Un regalo para ustedes 😘 para que celebren el cumpleaños de Sebastian a su lado. ❤️
Como todas aqui ya conocen la historia y el final no hay forma de hacer spoilers jaja, asi que estos capítulos especiales cuentan pequeñas partes de la vida de Sebastian y Alisson, luego del “final” de Sempiterno pero antes del capítulo 33. ¿Se entiende? Espero que si. Son un poquito tiernos, espero los haga pasar un lindo momento.
Asi que, pónganse en la piel de la protagonista y pasen un tierno momento aqui dentro! Espero les guste. ¡Empecemos!
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(Mi edit mal hecho sjjsjs)
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La diferencia horaria era demasiada. Aunque recien marcaban las siete de la noche en el reloj de la pared de Alisson. Dolorosamente marcaban las 2:36 am en el teléfono celular de Sebastian. Su voz cansada la hacia sentir culpable, él debería estar ya descansando pero en su lugar estaba hablando con ella, a pesar de sus repetivos “ve a la cama” él se negaba, alegando que no podria dormir en ese momento si la dejaba.
—No es como si necesitarás que yo esté a tu lado para que logres dormir —bromeó Alisson, llevaban solo un mes de novios, en su mente no habia forma de que eso sea remotamente posible.
—No... Pero se esta haciendo una necesidad.
La chica frente a él negó divertida y bajo la vista al teclado de su computadora, aunque era de noche y solo tenía una lampara detras de ella rogó para que no se notara el nerviosismo en su piel.
—Pondré algo de música —ella cambió de tema— quizás pueda hacerte dormir.
—O generarme un choque de nerviosismo.
—Oye... —rio ofendida— ¡no son tan malas!
Al otro lado de la pantalla Sebastian asintió sarcásticamente, elevando las cejas hacia ella.
—“Tan malas” —repitió sus palabras sonriendo.
—Lo haces para molestarme. A mi me gustan —respondió orgullosa— soy la DJ esta noche, asi que te aguantas. Mi música, mis reglas.
Volvió a escuchar la risa de Sebastian y aunque no lo estaba mirando sabía que estaba negando con la cabeza. Si a veces le provocaba dolores de cabeza pero nada que un par de besos no pudiera solucionar. Con el bolígrafo en la mano dejó el ambiente solo fluyendo con la música en su habitación, mientras ella adelantaba un poco de trabajo en la compañia de lo que mas amaba en el mundo. Cuando pasaron al menos diez minutos de silencio pensando asi que él al fin se habia dormido, miró hacia la pantalla, sonrió al verlo mover su labios junto con la música.
—¿Sigue siendo pésima para usted Señor Stan? —preguntó con tono divertido.
Sebastian rio ante sus palabras, ella cerró sus ojos sonriendo. Su risa, con cada dia parecia que caía mas hipnotiza ante cada detello de él.
—¿Puedes prometerme algo?
—Depende.
Sebastian sonrió para luego tomar una gran respiración y mirar hacia el monitor, ella garabateaba algo moviendo su cabeza levemente causando que su pelo se moviera con suavidad.
—Cuando nos veamos la proxima vez, tienes que bailar conmigo esa canción.
Dejó el bolígrafo y lo miro de frente, pese a la pantalla interponiéndose y miles de kilómetros separándonos. La proxima vez, seguro estarian en el aeropuerto. Ella esperándolo quizas cansada o a penas soportando estar de pie y quizas fuese de madrugada.
—¿Aunque no estemos vestidos para la ocación? ¿Que pasa si hay personas alrededor? ¿Y si alguien toma fotos y...? —se quedo callada ante su risa suave observándola.
—Eso no tiene porque importar ahora. Solo quiero sentirte cerca, abrazarte y besarte...
