Capítulo LXIII ♡

73 9 14
                                    

Kat

- ¡Hogar, dulce hogar!

Mi madre habla detrás de mí, por fin me habían dado de alta en el hospital y hoy estaba llegando a la casa de Emma; me sentía mucho mejor, aunque aún tenía que tener cuidado con la cicatriz que me dejó la cirugía. Desde que todos supieron del embarazo, me seguían a todas partes, cuidaban lo que hacía, me acompañaban a donde iba, en fin... Cuidados para una embarazada que recibió un impacto de bala, luego de estar secuestrada, vaya historia. Tomo asiento en el sofá de cuero, recargando mi cabeza en el respaldo, había extrañado esto, pues en el hospital no estaba muy cómoda que digamos. Unos labios suaves tocan mi frente, abro los ojos y me encuentro con unos luceros verdes, los que más amaba.

- ¿Cómo te sientes?-. Se sienta a mi lado, me abraza por los hombros.

- Mejor-. Recargo mi cabeza en él-. ¿Tú?

- Feliz, feliz de tenerte de vuelta.

Sonrío como una adolescente enamorada-. Yo también estoy muy feliz.

Toma mi mentón con su otra mano, guiándome directo a sus labios, estos se comienzan a mover sincronizados, ¿En verdad estaba pasando esto? Debo admitir que estaba segura que moriría aquel día, pensé que ya no estaría más aquí, pero la vida me dio una segunda oportunidad y estaba tan agradecida, ahora tenía que cuidar otra vida que estaba creciendo dentro de mí, algo que fue hecho con mucho amor, eso me ponía muy sentimental, pues jamás me imaginé que algún día sería madre, ni mucho menos de un hombre maravilloso. 

[...]

- Hola-. Digo tímida.

Me recargo en la puerta y pongo atención a lo que Ben está haciendo, pues estaba empacando su maleta para partir a Estados Unidos, pronto comenzaría con las grabaciones de una nueva película de suspenso erótico, solo esperaba no ponerme tan celosa si es que habían escenas donde tendría que compartir saliva con alguna de sus compañeras de reparto. Habíamos decidido que me quería en su departamento, seguía en recuperación, por lo tanto, me quedaría sola en casa; no dudaba que mis hermanos me harían compañía. Emeraude y Alberto habían regresado a París, no podían quedarse más tiempo en Londres, sus trabajos esperaban por ellos, así como Virginie esperaba por mí, era una decisión que me costó trabajo, pero tenía que hacerlo, por eso estaba a punto de hablar con él.

- Hola, mi vida-. Me mira con una sonrisa-. ¿Todo bien?

Juego con mis dedos a causa de la ansiedad que me produce mis pensamientos, tenía miedo de su reacción o de lo que dijera, estábamos tan bien, que me dolía pensar que probablemente tendríamos un nuevo problema por esto. 

- Sí-. Muerdo mi labio-. Solo que... quería hablar contigo.

- ¿Qué pasa?-. Deja sus cosas a un lado y me tiende su mano para que me siente junto a él en la cama-. Te noto muy nerviosa, pero sabes que me puedes decir lo que quieras.

Suspiro-. Primero, no quiero que por esto haya un problema-. Bajo mi mirada-. Y segundo, que encontremos una solución.

- No te estoy entendiendo, mi amor-. Levanta mi mentón-. Habla, por favor.

- Yo...-. Trago saliva junto al nudo que se está formando en mi garganta-. Tengo que regresar a París, ya no puedo estar más tiempo aquí... Yo... tengo todo allá, mi hogar, mi trabajo, mis amigos, toda mi vida. Y quiero que vayas conmigo.

Desvía su mirada, había tratado de evitar el tema desde el hospital, pero al mismo tiempo sabía que tenía que hablarlo, yo no había regresado para quedarme. Se levanta de la cama, toma su cabello con desesperación, estaba molesto, lo conocía. 

"Nobody Like You" | BEN HARDY ❣ (TERMINADA)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt