Capitulo 3: Escape

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Ron: ¡Entra!

Harry: pero todas mis cosas de Hogwarts... mi varita, mi escoba...

Ron ¿Donde están?

Harry: guardadas bajo llave en la alacena de debajo de las escaleras. Y yo no puedo salir de la habitación.

George: No te preocupes... quítate de ahí, Harry

Fred y George entraron en la habitación trepando con cuidado por la
ventana.

«Hay que reconocer que lo hacen muy bien», pensé cuando George se sacó del bolsillo una horquilla del pelo para forzar la cerradura.

Fred: Muchos magos creen que es una pérdida de tiempo aprender estos trucos muggles, pero nosotros opinamos que vale la pena adquirir estas habilidades, aunque sean un poco lentas.—Se oyó un ligero «clic» y la puerta se abrió.

George: Bueno, nosotros bajaremos a buscar tus cosas. Recoge todo lo que necesites de tu habitación y ve dándoselo a Ron por la ventana.

Harry: Tenengan cuidado con el último escalón, porque cruje —les susurre mientras se internaban en la oscuridad.

Fui agarrando mis cosas de la habitación y se las pasaba a Ron a través de la ventana. Luego ayude a Fred y a George a subir el baúl por las escaleras. En ese momento oí toser al tío Vernon.

Una vez en el rellano, llevamos el baúl a través de la habitación hasta la ventana abierta. Fred pasó al coche para ayudar a Ron a subir el baúl, mientras que yo y George lo empujábamos desde la habitación. Centímetro a centímetro, el baúl fue deslizándose por la ventana. Y nuevamente Tío Vernon volvió a toser.

Fred: Un poco más —dijo jadeando, que desde el coche tiraba del baúl— empuja con fuerza...
—yo y George empujamos con los hombros, y el baúl terminó de pasar de la ventana al asiento trasero del coche.

George: Estupendo, vámonos.

Pero al subir al alféizar de la ventana, escuché un potente chillido detrás de él, seguido por la atronadora voz de tío Vernon.

Vernon: ¡ESA MALDITA LECHUZA!

Harry: ¡Me olvidaba de Hedwig!—cruce a toda velocidad la habitación al tiempo que se encendía la luz del rellano. Agarre la jaula de Hedwig, volví velozmente a la ventana, y se la pase a Ron. Estaba subiendo, cuando tío Vernon abrió la puerta.

Durante una fracción de segundo, tío Vernon se quedó inmóvil en la puerta; luego soltó un mugido como el de un toro furioso y, se abalanzo sobre mi, agarrandome por un tobillo. Ron, Fred y George me agarraron a su vez por los brazos, y tiraban de él todo lo que podían.

Vernon: ¡Petunia! -bramó-¡Se escapa! ¡SE ESCAPA!

Pero los Weasley tiraron con más fuerza, y el tío Vernon tuvo que soltar mi pierna. Tan pronto como me encontré dentro del coche y cerré la puerta con un portazo

Ron:¡Fred, aprieta el acelerador!-grito.

Y el coche salió disparado en dirección a la luna. no podía creérlo, estaba libre. Baje la ventanilla y, con el aire azotándome el cabello, volví la vista para ver alejarse los tejados de Privet Drive. Tío Vernon, tía Petunia y Dudley estaban asomados a la ventana de mi habitación, alucinados.

Harry:¡Hasta el próximo verano! —grite

Los Weasley se rieron a carcajadas, y me recosté en el asiento, con una sonrisa de oreja a oreja.

Ron: Suelta a Hedwig ... y que nos siga volando. Lleva un montón de tiempo sin poder estirar las alas.

George le pasó la horquilla a Ron y, en un instante, Hedwig salía alborozada por la ventanilla y se quedaba planeando al lado del coche, como un fantasma.

Siempre fue ella (Harry potter y tú) [segundo año]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora