Capítulo LXVII ♡

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Kat

- No te muevas-. Dice Emeraude entre dientes.

- Ya me cansé-. Reprocho.

- ¿Ahora entiendes a tus modelos?

- No sabía que era tan difícil estar del otro lado-. Alzo los brazos-. Creo que cuando regrese a trabajar, no seré tan estricta.

- Por favor, ahora deja de moverte.

Mi mejor amiga sigue trabajando en el vestido, no había querido dejarme verlo, hasta que fuera el día de la boda, pues lo único que traía puesto era un metro de tela alrededor mío, se la estaba ingeniando para que fuera una sorpresa. Admitía que los nervios me estaba jugando mal, pues aparte de ser las náuseas debido al embarazo, eran por la ansiedad. Faltaba muy poco, pues adelantamos la boda, solo habíamos tenido un mes para organizar todo, no queríamos que más adelante tuviera complicaciones con el bebé, sería más difícil moverme, por eso nuestra insistencia de hacerlo lo más rápido posible. Todo iba bien, la doctora Nicola me comentó que a pesar de lo sucedido, mi hijo estaba más fuerte que nunca, pero debido a mi pequeño cuerpo, aún no se notaba mucho mi vientre, eso ayudaba un poco a Emeraude para que el vestido quedara increíble.

Nos encontrábamos en París, pronto partiríamos al Hotel Du Palais Biarritz, que se encontraba al sur de la ciudad, sabía de la existencia de ese lugar, era sumamente hermoso, como salido de una película. Mis organizadores -que eran Emeraude, Alberto y Lucy- se estaban luciendo, por lo poco que había visto, querían que ese día fuera inolvidable para mí, estaba muy agradecida con ellos. Solo tenía que esperar un poco más, moría de ganas de ver a ese rubio de ojos verdes.

[...]

¡Por fin! Hoy era el día, me miro al espejo y no puedo creer que las ojeras hayan ganado esta vez, pues tuve unas cuantas pesadillas durante la noche, una de ellas donde Ben no llegaba a la ceremonia. Me doy una ducha, había mucho por hacer, el agua cae encima de mi cabeza, miro hacia mi vientre, una sonrisa se forma en mi rostro.

- Vamos a ser muy felices, te lo prometo-. Lo acaricio-. No sabes cuanto te amo, pequeñín. 

"Pequeñín" fue el apodo que Ben le puso a nuestro bebé, y me dejó ver una cara de él que ni siquiera sabía que existía, la mayor parte del tiempo besaba mi vientre, le hablaba, lo acariciaba. Los miedos de mi futuro esposo iban superándose poco a poco, todos los días lo convencía que sería un gran padre, trataba de ayudarlo a que entendiera que no porque su padre lo haya abandonado, él haría lo mismo, al contario; nuestro hijo va a estar muy feliz de tener un papá como él. Queríamos esperar a saber el sexo del bebé, hasta que naciera, queríamos sorprendernos que era lo que nos mandaría la vida, eso me emocionaba muchísimo.

Luego de una relajante ducha, salgo del cuarto de baño con mi bata puesta, la cual mando hacer Lucy, ésta traía un "Novia" en la esquina, las suyas decían "Damas de honor". La noche anterior decidimos ir a un bar cerca del hotel, claro que no tomé nada, solamente un par de sodas, pero el baile, las risas y la diversión no faltaron, me había divertido tanto. No necesitaba muchas amigas para pasarla increíble como lo pasé ayer, Virginie estaba incluida, hasta las compañeras de Ben de Underground 6, solamente conviví con ellas el día que fui a Italia, pero ayer que las conocí, eran mujeres sumamente maravillosas.

- ¡Katherine!-. Me gritan, yo brinco del susto-. ¿Qué mierda traes debajo de esos ojos?

- Se pueden tapar con un poco de maquillaje-. Me siento frente al espejo-. ¿No?

Emeraude niega con la cabeza-. ¿Qué sucedió?

- Pesadillas, es normal-. Me encojo de hombros-. Recuerdo a Emma que pasó por lo mismo, pero logramos que no se notaran.

"Nobody Like You" | BEN HARDY ❣ (TERMINADA)Where stories live. Discover now