Parecía un cachorro intentando entender a su dueño.

El músico no emitió ninguna palabra en respuesta, tampoco algún sonido, solo se quedó callado, pensando en lo que debía responder. En realidad la canción era demasiado nueva, tan solo toco lo que Wei Ying y su brillante personalidad le inspiraron en el instante ¿Nombre?... No tenía ni idea.

— No tiene. ¿Te gustaría nombrarla?—. Ofreció mirándolo con un destello de cariño en sus ojos. Las lagunas grises de Wei Ying se abrieron un poco, demostrando lo sorprendido que estaba por una fracción de segundo y luego una sonrisa se formó en su rostro.

— ¡Por supuesto! ¡Sería un honor! ¿Mmmm? Déjame pensar en alguno—Wei Ying agarró su barbilla con su mano en una pose pensativa, cerró sus ojos y se concentro en los recuerdos de la canción. Lan Zhan no apartó la mirada y esperó pacientemente.

Lan XiChen y Jiang Cheng habían vuelto con algunas cosas del primer piso del hospital, y la enfermera que estaba a cargo del cuidado de Lan Zhan. Ambos se quedaron afuera mirando por el cristal, mientras que Lou QingYang entraba a la sala para revisar al músico.

Sin embargo, la escena que se encontró la enfermera fue lo suficiente para no querer entrometerse. A unos metros de distancia de ella, estaban los dos jóvenes hombres sentados en el banco de madera mirándose a los ojos, Wei Ying con una sonrisa en su rostro, y Lan Zhan con una expresión suave. La imagen era tan hermosa y simple que Lan XiChen no pudo evitar tomar una foto con su celular para más tarde molestar a su hermano menor.

Jiang Cheng por su parte tenía el rostro rojo de vergüenza y coraje. 

Lou QingYang decidió darles unos minutos más antes de llevar de vuelta a Lan Zhan a su habitación. Así que, se quedó de pie en la puerta sin hacer ruido, observando a los dos hombres con cautela y una emoción creciente en su pecho.

—Tus ojos son hermosos, Lan Zhan—. Su boca se movió por sí sola, antes de que su mente pensara en otra cosa. Lan Zhan desvío su mirada al instante, sintiendo como el calor se acumulaba en las puntas de sus orejas y la base de su cuello. Wei Ying hasta entonces fue consciente de lo que acababa de decir, provocando que su garganta emitiera un sonido ahogado y llevara una mano a su nuca, sobando parte de su cuello en repetidas ocasiones.

Fue entonces que Lou QingYang pudo entrar a escena.

— Muy bien, Lan Lǎoshī es hora de volver a su habitación, debe descansar tanto como se posible.

Había prometido no dejar a su hermano menor a solas con Wei WuXian, pero algo en la mirada de A-Zhan había sido suficiente para que Lan Huan —como el buen hermano mayor que era— los dejara solos por las dos próximas horas, arrastrando con una sonr...

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Había prometido no dejar a su hermano menor a solas con Wei WuXian, pero algo en la mirada de A-Zhan había sido suficiente para que Lan Huan —como el buen hermano mayor que era— los dejara solos por las dos próximas horas, arrastrando con una sonrisa a Jiang Cheng hacia el primer piso del hospital, aún cuando su asistente personal y secretario refunfuñara por todo el pasillo.

Llegando al primer piso, Lan XiChen convenció a su asistente a ir por algo para comer, como no podía mantenerse tan lejos del hospital por si su hermano llegaba a necesitar algo, busco algún restaurante o cafetería cerca del edificio.

A través de ti [Mo Dao Zu Shi]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt