Feliz Día Mamá

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Una vez que los rayos del Sol comenzaron a pegar en los ojos de la pequeña Polonia se despertó rápidamente para ponerse sus pantuflas de conejo y salir corriendo de se habitación para ir a la de sus papás. Una vez que llegó a la puerta la abrió tratando de no hacer mucho ruido, se acercó a su papá para despertarlo.

Polonia: papá Alemania, despierta -susurraba la infante en el oído del alemán, puso sus manos en su cara comenzando a golpearla muy despacio- ¡papá!

Alemania: -abre un ojo aún dormido- Polonia ¿Qué pasó? -se frotó sus ojos y colocaba sus lentes que estaban encima de la mesita de noche-

Polonia: ¿lo olvidaste? Tenemos trabajo que hacer -frunció su ceño haciendo un mini puchero- ayer prometiste ayudarme a preparar el desayuno para mamá (papá Canadá, solo que ella le dice "mamá")

Alemania: -no reaccionó rápido, su cerebro todavía no cargaba lo que la pequeña le dijo- ¿Qué? -por fin su memoria reaccionó recordando lo de ayer-

Salieron del cuarto haciendo el menor ruido para no despertar al canadiense, cerraron la puerta con cuidado y ambos se fueron a la cocina para poner manos a la obra. Sacaron todas las cosas para hacer unos ricos hot cakes con maple un buen desayuno en la cama no vendría bien, ya más al rato vendría la mejor sorpresa para el canadiense.

En la preparación de los hot cakes Polonia sopló la harina y está se expandió un poco en la mesa, ahora su cara tenia harina Alemania solo comenzó a reír bajo al ver así a su nena, Polonia siguió con su trabajo de chef pero se le cayó un huevo al suelo que suerte tenia, lo recogió y fue por otro, la leche esa si no se cayó ni nada.

Una vez terminada la mezcla Polonia comenzó a batir la masa en la batidora procurando no tirar masa en el suelo, por otro lado Alemania partía unas cuantas fresas en forma de flor; una vez que terminó Pol de batir la masa bajó de la silla con cuidado de no caer, tiró del pantalón del alemán dándole a entender que la masa estaba lista tomó el bowl donde se encontraba aquella y la vacío en el sartén con mantequilla así podría evitar que se pegue al sartén.

En lo que Alemania vigilaba que los hot cakes no se quemaran Polonia fue al jardín en busca de una rosa roja que habia estado cuidando durante mucho tiempo tomó las tijeras y la cortó, le quitó las espinas con mucho cuidado para evitar que se pinchara un dedo si que estaban muy puntiagudas.

Una vez que estaba lista regresó a casa la puso en un vaso con agua para que no muriera, fue con su papá Alemania y se subió en una silla ya que no alcanzaba. Miró los hot cakes como se cocían esto si que era trabajo en equipo.

Una vez que terminaron de preparar todo y acomodarlo en una bandeja subieron a la habitación con mucho cuidado de no tirar las cosas en el camino, Polonia iba muy contenta con la sorpresa que hizo con su papá abrieron la puerta el canadiense estaba por pararse de la cama pero una infante se lo impidió.

Polonia: no te puedes parar -se agarró del pie del canadiense para evitar que caminara-

Canadá: ¿Y porqué no? -cuestionó a la pequeña que tenia en su pie-

Alemania: porque nos pusimos de acuerdo en hacer esto para ti -lo decía mientras le enseñaba la bandeja con cosas que se veían muy deliciosas-

Polonia: así que siéntate en la cama otra vez -soltó el pie de Canadá para después levantarse del suelo-
Feliz día de las madres -abrazó al canadiense muy fuerte-

Alemania: -le deja la bandeja con comida en los muslos del canadiense- espero que te guste lo que hicimos los dos

Canadá: -simplemente sonrió de felicidad al recibir aquello por parte de Ale y Pol- gracias a los dos

Cortos AlecanWhere stories live. Discover now