Cortos Alecan

Palabras incorrectas

Un alemán caminaba bajo la lluvia,no le importaba que se estuviera mojando todo y si se enferma que le importa.
Desde que iba a declarar sus sentimientos al canadiense hace unos minutos todo era bonito para él, y de pronto entendió que el hijo del mayor asesino de toda la historia no encontraria el amor verdadero, si que fue un tonto en todos los sentidos posibles...

Momentos antes...

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Rusia: ¿seguro que estás listo? -preguntaba con cierto nerviosismo el eslavo al ver a su hermano-

Alemania: claro que puedo, esto es fácil solo me acerco a él le digo que me gusta y que lo quiero invitar a salir -en sus manos tenía un lindo collar circular con la bandera de Canadá- estoy listo

Rusia: bueno cualquier cosa me avisas -alborotó el cabello del alemán, se fue rumbo a dónde se debía de encontrar con el tricolor de escudo de águila- ¡suerte!

Alemania: bien, esto es pan comido -fue directo a donde debía de estar su crush como decía su cuñado, en todo el camino repetia en su cabeza "me gustas y quiero invitarte a salir ¿aceptas?" si que los nervios se lo comian vivo, una vez enfrente de la oficina del canadiense dio un suspiro para relajar su cuerpo, apunto de dar unos golpes a la puerta de una vez, algo lo detuvo-

*En mi vida estaría con el hijo de Nazi, además lo odio con todo mi ser, no tolero que me mande mensajes, llamadas y sobre todo me da terror esos colmillos que tiene*

El de habla alemana se quedó en shock unos segundos, ¿escuchó bien? Su mente no le estaba jugando una broma, reconoció la voz era de Canadá. Sin pensarlo sus ojos soltaron gotas de dolor, miro en su mano el collar  que tenía preparado para lanzarlo a cualquier lado de dónde estaba; salió del edificio notando que ya estaba lloviendo

¿Qué mas da?

Una vez en el hotel donde se instalo se metió a bañar para relajarse, al menos ya sabría que no debía de acercarse al bicolor en ningún momento, terminó de secar su cuerpo y recibió un mensajes de su hermano preguntando que ¿Cómo le había ido en su declaración?, abrió el mensaje para escribir como respuesta

"Me ganaron los nervios y decidí mejor esperar a que sea el momento perfecto"

Caritas de risa fue la contestasción del eslavo, típico de él, se puso su pijama se acostó en su cama para mirar el techo, una melodia de llamada hizo que tomara de nuevo el móvil *Llamada entrante/ Canadá♥* se quedó unos segundos viendo la pantalla para luego apagar el celular y acomodarse mejor en la cama pensando ¿Porqué jamás comentó nada el bicolor de su presencia?
Un dolor en su pierna lo hizo dar un quejido de dolor, a lo mejor por estar en la lluvia la humedad se debió de haber quedado en su zapato ocasionando un dolor por el frío, cerró los ojos para dormir con un sentimiento doloroso en su pecho...

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A la sala siguiente regresó a su capital, vaya suerte la de él que la junta del día anterior fue llevada a cabo en Ottawa, no encendió el celular en todo el día. Su dolor en la pierna se quitó pero una punzada en su pecho no se quitaba del todo.

Alemania ingresó a su casa dejando la maleta cerca de la puerta cerrando aquella con seguro, fue recibido por su perro pastor bebé de apenas dos meses jugando en sus pies, al menos eso le sacó uns sonrisa lo cargó entre sus brazos besando la carita de este

Reich: ¿Ale? Hijo creí que te quedarias unos días más en Ottawa -abrazó a su hijo como muestra de bienvenida a su casa-

Alemania: bueno yo.... No quiero atrasarme con los trabajos y esas cosas por eso me vine antes -bajo con cuidado al cachorro al suelo- además vengo cansado del viaje me iré a dormir -beso la mejilla del símbolo negro para subir escaleras arriba pero detuvo su andar para preguntar algo- ¿URSS está aquí?