Dueño de ti

Capítulo 69

Acacia. 

Muerdo mis uñas mientras los nervios me invaden, mis manos tiemblan presas del pánico y las ganas de llorar no dejan de picar en mis ojos. 

No quiero quebrarme, trago saliva mientras me dejo caer en la silla giratoria de la oficina de Agapios. 

Unos toques en la puerta me sobresaltan, mi vista va de inmediato a esta.

-abre la puerta, Acacia- esa es la voz de Agapios, miro a través de la ventana de la oficina, ya ha anochecido. Vuelve a tocar pero ahora con un poco más de intensidad- ¡Acacia!

Me pongo de pie y solo camino hasta esta, mi mano tiembla cuando intento tomar el pomo de la puerta, lo dudo algunos segundos pero finalmente termino abriendo. Abro la puerta y el hombre del otro lado de inmediato entra para volver a cerrarla. 

-todos lo saben- murmuro mientras trago el nudo en mi garganta- todos lo saben, Agapios. 

Lo único que hace es tomarme para abrazarme, me abraza con fuerza y una vez contra su pecho una pequeña ola de alivio me recorre. 

-esto no va a quedarse así- habla él, su voz es dura, nos separamos y solo comienza a caminar para salir de aquí, lo sigo de inmediato. 

-¿qué vas a hacer?- pregunto- ¿a dónde vas?

Salimos de la mansión, camina hasta su jeep y voy detrás de él. Abre la puerta del copiloto y solo me subo sin decir más, segundos después está conduciendo, no sé a dónde se dirige. Sus manos se aprietan al volante, su quijada está apretada y solo conduce con rapidez. 

-Agapios...

-dije que me jodería al mundo si alguien se atrevía a meterse contigo- habla sin dejarme terminar- que me hagan a mí todo la mierda del mundo pero meterse contigo y difundir esas imágenes sin saber qué mierdas pasó, es diferente.

Miro al frente cuando se detiene, reconozco el enorme logo que hay en el edificio frente a nosotros, es la televisora del noticiero que mostró las fotografías del burdel. El pelinegro a mi lado baja sin esperar un segundo más, comienza a caminar a pasos rápidos y firmes, bajo con rapidez para comenzar a seguirlo pero es más rápido sacándome ventaja y yendo unos metros más adelante que yo. Se adentra al edificio y solo hace a un lado a los guardias que le impiden el paso. 

-a un lado, mierdas- su voz es dura mientras los empuja para continuar con el camino. 

Los sigo por el pasillo que toma.

-Agapios- lo llamo pero no se detiene, sus pasos son firmes, acelero mis pasos intentando alcanzarlo. 

Se adentra a una sala en donde al parecer estaban terminando de grabar. 

-señor Thalassinos- se escucha una voz que reconozco, es el hombre de las noticias- que plac...

No puede terminar la oración cuando Agapios ya le ha plantado un golpe que lo hace caer al piso, un hilo de sangre comienza a colgar de su nariz. 

-siempre fuiste un lame huevos- Agapios habla entre dientes- complacer las estupideces de Lux te va a costar caro- suelta antes de darle una patada que lo hace retorcerse y quejarse. 

Veo a Neo entrar pero solo se mantiene de pie cerca de la puerta, se cruza de brazos y solo mira con simpleza la escena mientras que el personal aquí comienza a enloquecer y gritar por ayuda. 

Solo miro a Agapios quien continúa golpeando al hombre en el piso, su rostro está manchado de sangre mientras mi esposo continua golpeando, propina puño tras puño, patada tras patada. La sangre comienza a pintar el piso y Agapios se detiene solo una vez que aquel hombre está a punto de quedar inconsciente.