𝑺𝑬𝑴𝑷𝑰𝑻𝑬𝑹𝑵𝑶 || 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛2 𝑺𝒆𝒃𝒂𝒔𝒕𝒊𝒂𝒏

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A pesar de las mil disculpas que soltaba por segundo y los ruegos en voz alta ella no respondía.
Su preocupacion aumentaba al pensar que se debiera al golpe «No, no podia ser- intentaba decirse a si mismo: De todas formas, no fue tan fuerte ¿verdad... Verdad?»

Trató de mantener la calma aún con su amigo vociferando detrás de él.
Su mano fue a parar alrededor del brazo de la chica por precaución, no querría que cayera al suelo frente a sus ojos.

Realmemte estaba nervioso, registrando el rostro de ella con detenimiento, logró calmarse un poco al ver los audífonos en sus oidos, con demasiado cuidado retiró uno de ellos para que pudiese oirlo, de todas formas no creyó que ella podría enojarse ante su tacto. O tal vez si... Pero correría ese riesgo.

Una vez mas susurró que lo sentía, la vió pestañar despacio como si hubiese salido de un trance, pero no quizo alarmarse, quizas solo era el shock por el golpe.

—Estoy... bien —murmuró, pese a la sonrisa que formó, él sabía que no podía estar bien del todo.

—¿En serio? —la voz de su amigo quebró la atmosféra de ambos— por que ese golpe si estuvo fuerte, sonó muy feo —dramatizó imitando el sonido del golpe mirando a Sebastian— Casi rompes la cabeza de la pobre chica. Mira, hasta la dejaste en shock.

Él le dió una mirada casi asesina lo cual provocó una pequeña risa en ella, aún ante el bullicio de la cafetería aquel leve sonido llegó a los oidos de ambos.
«Se está riendo?» dentro de si Sebastian logró sentirse mejor al escucharla reir, no era el momento correcto pero al menos aquello indicaba que todo iba relativamente normal.

—... De hecho estoy bastante bien —terminó de decir ella frotándose la zona del golpe. La vio cerrar los ojos, y tuvo que abstenerse de no hacer nada que parezca extraño en ese momento.

— Lo siento en serio —volvió a decir, totalmente arrepentido.

—No fue todo tu culpa...

La puerta volvió a abrirse provocando que su amigo lo empujase un poco hacia un lado. Los tres se encontraban en medio de la entrada y fue el momento en el que Sebastian se dió cuenta que aún la sostenía del brazo, la soltó despacio mientras las personas pasaban inconcientes de lo que ocurría entre ellos.

—Venía distraída —continuó ella— creo que... —señaló la puerta con descuido— debo irme.

—¿Estas segura? —preguntó, la preocupación volvió a darle un golpe en el estómago— es decir, podrias quedarte un momento por si no te sientes bien. O alguien debería revisar ese golpe.

—No fue grave. Estoy bien y... Tengo —continuó hablando mientras abria la puerta con nerviosismo, aquello por algun motivo le pareció absolutamente tierno— asuntos que atender.

—De acuerdo —asintió muy a su pesar— De nuevo. Lo lamento.

—Descuida —la puerta se cerró, aunque todavia podia ver la sombra de su silueta através del vidrio, la observó marcharse con rapidez ¿de verdad se encontraba bien? La notó un poco demasiado nerviosa... Bueno, a lo mejor fue porque después de todo no se conocian en absoluto a pesar de cada dia estar tan cerca y conocer sus rostros, eran desconocidos.

Volteó la vista hacia dentro de la cafetería dandose cuenta que varias miradas estaban puestas discretamente sobre él.
Sintió unas palmaditas en la espalda de parte de su amigo quien lo invitó o más bien lo jaló a sentarse en la mesa.
Su cuerpo parecía no querer responder despues del momento ocurrido, cuando se dejó caer en la silla aun se sentía diferente.

—Eso estuvo feo —habló frente a él, Anthony— ¿La conoces?

—Sí, no. —cerró los ojos negando ¿Qué estaba diciendo?— es decir sí, pero no.

Aguantando una leve risa, Anthony asintió bebiendo de su taza. Parecía que el golpe se lo habían dado a Sebastian y no la pobre chica que acababa de salir.

—Maldición.. —murmuró Sebastian por lo bajo, dándose cuenta de la gravedad de lo que acaba de pasar ¿en verdad la dejó marchar después de lastimarla asi?

—No te alarmes. Ella se encontrará bien, no es como si le hubieses provocado amnesia. Quizás, solo quizás la reiniciaste.

Recibiendo otra mirada asesina de parte de Sebastian y un fuerte pisotón por debajo de la mesa en ese mismo momento a causa de sus palabras.

—Okay okay, lo siento. Fue solo una broma. —se disculpó— mala broma.

Sebastian suspiró apoyando su cuerpo en el respaldo de la silla.

—Será mejor pedirle disculpas mañana cuando vuelva.

Anthony inclinó la cabeza curioso.

—¿Como sabes que volverá?

—Ella lo hará. Siempre está aqui cada mañana —respondió pensativo, se dió cuenta entonces: con toda la situación habia olvidado por completo las intenciones que tenia antes de cruzar la puerta y tenerla de frente, adolorida y sin poder decir ni una sola palabra— oh... No le pregunté su nombre.

Recordó sus locos planes iniciales. Pero ahora que se encontraba en ese lugar y que habia estado frente a ella los volvía a cuestionar ¿no era demasiado atrevido? ¿Que tal si estaba cruzando la raya? Estaba actuando mal o solo buscaba..

—Talvez mañana —las palabras de su amigo resonaron rompiendo sus dudas.

—Si, talvez mañana —repitió inerte sin quitar su vista de la ventana.

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Creo que no será mañana Sebastian. 😢
El siguiente capítulo abarcará mas^^💕y tengo que poner esto:

De la primera parte 😂😂gracias por el comentario, me reí tanto ese dia 😂

Pobresita. Y Seb:

😂🤗
Gracias por leer! Votar y dejar su hermoso comentario! 💕