había efectado a Kaminari, su única esperanza de que entendieran que el estaba ahí había desaparecido porque hasta Monoma había dejado de hablar sobre eso por pedido de Hitoshi; el pelimorado le había pedido que dejara de hablar e insinuar eso ya que le afectaba.
Quizás si Shinsou hubiera sabido que el rubio si estaba ahí las cosas hubieran sido diferentes. Pero no, Neito había hecho caso al pedido de su mejor amigo dejando ese tema de lado para no afectar más el estado de animo de el.

Mei no había cambiado mucho de situación. Realmente estaba mal. Su mamá, por otro lado, había despertado esta mañana. Estaba como nunca. Como si nunca hubiera chocado.

Eso para Denki habia sido como una luz en medio de toda oscuridad. Su madre estaba bien y eso significaba que, si Mei despertaba, no estaría sola.

Otra vez estaba en la terraza, pero, por primera vez no tenía esa mirada triste y perdida, estaba feliz aunque aún con esas grandes ojeras y sus párpados caídos y cansados causa de sus escasas horas de sueño. Como de costumbre observaba a las personas entrar y salir del edificio.

Había una chica que le sacaba una sonrisa porque siempre llegaba tarde y tenía que estar corriendo de un lugar a otro con su café en la mano y su chaqueta toda desprolija con los botones mal abotonados en lugares que no iban.
Por otro lado, en la entrada, estaba un chico alto con gafas esperando a la chica para regañarla por su irresponsabilidad.

Son novios. Y si no lo son, deberian serlo.

Al lado del peliazul con gafas había un chico más bajito que el con su pelo color negro y algunos mechones verdes con pecas esparcidas en sus megillas. Por suerte tenía buena vista y podía ver esos detalles de las personas desde arriba. A diferencia del otro chico el no estaba esperando a su amiga para regañarla sino que se reía de la situación de ella.

─Shinsou no se ha movido de ahí en días─ Una voz interrumpió sus pensamientos.

─¿Y piensas que no se eso, pelos de mierda?. El idiota no se mueve de ahí ni aunque su madre lo tironee.

Sus dos mejores amigos habían llegado en donde estaba el, ambos miraban hacia la calle. El rubio llevaba un agua en su mano izquierda y el pelirrojo una bebida energética.

─Esa mierda te hará mal.

─Oh vamos Blasty, no es nada~.

─Tsk, quítate─ Dijo empujando la cara de Kirishima con su mano.

─Katsu..─ Lo llamo obteniendo como respuesta un "mmh" del rubio. ─No hay nadie acá, dijimos que cuando estábamos solos podi-.

─Se lo que dijimos, Eijirou─ Tomo aire y lo soltó soltó un suspiro. ─Estoy preocupado por el ojeroso y el estúpido rayo, ¿Sí?.

─Lo sé─ Asintió con su cabeza. ─pero-..

─Además, sigo enojado contigo.

El pelirrojo al principio hizo una clara cada de confusión pero al pasar los segundos su rostro cambió, cambió por completo, a uno más avergonzado.

─Ya te he dicho que no lo hice apropósito.

Katsuki, por su parte, se mantuvo serio y sin dirigirle la mirada a su acompañante.

Te necesito vivo - ShinkamiWhere stories live. Discover now