Amor Por Las Noches

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Todos conocen al hijo de nazi, algunos le guardan un gran rencor por parte de su padre que al morir quedó con todo el peso en sus hombros, jamás sonreía ya que no quería causar mas miedo con sus colmillos siempre se mantenía serio en todo momento y si se quería reír con su mano tapaba su boca para que nadie pudiera verlos.

Canadá es el segundo hijo de Francia y UK, el es muy alegre, con una sonrisa demasiado encantadora para los demás, se lleva bien con todos claro al ser hijo de las primeras potencias que ganaron la primera guerra mundial, digamos que odia presumir como su hermano USA quien es el mayor, no le agrada que los demás se crean mas por tener un rango mas alta obviamente sabe como callar al americano ya que el en algunas ocasiones lo hizo.

El canadiense siempre por las noches se daba su escapadita a la casa del alemán para quedarse a dormir con él, solo eso trataba de acercarse lo más que podía al hijo de nazi pero no se dejaba cada que quería hablar con él se iba a algún lado con Rusia, pero eso si no se daba por vencido fácilmente, sabia perfectamente que cuando está solo es todo lo contrario a como actúa con los demás le valía un cacahuate que no lo quisiera ni un poco estaba decidido a conquistarlo cueste lo que cueste, muy dentro de su corazón sabia que podía entrar solo que no seria fácil... Tal vez ya tenia asegurado su lugar y no lo sabe.

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Con el paso del tiempo que estaba al lado del alemán aquel sentimiento de amor creció por parte de los dos solo que no eran muy buenos para expresarlos, una noche como cualquiera Alemania habia estado practicando un largo discurso para poderse declarar al canadiense con ayuda de su hermano Rusia. Pero cuando llegó el momento de hacerlo estaba demasiado nervioso, se puso rojo rojo como jitomate y se le olvidaron sus líneas diciendo cada cosa que ¡Dios! Que pena. Canadá entendió a la perfección lo que trataba de decir así que antes de que pasara otra cosa juntó sus labios con el contrario ese beso transmitía su amor. Desde esa noche son pareja no quieren formalizarla frente a todos los demás, querían evitar los rumores y comentarios que pudieran hacer de ambos solo sabían México, Rusia, USA y ONU no tendría problemas con la organización.
Seguían con la misma rutina de las escapadas a la casa del otro para pasar toda la noche juntos como la pareja que son.

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Canadá: ¿seguro que funcionara? -preguntaba con un poco de duda-

México: obvio que si, lo utilicé yo para mi rusky, y le encantó además porque quieres dar el siguiente paso -miraba al canadiense de forma dudosa esperando una respuesta-

Canadá: pues -estaba nervioso y jugaba con sus manos- quiero entregarle mi amor a Ale

México: de acuerdo, yo estaba igual que tú -sonreía de manera victoriosa por decirlo así-

Canadá regresó a su casa con una mochila mediana con cosas adentro empezó a revisarlas en su cuarto, cerró la puerta con seguro ya que no quería que su hermano se enterara de lo que tiene en mente, encontró un lubricante, condones y uno que otro juguete estaba nervioso enserio que no se podía creer lo que estaba a punto de hacer ya estaba decidido no había vuelta atrás...

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Llegó la noche el canadiense iba de camino a la casa de su novio sacó la llave de remplazo que le había dado e ingresó a la casa, buscaba por todos lados con la mirada pero no lo encontró supuso que estaba en su cuarto de nuevo cerro la puerta y subió las escaleras, al llegar a la planta de arriba escuchó la un ruido provenía del cuarto de baño puso su cuerpo contra la puerta para escuchar mejor mas sin embargo no se oía nada de nada hasta que abrieron aquella haciendo que Canadá cayera encima de Alemania.

Cortos AlecanWhere stories live. Discover now