Capitulo 16

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Si un tigre podía parecer sorprendido, a continuación, Sasuke lo parecía. Ella no pudo evitar reírse.

—Supongo que el hecho de que llevara tu ropa hizo que no me olieras venir.

Demasiado divertido. —

Sus ojos no parecieron divertidos.

Y unos segundos más tarde, tampoco lo estaba ella.

Un Sasuke muy desnudo se enfrentó a ella. Cuan deliciosamente increíble. Bloques de músculo recubrían sus brazos y el extraordinariamente amplio pecho. Su torso estrechado en sus caderas, y él tenía una V muy interesante que conducía abajo a...

Oh Dios. Ella desvió la mirada y de repente se dio cuenta de que estaba hablando con ella.

—¿Has oído una palabra de lo que acabo de decir? — ¿Tenía caso mentir?

—No. — Entonces, tal vez por el frío, o el hecho de que casi había muerto, un par de veces, ella dejó escapar la razón. —Estaba distraída por tu cuerpo. —

Su pecho se hinchó, y ella notó la piel sobre él.

Ella casi lo tocó.

—Mientras que tu distracción es comprensible, y apreciada, para futura referencia, debo señalar que seguir sigilosamente a un depredador de mi calibre es temerario y peligroso. No vuelvas a hacer eso. Podría hacerte daño accidentalmente. —

Ella resopló. —Aunque podría no ser tan dura como mi hermana, te aseguro que no soy una flor delicada. —

—Sí, lo eres. —

—No, no lo soy. —

—Sí. Lo. Eres. — Él la miro ferozmente.

Ella apretó los labios. Exactamente ¿por qué razón discutía ella? Sonrió.

—Sí. Lo. Soy. —

Gracioso como el hecho de estar de acuerdo con él trajo tal mirada de asombro a su cara.

—Pequeña gatita, me sorprendes constantemente. —

—Eso es bueno, espero. —

—Lo mejor. —

Dio un paso más cerca, y cómo podía estar allí desnudo, en una cueva helada, y todavía emitir calor la desconcertaba. Se dejó llevar hacia él, el calor de su cuerpo la atraía, el interés ahumado de sus ojos una promesa que le calentaba la sangre, el zumbido en su bolsillo una distracción inoportuna.

—¿Por qué los pantalones que me diste vibran? — preguntó ella, mirando hacia abajo en su muslo.

—Maldita sea. He olvidado que metí mi teléfono allí. —

Él la tocó, no con intención erótica, por desgracia, pero en la búsqueda de un teléfono celular que sacó del bolsillo con un triunfal „Aha‟, cuando se detuvo el zumbido.

—La señal es débil, y mi batería está baja, — señaló, sosteniéndolo en alto y mirándolo. —Me sorprende que tengamos señal alguna en esta cueva. —

Sakura apostaba que por lo general no había ninguna señal, pero ya que Murphy estaba determinado a que muriera virgen, no le sorprendería que hubiera soslayado las reglas y dejar a la llamada interrumpir.

Lo que realmente la impresionó fue que Sasuke se dirigió de nuevo a la entrada de la cueva y se quedó en la cornisa, desnudo ante las embestidas del viento.

—¿Qué estás haciendo? —

—Llamar a casa, por supuesto. Sólo tengo una barra, pero espero que sea suficiente para... ¡Sasha! Mi hermana favorita. Sí, sí, ya sé que eres mi única hermana, pero eso no quiere decir no que seas mi favorita. — Se paseó por la pequeña cornisa mientras hablaba, sus manos se movían con tanta animación como su rostro.

Tiger's BrideWhere stories live. Discover now