Idiota, te amo.

Paren, por favor...

Leer por favor; en este capitulo hay partes donde tiene contenido sexual explícito, lenguaje fuerte e inadecuado, violencia tanto fisica como verbal. Es algo esencial que lean bajo su propia responsabilidad. Para evitar denuncias esta novela esta clasificada modo adulto.

***

Desperté en un habitacion oscura solo había
un luz arriba de mi, cuando la mire cerré los ojos nuevamente.

Tenía un fuerte dolor de cabeza. Abrí mis ojos e inspeccione el lugar, a mi lado había una mesita con diferente tipos de bisturí, cuchillos y alicates. Habían cámaras en las esquinas de las paredes.

Estaba amarrada a una silla, con cadenas en mis manos, cadenas en mis pies, sentía la cinta adhesiva en mi boca.

¿Que demonios había pasado?

La puerta que estaba al frente mío se abrió dejandome ver a un chica.

Cabello castaño, ojos marrones y cuerpo de modelo.

—Vaya, vaya, vaya miren quien despertó— sonrió esta— Cariño, esto es lo que va a pasar—dijo ahora seria acercándose a mi, me quito la cinta con poca delicadeza. Gemí del dolor.— te hare un par de preguntas, si respondes bien te ganas un premio—rio— si no... no querrás descubrir que pasa si no.

—¿Quien eres?.— me atreví preguntar. Ella rio.

—Yo hago las preguntas pequeña— me miro con gracia—, pero ya que insistes.— su boca se acerco a mi oído— Yo soy tu peor pesadilla.— dijo en un susurró , me tensé.

Ella comenzo a reí.

Ella tomó un walkie-talkie que estaba en su bolsillo y hablo.

—Pablo.— dijo ella— ¿Llego el jefe?.— preguntó ella sin despegar la mirada de mi.

Pasaron cinco segundos.

—Llega en unos minutos, jefa.— dijeron del otro lado.

Ella sonrió y salió de la habitación.

¿Que esta pasando? ¿Donde estoy? ¿Donde esta Colton? ¿Quien es ella? Y todas las preguntas rondaban por mi cabeza sin respuesta.

Colton POV'

—¿Riley haz visto a Ayleen?.— le pregunté con el ceño fruncido a Riley. Ayleen se había ido hace media hora, ya habíamos llegado y aún no llegaba.

—Eso te pregunto yo a ti— dijo mirándome, su cara se deformo— Colton dime que no la dejaste sola...— ¡Joder!.

—Fue a su casa a buscar un traje de baño hace como media hora.— agarre mi cabello. ¡Soy un imbecil!.

—Ella no lo sabe Colton, debiste advertirle.

—Iba a hacerlo hoy joder, ¿donde diablos esta?.— intente llamarle otra vez.

—¿Que debería saber Ayleen?.— dijo un voz detras de mi; era Fabiola. Mierda.

—Emm...— comenzó a decir Riley— sobre...—comenzo a tartamudear.

—¿Riley que pasa?.— preguntó Fabiola con su ceño fruncido.

—Yo los dejo solos...— Riley me fulmino con la mirada, pero ahora mismo estaba muy preocupado.

Mi celular comenzo a sonar.

Mi amor
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No dude en contestar.

—Mi amor— respondí, y oí una risa que la conocia bien. Mi cuerpo se tensó.

—Colton amor, sabía que después de todo me seguías amando.— dijo Kristen.

—Kristen te juro que le haces daño te arrepentirás, maldita sea.— oí como Fabiola grito un "¿Que?", pero estaba tan concentrado en matar a esta zorra que no pude oír más.

—Te hice una promesa la cumpliré, vengaré la muerte de mi hermana Colton, la vengaré.— colgó, mi mano perdió el control y el celular se estrelló con la pared haciéndose pedazos.

Ayleen POV'

Me habían preguntado muchas cosas, cosas que no sabia o simplemente no entendía, pero aún así no tuvieron piedad y me golpearon.

Tenía mi cuerpo lleno de sangre, sentía que me iba a morir desangrada, mi labio lo sentía hinchado y el sabor a metal abundaba en mi boca supongo que por la sangre que brotaba de ellos. El ojo derecho estaba cerrado por los puñetazos que me han dado, supongo que esta hinchado.

Tenía miedo, mucho miedo. Nunca había pasado por una situación así. Ni siquiera un robó y no se si mi cuerpo pueda aguantar más golpes.

Los chicos que me golpearon entraron con la chica y otro hombre mayor que ellos.

—Ayleen Haynes.— dijo la chica al hombre mostrándome como un objeto de exhibición. El hombre fumaba un cigarrillo.

El hombre se acerco a mi. Se quedo mirandome por unos segundos luego me abofeteo, gemí por la picazón y dolor que sentía.

—Te vas a joder, linda.— dijo con voz rasposa y fría, se me erizo toda la piel al ver como se sacaba el cigarrillo casi terminado de la
boca y me lo pegaba.

—No, no, por favor— suplique con lagrimas, pero este hizo caso omiso y me pego el cigarrillo en la pierna derecha. Quemaba como el demonio.

Cerré mis ojos y grité, mis ojos dolían, mi pierna ardía, mis manos dolían, mis pies... creo que hasta gritar dolía. Abrí mi ojos al no sentir el cigarro ya en mi pierna.

Este me miro con una sonrisa.

—Pueden divertise con ella.— dijo el hombre a los chicos estos sonriendo se acercaron, la chica y el hombre salieron sonriendo de la habitacion, no puedo creer que esto este pasando.

—Vamos a divertirnos.— dijo el castaño, me desamarraron.

Intente escapar, pero me agarraron los brazos riendo y me subieron a un mesa.

Uno de ellos me agarro bien las piernas, otro tapo mi boca, las lágrimas salían como cascadas, trate de decir que no, pero no puede.

Ellos estaba riendo, un el castaño me bajo en pantalon junto con mis bragas, los otros dos me agarraron los brazos, el castaño se desabotono los pantalones y se los bajo junto con sus boxers, yo forcé, patalee, hice todo lo posible para que me soltara, pero no hubo escapatoria.

El entro fuertemente a mi feminidad. Ahogue un gritó al sentir tan horrible dolor.

Las lagrimas no cesaban me dolia, tenia un dolor intenso, por la forma en la que entraba, era brusca y sin piedad.

Ellos reían mientras el tipo me follaba fuertemente, este salió de mi y luego se vino.

—¿Quien sigue?.— dijo con un sonrisa.

—Es mi turno.— rotaron, traté otra vez de escapar y me agarraron otra vez, era imposible. Ellos eran mas fuertes que yo— Ey, ¿a donde crees que vas?— preguntó el chico con pelo negro— por eso te dare algo más.

Abri los ojos bruscamente.

—¡Por favor, joder! ¡Paren!.— grite con lágrimas en los ojos y el se rio.

Este entro mas fuerte que el otro, dejándome sin respiración, trate de hablar, pero ya no podía hablar. Mis fuerzas fueron las más mínimas y luego de que el termino fue el otro.

Sentía como mi mundo se volvía mierda. Me sentia como una perra, una puta, me sentía sucia.

Me encadenaron otra vez, ellos salieron de la habitacion riendo y me dejaron sola.