Castigo.

11K 422 16
                                    

Me desperté por la cosa endemoniada, mire la hora eran las 7:16 am, dormí un montón, apague el despertador y me dirigi al baño... hice mis nesecidades, me cepille los dientes, y me quite la ropa, la tire en el cesto de la ropa sucia... me entre en el baño y me di una ducha.

Salí del baño con una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza.

Me puse ropa interior, seque mi pelo, y me puse unos vaqueros con una blusa holgada y mis vans color rojo... puse mi cabello en una trenza de lado y un poco de labial rojo tome mi celular y salí de la habitación.

Bajé y me encontre a mi hermano.

—Buenos días.— dije, estaba en el sillon leyendo algo en su celular.

—Malos días.— dijo, yo reí y el sonrió— Buenos días hermanita— se paro del sillon y me dio un beso en la frente.

—Me voy.— dije comiendo algo de cereal, el asintió, tome mis llaves hoy me iría en mi auto. Digamos que mis padres cuando murieron, dejaron una herencia a nuestros nombre y todo el dinero de ellos ahora era de nosotros.

Salí de la casa y me dirigí al Instituto, Jaden se iría a la universidad mas tarde.

Llegue al Instituto y fui a mi casillero... me encontre con Riley.

—Hola.— dijo Riley.

—Hey.— dije sonriendo.

—Emm... te queria hacer una pregunta.— dijo el con el ceño fruncido.

—Suéltalo.— dije sacando mis libros.

—¿Sabes que le gustaría a Fabiola de regalo de cumpleaños?.— dijo un poco nervioso y arrascandose la nuca, Fabiola cumple años el otro fin de semana.

—Antes de responderte eso te puedo hacer yo una pregunta.— dije cerrando mi casillero sonriendo.

—Dime.— me miro curioso.

—¿Te gusta Fabiola?.— dije sonriendo con el ceño fruncido, Riley se sonrojo automáticamente. Rei y le tome un hombro— Tranquilo chico tu secreto estará conmigo hasta cuando se lo quieras decir.— dije sonriendo, el suspiro de alivio.

—Gracias Ayleen, y pues si ¿qué le puedo regalar?.

—No se aún que le regalare.— dije encogiéndome los hombros.— le gusta mucho los Mercedes, puedes regalarle un llavero o algo así.

—Ya se— dijo abriendo los ojos, tocaron el timbre— nos vemos Ayleen.

—Nos vemos luego.

Caminé hacía mi clase la tenia con Priscilla, llegue al aula, me sente en los asientos de atras y observe que Priscilla entraba al salon... se sento a mi lado.

El tiempo paso rapido y tocaron el timbre, salí del aula junto con Priscilla y adivinen a quien diablos me encontré.

—Hey.— saludó con una sonrisa.

—¿Y a este que le pico?.— dijo Priscilla, le conte mi historia a todas y cada una cuando llego Colton.

—No se.— dije cansada.

—Wow... tranquilas vengo en paz— dijo levantando las manos al aire—, solo vine a saber si vas a venir el fin de semana.— dijo bajando las manos, Priscilla no sabia que venia para aca el fin de semana asi que frunció el ceño y me miro.

—No te lo dije, tengo que venir por culpa de este estupido el fin de semana a limpiar las aulas.— dije encogiéndome los hombros. Ella levanto sus cejas con sorpresa.

—¿Vas a venir?.— preguntó indiferente Colton.

—¿Tengo otra opcion?.

—Pues nos vemos el fin de semana, nena.— dijo guiñándome el ojo y largándose de ahí.

—No se si soy yo o quiere estar contigo.— dijo Priscilla asustada.

—No digas estupideces.— respondí y nos encaminamos a la cafeteria.

Lo que quedaba de semana paso rapido... y me estaba preparando para ir a limpiar las aulas.

Me puse lo primero que vi, tome mi celular y baje mi hermano estaba viendo televisión.

—Ya me voy.— dije arreglandome el pelo un poco. Esta vez me hice una coleta, no soy de estas que se arreglan mucho, pero algo me dice que tengo que estar bonita para Col... un momento... ¿Que diablos Ayleen Haynes? Ahora si me estoy volviendo loca.

—Esta bien, compórtate y dile al idiota ese que si quiere una paliza que me llame estoy siempre listo para el.— reí rodando mis ojos.

—Esta bien.— me acerqué y deposité un beso en su frente— nos vemos en un rato.

—Trae comida.— reí asintiendo.

Sali de la casa y me dirigí al garage a buscar el auto, entre en el y encendí el aire acondicionado hacía un calor de puta madre.

Me coloque el cinturón de seguridad y me dirigi al Instituto.

Cuando llegue no hay nadie solo un motor en los parqueos de motores que me imagino que es el de Colton.

Apague el auto me quite el cinturón de seguridad y baje.

Me encontre con mi pesadilla vestida de hombre.

—Enana.— y comenzamos mal...

—No me digas enana.— dije irritada.

—¿Y como quieres que te diga?.— dijo Colton.

—Por mi nombre.

—¿Y como te llamas?.— se hizo el idiota.

—Eres tan descarado.

—Era una broma Ayleen.— rio yo decidí ignorarlo.

—¿En que aula empezaremos?.

—En donde quieras mientras me lo hagas bien no hay problema— dijo burlón y yo le di un golpe en el pecho, río.— Está bien, esta bien, dónde quieras.

—¿En la nuestra?.— pregunto haciendo una mueca.

—En la nuestra sera.

Bueno... estábamos limpiando, pero Colton estaba riendo y yo enojada, porque Colton decía comentarios que me ponen nerviosa o me incomodan el se da cuenta y se rie yo como buena "amiga" nótese el sarcasmo le tiro un poco de agua.

Habiamos terminado de todo, estaba sucia y sudaba como una cerda tenia un moño mal hecho y algunos cabellos pegados a mi cara por el sudor.

—Al fin.— dijo Colton tratando de calmar su respiración puse mis manos en mis rodillas.

—Si me vuelve a pasar esto por tu culpa no dudare un darte una buena paliza.— dije cogiendo los utensilios de limpieza, Colton rio por lo bajo.

Nos fuimos del Instituto, me despedí de Colton y me subi a mi carro, encendí el aire acondicionado lo mas que puede, el sudor no me dejaba respirar, me coloque el cinturón de seguridad y me dirigí a comprar comida rápida.

—Gracias.— dije a la mujer que me atendió y me dirigí a mi hogar.

Cuando llegue entre el auto y me adentre a la casa, le di su comida a Jaden y yo la mía me la había comido en el auto.

Me fui directo a mi habitación ya que queria darme una buena ducha.

Me puse mi ropa intenior y mi pijama, me tire a la cama y me adentre en un profundo sueño.

Idiota, te amo. Where stories live. Discover now