Idiota, te amo.

¿Que tal si...?

Ayleen POV'

Sentir esta sensación otra vez era lo mejor que me había pasado en la semana. Tenerlo cerca de mi me hacía daño, pero tenerlo lejos me hacía mas daño.

Quiero a Colton, y quiero que las cosas funcione entre los dos, a pesar de todo. El miro alrededor. Tenia un desastre en mi habitación, cajas de pizzas y soda rodaban por el suelo. El rio mientras yo rodaba los ojos.

—¿Así es como vives ahora?.— preguntó mirándome.

—No me jodas Morgan.— respondí tirándome en mi cama.

—¿Por qué no recogemos un poco?.— preguntó cogiendo un calcetín del suelo y oliéndolo hizo una mueca— Ayleen, esto es un olor totalmente nuevo para mi nariz.

—Eres un mentiroso.— dije riendo el rio por igual.— mis pies no huelen mal.— me defendí.

—Este calcetín dice lo contrario.— rio, me pare y le di un pequeño golpe en el pecho.

—Esta bien, organicémoslo... mi habitación lo pide a gritos.

—Manos a la obra.— dijo aplaudiendo.

Y así nos pasamos la tarde recogiendo mi habitación que parecía un chiquero, cuando terminamos suspiré.

—Esto me acuerda a cuando fuimos a limpiar las aulas.— dijo Colton prendiendo el aire acondicionado.

—Para ese entonces te odiaba.— dije riendo el imito mi acción. El se acerco.

—Pero ahora me amas.— dijo sonriendo atrapando mi cintura.

—No lo voy a negar.— dije sonriendo. El planto sus labios en los míos y yo le seguí el beso.

Sus besos fueron bajando por mi cuello mientras sus manos subían y bajaban por mis espalda.

Mis manos lo apartaron de mi, algo en mi no estaba preparado para tener relaciones con el ahora mismo.

El me miro confundido y yo trague saliva.

—Colton, yo...

—Lo entiendo.— dijo el acariciando mi mejilla— tranquila, nena.— susurró para luego darme un abrazo, sonreí.

—Gracias.— susurre entre sus brazos. Nos acostamos en mi cama, mientras el peinaba mi cabello yo jugaba con su mano.

Se estaba haciendo de noche y estábamos hablando de cualquier tontería.

—¿Desde cuanto estas en esto de...— pare para mirarlo— el narcotráfico?

El se quedo en silencio mirándome y luego miro el techo.

—Cuando me madre murió, y mi padre me abandono— trago saliva— tenía quince años y tenía que buscar la manera de sobrevivir ¿sabes?— asentí en silencio mientras el contaba su historia— tenia un amigo; Jaxon— sonrió con nostalgia al parecer acordó algo— el me ayudó bastante a adentrarme a este mundo, si no hubiese sido por el me hubiese pudrido en la calle.

—¿Que le paso?.— me atreví a preguntar.

—Murió.— dijo para luego mirarme— tiroteó.— trague saliva.— pero me las desquité.— encogí los hombros.

—¿Haz matado a personas?.— pregunte subiéndome a su regazo, el me miro a los ojos.

—¿En serio quieres saber la respuesta?.— sus cejas se levantaron al hacer esta pregunta.

—No te voy a juzgar luego de lo que hice...— susurré. Sus manos se posaron en mi cintura y las mias estaban apoyadas levemente en su pecho.

—Si, pero a todas las personas que he matado han hecho cosas imperdonables.

—Somos dos entonces.— dije riendo un poco, el sonrió.— ¿cómo es que Riley esta metido en esto? ¿Y mi hermano? Nunca pensé eso de Jaden realmente.— dije con asombro. El rio.

—Riley llego luego de Jax, desde entonces a sido mi mano derecha para todo.— dijo encogiendo sus hombros— y Jaden solo necesitaba un trabajo y es muy bueno en las computadoras.— dijo sobando mis muslos, asentí. Mi hermano era muy bueno en las computadoras no estaba mintiendo.

—¿Nunca haz pensando en dejarlo?.— pregunté con intriga.

—No es tan fácil salir de esto, pero de pensarlo si lo he pensado.

—Y que dices si...— mordí mi labio— ¿si me
uno a ustedes?— trague saliva— ¿Que tal si me vuelvo una narcotraficante...?