Idiota, te amo.

Preocupada.

Jaden suspiro.

—Eso no me corresponde a mi decírtelo.

—¿Que cojones?— el me paso por el lado dispuesto a irse— no espera, se supone que eres mi hermano y entre nosotros no debe de abundar secretos Jaden.— dije parándolo.

—Y solo estoy tratando de protegerte, Ayleen— dice el mirándome a los ojos— no quiero pelear contigo, Colton te dirá luego cuando vuelva.— trague saliva, asentí rindiéndome y realmente no quería pelear con el.

Jaden sonrió y me dio un beso en la frente. Me dirigí a mi habitación preocupada.

Mi corazón latía fuerte e intente llamar a Colton varias veces, pero me mandaba al buzón. Suspiré cansada. Mi cuerpo cayó en la cama, cerré los ojos y caí en un sueño.

***

Sentí la respiración de alguien cerca de mí cara, abrí los ojos poco a poco encontrándome a Colton cerca mío.

Me senté con cuidado de la cama mirándolo a los ojos. Su ceja estaba un poco rota y su pómulo morado.

—¿Que te paso?.— pregunte preocupada.

—Nada grave, tranquila.— respondió suspirando.

—Colton, ¿que carajos te paso?.— me atreví a preguntar otra vez.

—Eran unos tipos que querían golpear a Riley.— dijo desviando la mirada.

—¿A Riley? ¿El esta bien? ¿Donde esta? ¿El esta con Fabiola?.— muchas preguntas salieron de mi boca sin pensar, el rio un poco y yo fruncí el ceño— ¿De que te ríes? Respóndeme.

—Si el esta bien, esta en su casa y si esta con Fabiola.— dijo mirándome otra vez hablaba tan tranquilamente que me daba hasta miedo.

—Entonces...— pare buscando las palabras exactas.— ¿de quien estabas hablando por el teléfono? Claramente era sobre una mujer.— pregunté, su expresión cambió.

—Una amiga, es amiga de Riley también.— respondió serio, fruncí mi ceño otra vez, luego suavizó la mirada.— no estes celosa.—

Rode los ojos.

—No lo estoy— sinceramente no lo estaba.— solo quiero saber que paso y porque te fuiste así.

—Ya te dije.— dijo ofreciéndome una sonrisa.— ¿quieres ver una película con Jaden y Pilar?.— propuso el.

Asentí lentamente.

—Pero antes vamos a curarte eso.— señale su ceja y pómulo. El asintió.

Busque un poco de hielo y el se lo puso en el pómulo. Con alcohol y vendas cure su ceja.

—Wow, ¿que te paso Colton?.— pregunto Pilar al verlo.

—Clase de boxeo.— mintió, no se porque mintió, pero tampoco me metí en su conversación.

El y Jaden intercambiaron miradas raras y yo los mire confundida.

Pilar hizo palomitas mientras yo servía la soda en vasos de plástico. Comenzó la película. Reímos, jugamos, lloramos etc.

Luego de que termino la película Jaden se fue a dormir y Pilar se fue a su casa.

—¿Te quedaras a dormir?.— le pregunté a Colton mientras el me ayudaba a organizar la sala. El se tensó.

—No creo, tengo que resolver algo con unos amigos.— me ofreció una sonrisa.— pero dejare mi ropa aquí, si no te molesta.

Negué rápidamente.

—Claro que no.— dije acercándome a el.— ¿Estas bien?.— pregunté poniendo mis manos en su cuello, sus brazos me tomaron por la cintura. Asintió.

—Claro que sí, ¿por qué no debería de estarlo?.— pregunto sonriendo.

—No lo sé.— sonreí devuelta. Sus labios capturaron los míos en un beso.

Su lengua jugueteaba con la mía mientras me apretaba mas fuerte junto a el.

—Ya me tengo que ir, nena.— dijo al separarse de mi, gruñí— cuando te levantes estaré al lado de ti.— sonrió, y yo sonreí por igual.

—Esta bien, cuídate.— el asintió y se separo de mi.

Salió por la puerta dejándome con mil y una dudas en la cabeza. Suspire.

Me fui a mi habitación, me acosté en la cama eran las once de la noche y trate de dormirme. Pero al parecer mi cuerpo no quería dormir, me revolví en la cama mil y una veces y aun así seguía sin poder dormir.

Estaba preocupada por Colton, por si viene o no, eran las cuatro de la mañana y aun tenía mis ojos abiertos y ni una pizca de sueño se acercaba a ellos.

Hasta que mi puerta se abrió. Mire como Colton entraba y cerraba la puerta tras de el.

—¿Sigues despierta?.— preguntó el al ver que prendo la lámpara de mi mesita de noche. Asentí, el quito sus zapatos.

—No he podido dormir desde que te fuiste.— el se metió entre las sábanas cuando se quito toda la ropa y yo me hice a un lado.

—¿Por qué?.— nos acomodamos para poder dormir.

—Estaba preocupada por ti.— dije sin pensar y el sonrió.

—No tienes porque.— dijo aun sonriendo, sonreí a medias. El sonreía, pero su rostro demostraba todo menos felicidad.

—Por cierto ¿donde estabas?.— pregunté.

—Resolviendo algunos problemas.— respondió— ya vamos a dormir.— todo esto es tan sospechoso que me da hasta miedo, pero le hice caso.

Asentí y entre sus brazos me dormí.