4.- AMOR

80 4 0
                                    


Me quedé pensando en lo que Hannibal había dicho, éltenía razón, yo lo conocía y en ese entonces solo una persona además de mí enel mundo que realmente lo conocía y sabía al igual que yo de lo el doctor queera capaz de hacer y esa era Bedelia Du Maurier, quien había sido su mentoracuando Hannibal aún era estudiante y eventualmente se convirtió en supsiquiatra.

Yo lo amaba, de eso estaba segura, así como estoy segurade que lo amare hasta el día en que mi vida llegue a su fin. Si bien yo estabacompletamente segura de mi amor por Hannibal también estaba segura que no loamaba de manera romántica y tampoco lo amaba como si fuera mi papá como muchaspersonas creían que lo hacía. Yo simplemente lo amaba, simplemente lo amo y ya,no hay palabras en mi léxico para describir o explicar mi amor por él.

Había ocasiones en las que me cuestionaba si eso siquieraera amor porque por muy segura de mis sentimiento por él que este nunca intentenegarme a ver la dependencia emocional que yo tenía con el doctor, supongo quede verlo desde un punto de vista externo podría ser considerada como suvíctima, pero yo nunca fui su víctima, fui su cómplice. Lo fui desde elprincipio porque frente a mi Hannibal jamás sintió la necesidad de esconderse yfue por eso que incluso antes de que mi madre muriera me dejo ver lo que élrealmente era.

A diferencia de los demás yo podía verlo y él podía vermea mí por eso el no estar juntos no era una opción para ninguno de nosotros,sospecho que aun si madre siguiera con vida con vida Hannibal hubieseencontrado la manera de llevarme con él. Nosotros estábamos destinados a ser yde no haberlo estado yo estoy completamente segura de que el buen doctorhubiese forzado el destino para que así fuese.

Él supo que yo era la única persona que realmente podría amarlopor quien realmente era y no por quien aparentaba ser, sabía que yo no solo amaríaa su fachada de "hombre impecable", desde el primer momento supo que seríacapaz de amar al monstro que se escondía debajo de eso.

Sabía que mi amor por él sería incondicional al punto dever sus secretos y resguardarlos inclusive más que a los míos propios, sabíaque iba a amarlo más que a mi vida misma y que incluso si doblegaba mi voluntady quebrantaba mis espíritu yo seguiría amándolo.

Amar a Hannibal Lecter era estar dispuesto a matar, moriry vivir por él y aceptar que incluso si a veces no lo parecía él siempre estabaen control de la situación

Después de la muerte de mi madre mi vida cambió porcompleto al igual que el concepto que yo tenía de la palabra hogar y de misma,desde aquel fatídico día yo solo estaba segura de cuatro cosas:

1.- Yo amaba a Hannibal

2.- Yo moriría por él

3.- Yo mataría por él

4.- Yo viviría por él

"Es justo porque te conozco que nunca podría amarte"

Mentí aun sabiendo que él sabría que aquello había sido una vil mentira.

El fuego antes de los cristales rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora