Desde que tengo memoria he tenido a mi perro llamado "Derek", siempre me acompañaba a donde fuera que vaya y era muy obediente le decía siéntate y se sentaba, tráeme el palo lo lanzaba Derek iba por el corriendo y regresaba con él. A mi papá siempre le gustaron los animales esa fue la razón por la cual me dejó tener uno, pero como fui creciendo mi perro igual creció se hacia cada vez más viejito no me importó porque yo lo seguía queriendo mucho fuera joven o viejo.
Una mañana bajé de mi cuarto como todas las mañanas y lo vi muy grave no dejaba de llorar, se retorcía del dolor no entendía que estaba pasando así que llame a mi papá diciéndole que Derek estaba mal, nos fuimos al veterinario yo iba acariciando a mi perro en la parte de atrás del carro, mi papá conducía lo más rápido que se podía para llegar con el doc.
Llegamos y baje del carro cuidando que Derek no se hiciera daño, entramos al lugar y lo pasaron primero al consultorio me quedé esperando en la sala pacientemente en lo que mi papá me decia que todo estará bien que no debía de preocuparme. Nos llamaron para pasar a ver a mi amigo, no fueron buenas noticias para mi.
Doctor: tiene cáncer en el estómago, está muy avanzado y no podemos hacer nada lo mejor es....dormirlo para que no sufra más -en todo momento mantenía su semblante serio y esperando la respuesta de ambos-
Third Reich: Ale hijo -se giró para ver a su hijo- no se puede hacer nada ya lo dijo el veterinario. Tenemos que dormirlo para que no sufra
Alemania: al menos puedo ¿despedirme de él? -recibió un si por parte de ambos mayores, se acercó a su perrito que estaba acostado en una cama de metal lo acarició de su cabeza viendo que en su patita tenia una aguja que le daba suero- hola Derek, mi mejor amigo de la vida. Estuviste en mis mejores y peores momentos de la vida ahora vas a descansar pero, en tu mente grábate que te quiero mucho mucho... -comienza a dejar caer lágrimas de dolor, mientras que acaricia el cuerpo de su amigo- no quiero que te vayas pero, lo mereces no quiero que sufras más estás muy grave en el estado en el que estás.... Mi Derek no te voy a reemplazar siempre estarás en mi corazón para siempre y yo quiero estar en el tuyo -hizo una señal al veterinario que llegó con una jeringa con un líquido transparente, Derek comenzó a llorar bajito ya que sabia que pasaría, no se contuvo y lo abrazó muy fuerte comenzando a llorar- te....quiero Derek -cerró sus ojos y solo recibió el último suspiro de su amigo de la infancia-
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Llegando a casa Alemán traía en sus manos un jarrón color azul claro con gris y lo dejó arriba del mueble donde estaba una foto de él con Derek. Abrazó a su papá estallando en llanto le dolía ya no tener a su amigo Reich lo consoló todo lo que pudo no le gustaba ver a su hijo así y sus lágrimas no tardaron en salir igual. Luego de un rato Alemania fue por la cama de Derek, sus juguetes y los platos de agua y croquetas para guardarlos en una caja, para luego subirla al ático donde se quedarían ahí nadie podía sacarlas sin su permiso la foto con Derek la dejó en su cuarto en la mesita de noche, el jarrón lo dejó en su lugar no lo movería de donde lo dejó, la comida no la iba a desperdiciar así que en un toper viejito hecho una taza de comida para perros salió a la calle y lo dejó ahí para que comieran los demás, no querría otro amigo ya que sentía que estaría reemplazando por alguien más.
