What if... ?

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Es un POV diferente, con un poco de drama y un reencuentro diferente para los EdSer.

Era un dia comun en la nueva vida de Serkan Bolat, una en la que el sol no brillaba para él o mejor dicho las estrellas ya no brillaban más

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Era un dia comun en la nueva vida de Serkan Bolat, una en la que el sol no brillaba para él o mejor dicho las estrellas ya no brillaban más. Hace tres años que no veía a Eda Yildiz, aquella mujer que había revolucionado su vida desde que la conoció y a la misma a la que dejó ir... no porque ya no la amara, todo lo contrario, la amaba tanto que estaba dispuesto a ser infeliz con tal de que ella fuera feliz.

Eda salió de su vida dejando todo indicio de la existencia de Serkan Bolat atrás, pero el mentiría si dijera que no había viajado a Italia dos meses después que que ella dejara Estambul para verla graduarse. Ahora Ferit se encontraba organizando sus asuntos desde Londres junto a Ceren, Melek por su lado siguió a Eda sin dudarlo al igual que Ayfer Hanim y Leyla se iria en unos días a Ankara sin ganas de regresar, no después de que Erdem la engañara y Serkan lo eligiera a él por encima de a ella.

¿Que podía hacer el? 

Serkan Bolat se sentía solo de nuevo, porque a pesar de que Engin y Piril siguieran trabajando en Art Life, el arquitecto podía sentir la indiferencia de la pelirroja.

Aquel día parecía ser igual que los otros, uno monótono, robótico y gris en el que al volver a casa solo sentía el fantasma de Eda en cada esquina para después frenar la tonta de idea de ir a buscarla... No podía hacerle eso, no podía volver a lastimarla después de las duras palabras con las que la despidió la última vez que se vieron. A veces él quería desbloquear el número de Eda solo para ver si ella había puesto algo más, pero entonces recordaba que el mismo rechazo la llamada que recibió unos ocho meses después de la partida de Eda.

Sin embargo una punzada en el corazón lo hizo detenerse abruptamente, y posteriormente unos gritos lo sacaron de sus pensamientos, eran Engin y Piril por lo que Serkan pensó se trataría sobre Can, el pequeño niño de tres años que era hijo de sus amigos, hasta que tambien escucho la voz de Leyla. Razón por la que decidió salir de la sala de reuniones con clara molestia, eran cerca de las ocho de la noche y ya solo estaban unos cuantos empleados.

—¡No, no lo permitiré, Engin!—grito Piril tomando sus cosas con lágrimas en los ojos.

—¿Que no permitirás?—inquirió Serkan llegando hasta ellos.

Abi...—comenzó Engin viendo a su amigo.

—¡No, Engin, escúchame bien tú vendrás conmigo y con Leyla!—ordenó la pelirroja buscando algo en su teléfono con desesperación—Can está con tu madre y padre, esta en buenas manos, ¿tamam?

—¡El merece saberlo!—discutió Engin con las lágrimas a punto de salir.

Un mensaje llegó al telefono de Piril haciéndola sollozar aún más. —Usare uno de los aviones privados de la empresa y si quieres quedarte con Serkan esta bien, pero yo me iré con Leyla. Sabes que el hecho de que le digas no va a cambiar nada, no lo dejaran verla.

Ambas mujeres salieron de la oficina rápidamente y Engin solo pudo suspirar para intentar calmarse. Serkan ya no se sentía bien, pues la punzada en su pecho se amplió aún más al sospechar de quien hablaban era Eda.

—Serkan... Eda tuvo un accidente en Italia hace una media hora y llamaron a Piril porque era uno de sus contactos recurrentes,—dijo por fin provocando una brecha en Serkan. El dolor que sintió hace minutos atrás se multiplicó como nunca antes—ella está grave y...

Sin dudarlo un segundo corrió hasta la sala de reuniones para coger su celular y llamar al piloto al que ahora le tenía confianza, desde el accidente se había tomada su tiempo para investigar a los mejores. Serkan solo sabía que ahora se sentía perdido en el dolor de perderla de nuevo, esta vez posiblemente para siempre, ni siquiera llamó a su madre o a Seyfi, solo quería llegar a Italia.

El vuelo se le hizo una eternidad y las palabras de Engin no lo ayudaron en absoluto. En Italia las luces ya iluminaban las diversas calles y al llegar al hospital su corazón latía tan rápido que no podía recordar sus clases de inglés para poder comunicarse con la enfermera.

—¿Me podría repetir el apellido?

—¡Yildiz!—repitió al borde de la desesperación y con las lágrimas inundando sus ojos.

—¿Cual de las dos?

—¿Dos?

—Si, en nuestro registro está Eda Yildiz y Kiraz Yildiz, fueron ingresadas al hospital hace unas horas por un accidente automovilístico, la menor está siendo tratada por un especialista, pero esa es toda la información que le puedo dar.

El cerebro de Serkan no avanzaba y a penas pudo seguir a Engin por los pasillos hasta llegar a una sala en la que Ayfer Hanim, Melo, Piril y Leyla lloraban.

—¿Que rayos está haciendo él aquí?—protestó Ayfer levantándose del asiento con el rostro bañado en lágrimas.

—Ayfer Han...

—¡No! ¡No dejaré que haga esto de nuevo! ¿Es que usted piensa que puede aparecer cuando se le dé la gana? ¿Cree que...—su diálogo se vio interrumpido de repente y parecia que queria detener algo.

—¿Familiares de las Yildiz?

Tan pronto el nombre abandono los labios del doctor, el grupo escuchó atentamente

—La paciente perdió mucha sangre y aunque se encuentra estable por ahora, requiere unas cuantas transfusiones para salir de la zona de peligro. Lamentablemente el banco de sangre está agotado por el momento, así que requerimos sangre para máximo nueve horas. Por otro lado, la hija de ella salió con heridas superficiales que ya fueron curadas, se requiere la presencia del padre o en todo caso algún familiar cercano.

—¿Hija?—repitió Serkan una vez el doctor se marchó.

Melek se acercó a él con cuidado notando su estado. —Acompáñame...

—¡Melo!

—¡Ayfer hala, el merece saberlo!

Serkan la siguió con confusión y con su ritmo cardíaco llegando a límites inalcanzables, no sin antes llamar a sus contactos de Estambul con el fin de conseguir la sangre para Eda.

Ambos llegaron a un cuarto bastante amplio en el que un doctor intentaba tranquilizar a una pequeña niña de unos dos años y medio. Serkan se detuvo en seco en la puerta, esa niña era muy parecida a Eda solo que con el cabello un poco más claro, podría decirse que un rubio oscuro, un rubio... como el de el.

¿Sería acaso? No. El doctor fue muy claro.

—¡Buenas noches! Kiraz está bien físicamente, aparte del shock del accidente, las heridas fueron curadas pero hace unos segundos una enfermera pasó por alto su alergia por las fresas y casi le da un dulce que contenía eso—informo rápidamente—, sin embargo llegue antes de tiempo y logre detenerla, ya que llegaron deben saber que deben suministrarle estos antibióticos para el dolor 

El doctor salió de la habitación y Serkan solo pudo pensar en miles de opciones.

—Ella es Kiraz, Serkan, es tu hija—explico directamente.




dblack

Modo insegura de subir esto o no, xd.

Si lo llegue a subir, espero les guste jsjsjsj

Esperen las otras partes

xoxo

One Shots | SÇKWhere stories live. Discover now