Capitulo 27: Duelo

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*Narra Harry*
Cuando __ salió, nos fuimos a cenar y luego Hermione fue a la biblioteca y Ron y yo a la sala común, donde vimos a __ con un vestido rosa palo, largo, se miraba hermosa; me quede mirándola por un rato y ella me sonrió, salió por el retrato y vi que alguien se acercaba.

Fred: veo que a alguien...

George: le gusta nuestra pequeña....—dijeron poniéndose a mí lado con una cara de malicia

__: ¿a mi?... no, ella es mi mejor amiga...—dije nervioso

Fred y George: si tú lo dices... te creeremos—dijeron riendo

(...)
La primera semana la noticia de que habían atacado a Colin Creevey se extendió por todo el colegio durante la mañana del lunes. El ambiente se llenó de rumores y sospechas. Los de primer curso se iban por el castillo en grupos muy compactos, como si los atacaran al ir solos.

Ginny, que se sentaba junto a Colin en la clase de Encantamientos, estaba consternada, pero a mi me parecía que Fred y George se equivocaban en la manera de animarla. Se turnaban para esconderse detrás de las estatuas, disfrazados con una piel, y asustarla cuando pasaba. Pero tuvieron que parar cuando Percy se hartó y les dijo que iba a escribir a su madre para contarle que por su culpa Ginny tenía pesadillas.

Mientras tanto, a escondidas de los profesores, se desarrollaba en el colegio un mercado de talismanes, amuletos y otros chismes protectores. Neville había comprado una gran cebolla verde, cuyo olor decían que alejaba el mal, un cristal púrpura acabado en punta y una cola podrida de tritón antes de que los demás chicos de Gryffindor le explicaran que él no corría peligro, porque tenía la sangre limpia y por tanto no era probable que lo atacaran.

Neville: Fueron primero por Filch —dijo, con miedo en su cara— y todo el mundo sabe que yo soy casi un squib.

___: Neville... vas a estar bien... te lo prometo—dijo con una sonrisa amable

(...)
Durante la segunda semana de diciembre, la profesora McGonagall pasó, como de costumbre, a recoger los nombres de los que se quedarían en el colegio en Navidades. Ron, Hermione y yo firmaron en la lista; __ no se quedaría, nos dijo que su papá quería estar con ella esa navidad, puesto que no pasaban mucho tiempo. Las vacaciones serían un momento perfecto para utilizar la poción multijugos e intentar sacarle una confesión a Malfoy, pues habíamos oído que se quedaba, lo cual nos pareció muy sospechoso.

Por desgracia, la poción estaba a medio acabar. Aún necesitábamos el cuerno de bicornio y la piel de serpiente arbórea africana, y el único lugar del que podrían sacarlos era el armario privado de Snape.

Hermione: Lo que tenemos que hacer —dijo animadamente, cuando se acercaba la doble clase de Pociones de la tarde del jueves— es distraerle con algo. Entonces uno de nosotros podrá entrar en el despacho de Snape y agarrar lo que necesitamos — Ron  y yo la miramos nerviosos

__: Creo que es mejor que me encargue yo misma del robo —dijo— A ustedes dos los expulsarían si los atrapan en otra, mientras que yo tengo el expediente limpio. Así que  tienen que organizar una distracción lo suficientemente importante para mantener ocupado a Snape unos cinco minutos.—Sonreí tímidamente, ante la mirada de ellos

Las clases de Pociones se impartían en una de las mazmorras más espaciosas. Aquella tarde de jueves, la clase se desarrollaba como siempre. Veinte calderos humeaban entre los pupitres de madera, en los que descansaban balanzas de metal y jarras con los ingredientes. Snape rondaba por entre los fuegos, haciendo comentarios sobre el trabajo de los de Gryffindor, mientras los de Slytherin se reían a cada crítica. Draco, que era el alumno favorito de Snape, hacia burla con los ojos a Ron y a mi, sabíamos que si le contestábamos seríamos castigados.

Siempre fue ella (Harry potter y tú) [segundo año]Where stories live. Discover now