Apuntar a Agapios Thalassinos de ser un asesino es una acusación muy grave, pero, la pregunta realmente importante, ¿qué tan cierto es esto? 

Continúan hablando. 

-apaga eso- ordeno a Naia quien obedece sin pensarlo dos veces. 

Todos nos quedamos en silencio. Nadie dice nada.

-la policía está afuera- Cora llama nuestra atención después de tocar la puerta- quieren hablar con usted, señor- se dirige a Agapios quien sigue en silencio. 

El miedo comienza a carcomerme, ¿la policía? no, esto no debe significar nada malo, seguramente están aquí para hablar sobre el ataque, no quiero pensar que vienen a hablar acerca de aquellos rótulos que acusan a Agapios de ser un asesino. 

-hazlos pasar, Cora- responde después de unos minutos- salgan todos. 

Su voz es dura, su semblante es molesto, no hay rastro del Agapios de horas atrás en el yate. 

Todos salen y solo me mantengo de pie aquí. 

-¿quieres que me va...

-quédate- ordena mientras camina hasta su escritorio, toma asiento en su silla giratoria y solo asiento mientras me encamino a uno de los sofás. 

Dos hombres entran de inmediato, me miran a mí y después a Agapios. 

-señor Thalassinos- responde uno de ellos mientras se acerca, ambos estrechan sus manos con el griego quien solo da algunas palabras secas. 

Ambos comienzan a hacerle un par de preguntas sobre los atentados en los concesionarios y es hasta que después de un par de minutos y justo cuando creemos que se irán cuando hablan de nuevo. 

-¿dónde estaba la noche que desapareció Ileana Onasis?- pregunta uno de ellos. 

Los nervios en mi cuerpo de inmediato se reactivan, ¿qué mierdas?

-no entiendo porqué la pregunta- responde Agapios sin ningún tipo de reacción. 

Ambos hombres se miran mutuamente. 

-recibimos un comunicado anónimo en donde se culpa a usted de la muerte de Ileana Onasis- responde uno- y ahora han dejado ciertos mensajes en sus propiedades- continúa- creemos que no se trata solo de una coincidencia. 

Trago saliva y alejo la mirada, siento como uno de ellos gira a mirarme y por lo tanto hago lo mismo, debo lucir tal como Agapios, neutra y segura.

-¿ha venido a mi propia casa a culparme de la muerte de mi ex suegra?- Agapios suelta entre dientes, luce intimidante y causa ese mismo efecto ante aquellos hombres. 

-no hemos afirmado eso- responde el otro- solo queremos que responda a nuestra pregunta, ¿dónde estuvo la noche de la desaparición de Ileana Onasis?- pregunta de nuevo. 

-no responderé nada sin mi abogado presente- responde mi prometido poniéndose de pie y caminando hasta la puerta de la oficina- retírense. 

Los hombres se ponen de pie. 

-estaremos solicitando su presencia en unos días para testificar- habla uno de ellos antes de salir, Agapios no dice más, una vez que ambos salen de aquí cierra la puerta. 

No digo nada, solo sigo en mi lugar, él camina hasta su escritorio y sirve whisky en uno de los vasos para tomarlo de golpe, pasa una mano con desesperación por su cabello y suelta un suspiro pesado. 

-vamos a ver el orfanato- habla después de unos minutos, toma su chaqueta y camina hasta la puerta. 

Lo sigo, deja que salga primero y solo caminamos hasta la puerta de la mansión. 

Dueño de tiWhere stories live. Discover now