Secuestrada.

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Abrió mis ojos al oír mi despertador.

Colton bostezó y se estiro. Le di un beso y me dirigí al baño, hice lo que debía y salí del baño, Colton se entro a bañar mientras yo me cambiaba.

Ya estábamos los dos listos y bajamos las escaleras. Una pregunta me paso por la cabeza así que decidí preguntarla.

—Colton.— llame su atención mirándolo, el me miro— ¿donde esta tu madre?.— estábamos desayunando algo, nunca había oído de su madre o si tenia... así que quería salir de esa duda.

—Uhm...— se movió incomodo en su asiento.

—Si no quieres hablar de eso, te entiendo.— tome su mano. Y el me miro.

—No es eso— dijo negando y tratando de sonreír, pero le salió una mueca.— no hablo mucho de esto, pero mi madre murió hace tres años.— desvió la mirada, su intento de sonrisa desapareció y yo me tensé.

Mi mano le apretó la suya.

—Lo siento mucho.— dije sin mas, realmente me dolía que los dos estuviésemos huérfanos. El negó.

—No tengas lastima, no tienes la culpa.— dijo sonriendo.

—Y... ¿como murió?.— pregunté, quería saber mas de el, porque realmente no sabía mucho. Al menos no de su familia.

Terminamos de desayunar.

—No quisiera hablar de eso.— respondió serio, asentí— vamos llegaremos tarde.— asentí nuevamente

Habíamos llegado al instituto, y entramos a nuestra clase.

Comenzaron a pararse y fueron colocando unas hojas en el escritorio del profesor.

Abrí mis ojos como platos.

—¡El trabajo!.— dijimos Colton y yo al unísono.

—¿Qué hacemos?.— preguntó Colton.

—No lo se.— dije nerviosa. Nunca olvidaba un trabajo, pero por desgracia este si.

—Vamos... a escaparnos.— dijo en un susurro.

—¿Estas loco?.— susurré— ¿Quieres que nos expulsen?.

—Si nos escapamos ahora nadie sabra que vinimos y lo podremos entregar otro día.— tenia razón, pero aun así dudaba— Vamos, nena no tenemos tiempo.— miraba su reloj mientras el profesor aún no llegaba.

—Esta bien— rodeé mis ojos y el sonrio.—, pero si me descubren te mató Morgan.— dije amenazante.

El tomo mi mano y salimos de ahí. Al parecer Tyhara no había venido, traicionera no me recordó nada.

—¿Que hacemos ahora?.— pregunté ya que no sabia que hacer. No podíamos durar mucho afuera ya que cualquier profesor podría vernos y jodernos el culo.

—Vamos a buscar a todos para poder ir a la casa de playa.— asentí sonriendo.

Todos estaban dudosos, pero aun así accedieron a escaparse del Instituto e ir a la playa. Salimos del Instituto cautelosamente.

Decidí buscar mi traje de baño a mi casa, y yo iría en un uber mientras ellos se iban delante.

—¿Segura que no quieres que te lleve?.—pregunto Colton con cara de preocupación.

—Segura, mi amor se donde queda nada más voy a buscar mi traje de baño y ya.— dije sobando su mejilla, le plante un beso y el lo siguió.

—¡Vamos joder, nos van a descubrir pedazos de idiotas!.— dijo Riley, reí despegándome de Colton.

—Nos vemos en un rato— el asintió dándome otro beso.

Me dirigi a mi casa. El uber me dejo en la puerta de mi casa y entré no sin antes pagarle. Cuando entre cerré la puerta. Subí corriendo las escaleras ya que se me haría tarde.

Busque lo necesario y baje las escaleras, cuando me iba dirigiendome a la puerta esta estaba abierta, fruncí el ceño.

—¿Que diablos?.— iba a voltearme, pero alguien me puso algo en la nariz. Patalee con todas mis fuerzas, pero no fue suficiente.

Sentía como un olor raro se entraba por mis fosas nasales y poco a poco me dejaba inconsciente, hasta que me desmayé.

Idiota, te amo. Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora