Vínculos Rotos - 断情结

Capítulo 26

Después de mucha deliberación, la única salida era ir a la Ciudad Huacheng, la capital del Reino de Yue, que estaba a sólo unos días de viaje. Además, esta sub-división estaba bajo el cargo de la Puerta del Oeste, por lo que debería ser seguro y sin preocupaciones.

Ximen Yue regresó de su práctica matutina con sus tropas, y nada más entrar en su tienda de campaña, vio a Beitang Ao sentado en la gran silla detrás de su mesa militar, mirando el mapa de la batalla.

"Efectivamente, el Maestro de la Puerta del Norte tiene un profundo afecto por el General Yan que va más allá de una simple relación amo y sirviente, hasta el punto de que ha acudido a mi campo de batalla aquí, en el Reino de Jian." El tono de Ximen Yue era ligeramente burlón.

Él y Beitang Ao no son incompatibles, pero nunca han estado muy unidos. Uno era arrogante, el otro altivo, y sus temperamentos eran similares y conflictivos, por lo que ninguno de los dos se veía cara a cara con el otro.

"Feili es el mejor General bajo mi mando, ha estado conmigo durante muchos años, así que naturalmente nuestra relación es profunda." Beitang Ao dijo despreocupadamente.

"¿Cómo está exactamente el General Yan? Dicen que fue herido en el campo de batalla, ¿cómo puede ser tan grave?" Ximen Yue frunció el ceño.

"Una pequeña herida, no es nada grave. Le agradezco al Maestro de la Puerta del Oeste en su nombre por su preocupación." Aunque Beitang Ao dijo esto, su tono era bastante satírico.

A Ximen Yue le picaron los oídos, pero no pudo refutarlo. En aquel entonces, el General Militar número uno bajo su mando lo había traicionado por su carácter dominante y su naturaleza desenfrenada. Desde entonces, aunque su temperamento se había templado mucho, se había vuelto más frío en su trato con los demás.

Después de la batalla, estaba tan ocupado con las secuelas de la guerra que nunca visitó a Yan Feili, y sólo sabía que había permanecido en coma. En los días siguientes, el Reino de Dian no estaba contento con su derrota y volvieron a tener la tentación de iniciar algunos pequeños enfrentamientos, por lo que Ximen Yue se preocupó aún menos por Yan Feili. Sólo ordenó que le enviaran muchas hierbas preciosas y tónicos, y pidió a Qiu Yeyuan que lo cuidara bien.

De hecho, después de todo, Yan Feili no era uno de sus Generales, así que después de que se enteró por Qiu Yeyuan que estaba inconsciente, pero no en peligro de muerte, ya no lo tomó en serio.

Sin embargo, ayer cuando recibió la noticia de que Beitang Ao se había apresurado a venir por el bien de Yan Feili, se sorprendió al darse cuenta de que la lesión del General Yan no era normal. Recordando que se había ofrecido como voluntario para luchar en tiempos de crisis y que se mantuvo firme en el campo de batalla durante la gran batalla, se sintió muy culpable en ese momento.

Le dijo a Beitang Ao sin rodeos: "Si la condición de la lesión del General Yan fuera inofensiva, es poco probable que hubieras venido hasta aquí. ¿Cómo está realmente su condición? Si necesitas que haga algo, sólo dímelo."

Aunque a los dos les gustaba enfrentarse ojo por ojo, diente por diente, se conocían desde hace muchos años y se entendían bastante bien.

Beitang Ao tampoco fue cortés: "No puede permanecer en el campo de batalla, quiero llevármelo."

"¿De vuelta al Cuartel Central?" Si el General Yan estaba realmente herido de gravedad, entonces difícilmente podría escapar de la responsabilidad.

"Es un largo camino hasta el Cuartel Central, me temo que no podrá soportarlo. Quiero llevarlo a la sub-división de la Ciudad Huacheng por un tiempo, y luego volver cuando su condición esté mejor."

Al hablar de la condición física de Yan Feili, Beitang Ao no pudo evitar fruncir ligeramente el ceño. Ximen Yue no esperaba que las heridas de Yan Feili fueran tan graves. También vio que Beitang Ao estaba tan preocupado por él que dejó a su nueva esposa y vino aquí para llevarse a Yan Feili, así que no pudo evitar sentirse asombrado.

Después de discutir con Ximen Yue sobre Yan Feili, Beitang Ao volvió a la tienda de campaña y vio a Qiu Yeyuan aplicándole agujas a Yan Feili mientras Ling Qing estaba de pie a su lado.

"¿Ya se ha despertado?" Qiu Yeyuan negó con la cabeza.

Beitang Ao instruyó a Ling Qing: "Ve a empacar tus cosas ahora mismo, y parte hacia la Ciudad Huacheng con este venerable inmediatamente."

"¿Tan pronto?" Preguntó Qiu Yeyuan, levantando la cabeza con sorpresa.

Beitang Ao se sentó en el borde de la cama y miró a Yan Feili, con el corazón un poco preocupado, pero su expresión era ligera.

"El Reino de Dian atacará pronto, no es seguro aquí." Justo ahora, recibió una noticia inesperada de Ximen Yue. El General enemigo que luchó contra Yan Feili en el campo de batalla ese día y fue finalmente asesinado por Ling Qing, era en realidad Shaman, el hermano menor del General principal del Reino de Dian, Wujie.

Wujie estaba furioso por la muerte de Shaman en el campo de batalla y amenazó con vengarse. Mucha gente en el campo de batalla había visto el enfrentamiento entre Yan Feili y Shaman, y como era el General principal de la Puerta Celestial, y su vestimenta era evidente, Wujie ya sabía quién era el culpable.

Hace tres días, dijo que tomaría la cabeza de su enemigo con sus propias manos. Beitang Ao no temía que iniciara una guerra abiertamente, pero sí que enviara a alguien a atacar en secreto. Los Dian eran buenos usando veneno, y en este momento, Yan Feili estaba indefenso, así que era mejor llevárselo cuanto antes.

Yan Feili había estado durmiendo desde que se despertó una vez en la madrugada, pero ahora su condición era mucho mejor. Ling Qing bajó a prepararse para la partida, y Qiu Yeyuan también volvió a su tienda de campaña para empacar sus cosas.

Beitang Ao organizó al personal de la guardia y levantó el telón de la gran tienda de campaña y entró. Se acercó a la cabecera de la cama, y vio que Yan Feili ya se había despertado y lo miraba fijamente.

Beitang Ao se acercó a ayudarlo a levantarse y le dijo con suavidad: "¿Estás despierto? Justo a tiempo para que comas algo, nos vamos más tarde."

Yan Feili no reaccionó, solo lo miró fijamente. Cuando se despertó hace un momento y recordó lo ocurrido la noche anterior, pensó que era sólo un sueño en su propia inconsciencia.

El Maestro de Secta estaba ahora recién casado y a miles de kilómetros de distancia, ¿cómo podía aparecer aquí y cómo podía ser tan gentil con él? Pero en este momento, al ver a Beitang Ao justo delante de él, Yan Feili no podía creerlo.

No fue hasta que le metieron en la boca una cucharada de gachas medicinales tibias y deliciosas que Yan Feili recuperó su lucidez y descubrió que el maestro lo sostenía en sus brazos, y que la cuchara que contenía las gachas, era sostenida por las delgadas y hermosas manos del Maestro de Secta....

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Esta es una traducción propia del chino al español por lo que puede contener errores.