Carta

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Todos los días me preguntaba si alguien me quería como soy, que no le importara quien fue mi padre ni de como actúo durante la segunda guerra mundial. Rusia siempre me decía ábrete con los demás yo quería en un principio pero al momento de acercarme a todos me tenían mucho miedo, por mi padre, mis colmillos que heredé de él, susurraban a mis espaldas, se alejaban de mi u otra cosa, dejé de insistir en conocer a los demás ya sabia como reaccionarían con mi presencia así que solo me enfoqué en mi trabajo que era mi país me quedaba hasta altas horas de la noche llenando hojas con mi firma, revisando que todo estuviera bien. Al día siguiente mi café con media cucharada de azúcar y seguir con lo que me correspondía en las juntas de la ONU me sentaba en mi lugar ponía atención a todo lo que explicaba la organización seguido de eso me iba a mi oficina cerraba la puerta me sentaba en mi silla y a seguir con mis labores que me tocaban.

No salía a divertirme como los latinos me parecía una perdida de tiempo yendo a beber y hacer fiestas por cosas que empiezan bien luego termina en una situación muy mala, seguía insistiendo mi hermano que debía de despejarme un poco de tanto trabajo que realizaba en mis días y le respondía con "no tengo tiempo, tengo que terminar mi trabajo" me mirada con algo de tristeza posteriormente se iba dejándome solo.

Una vez iba de camino a mi oficina muy tranquilo con mi café en la mano pero ibas corriendo nunca supe la razón de aquello, tropezaste conmigo y me tiraste el café encima inmediatamente trataste de limpiarlo pero te detuve nos miramos a los ojos por unos segundos y un sonrojo notorio apareció en tus mejillas no pude contenerme sonreír ante aquellas mejillas rojas tuyas que te robé un beso en los labios...
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Los meses pasaban muy rápido nos volvimos pareja pero no dijimos nada a nadie no quería meterte en problemas por estar conmigo, nos veíamos todas las noches pero hubo una ocasión en donde entraste por mi ventana y casi te rompes una mano me enojé mucho por lo que hiciste así que te di una copia de mi llave para que entraras como se debe. En verdad me cambiaste la vida la volviste muy divertida, me enseñaste como es la vida en realidad me cambiaste cada momento de ella; dijiste que te entregarías a mi pero no te veía muy seguro de aquello así que te dije que cuando estuvieras listo lo haríamos, y así fue una noche cualquiera nos entregamos uno al otro fue algo maravilloso para ambos no pudiste caminar al día siguiente pero no te quejaste de nada.

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Los meses seguían pasando para nosotros hablamos con ONU acerca de nuestra relación y se lo tomó muy bien realmente creí que se enfadaría o algo por el estilo pero se alegró al saber que alguien me quería como soy, al llegar a casa nos quedamos viendo las películas que tanto te prometí estabas recostado en mi pecho en lo que te hacia piojito quedaste rendido apague la tele y me dormí a tu lado.

Hubo una vez que nos peleamos tan fuerte que te di una cachetada realmente me arrepiento de haberlo hecho, pues los celos me invadieron en una junta que cuando llegamos a casa comenzaron los gritos entre nosotros lo último que te dije cuando reaccioné después del golpe fue un "Canadá perdón yo no quería" solo te vi salir por la puerta corriendo te perseguí pero no te alcancé. Te llamé por horas no contestabas quería ir a a verte y arreglar nuestras cosas, solo que me lo impedía tu hermano USA, si se enteraba de lo nuestro creo que iniciaría una tercera guerra mundial, eso no me importó y fui a tu casa acompañado de Rusia le expliqué todo se podía ver un asombro en sus ojos no tenia tiempo para aclararle las dudas, una vez que toqué la puerta quien me abrió fue Méx al parecer el me dijo que como habia sido capaz de golpearte fue entonces cuando me di cuenta que él ya sabia de nosotros, me valió y me metí a la casa para buscarte México obviamente que estaba enojado diciéndome de groserías y que no podía entrar una vez que te encontré cerré la puerta con seguro para que nadie nos interrumpiera. Estas hecho bolita en tu cama me acerqué a ti no tuve tiempo de reaccionar pues ya estabas encima mío nos caímos de la cama pero eso era lo fe menos te perdí perdón al igual que tú, empezamos a besarnos ya que estábamos mejor y lo habíamos arreglado, USA estaba pálido al encontrarnos así le explicaste todo al principio quiso matarme sin embargo él era así con todos...

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Te di nuestro regalo de 2 años de relación haciéndola oficial frente a todos los países ya no quería seguir ocultando nuestro amor, una vez formalizada unos se alegraron, otros no tanto, y otros se asombraron de la noticia. Hablé con tus padres acerca de pedirte matrimonio ellos aceptaron encantados solo querían lo mejor para su hijo al principio les costó mucho aceptarme por se hijo de Naz* poco a poco se fueron acostumbrando a aquello.

Todo estaba listo solo esperaba tu llegada estaba super nervioso tanto que me empezó a dar un ataque de tos se me pasó luego de un rato me sentía agotado no le tomé importancia y seguí esperándote...
Desperté en una cama de hospital contigo a mi lado te pregunté que que habia pasado me dijiste que al momento que llegaste me encontraste arrodillado frente a ti, te hice la pregunta pero un ataque de tos hizo que empezara a convulsionar me tuvieron que llevar al hospital para saber como estaba y que fue lo que pasó.

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Cada día a tu lado me hizo bien, desde que llegaste a mi vida la cambiaste realmente creí que no conocería todo lo que me enseñaste a lo largo de nuestro noviazgo, perdón por no poder cumplir nuestra boda ya que solo me queda un tiempo de vida, gracias por todo lo que hiciste por mi jamás de los jamás de dejare de amar, ahora me quedara tu recuerdo nada más.

Te amo Canie nunca lo olvides y gracias por todo mi pequeño maple

De: Alemania
Para: Canadá

Lágrimas salían de los ojos del canadiense al terminar de leer la carta del alemán hace ya dos semanas que no salía de su cuarto al enterarse que Alemania habia muerto a causa de una enfermedad desconocida no habló con nadie durante el lapso de los 14 días que no tuvo contacto, al salir fue directo a al casa de Ale para solo encontrar aquel sobre que era para él, el dolor lo consumía muy fuerte su corazón estaba roto en mil pedazos y en su alma le faltaba su otra mitad.

Canadá: descuida Ale estaremos juntos cueste lo que cueste, no quiero quedarme solo -fue directo a la mesita de noche y tomó el arma que alguna vez le perteneció al padre se su novio, apuntó a su cabeza sonrió con dolor y disparó dejando caer la carta manchándola de sangre-

Ahora estarán juntos pase lo que pase...

Cortos AlecanWhere stories live. Discover now