Un mundo de fantasía

Un corazón vacío

La lluvia caía y el cielo era de un color gris, la tristeza se podía sentir en cada gota de agua que caía, hincado ante una foto y un ramo de flores en la mano, kyuhyun lloraba intensamente, su corazón no soportaba tanto sufrimiento, las flores blancas que trataban inútilmente de alegrar el lugar, le recordaban la ausencia de esa persona que fuera tan especial para él.

La cadena de perdidas cada vez se hacía más larga, y por más que lloraba el vacío seguía ahí, asfixiandolo, torturandolo, ¿Cómo decirle adiós a una parte de tu corazón?, ¿Cómo entender y aceptar que se ha ido para siempre? ¿Cómo seguir viviendo?...

En silencio dejo el ramo de flores y le dio el último adiós, salió a paso lento del lugar y se encontró con Ahra que lo esperaba con su mirada triste, sus ojos rojos evidenciaban que también había llorado mucho, en cuanto estuvieron cerca se abrazaron buscando desesperadamente consuelo uno del otro.

Salieron del cementerio y el chófer enseguida abrió la puerta del carro, los periodistas y reporteros se acercaron deseosos de obtener una gran noticia, los flashes de las cámaras no se dejaron espera, querían las mejores tomas, no les importaba su dolor, parecían carroñeros peleando por el mejor trozo de carne.

Hoy sería dado de alta Wookie, hacía casi tres semanas que había salido por fin a la realidad, al principio fue algo difícil, el impacto fue grande al ser plenamente conciente del embarazo tan adelantado que tenia y después entro en un estado de culpa, se recriminaba cruelmente el haberse perdido de los primeros meses de su embarazo, por su culpa el bebé había estado en peligro, sentía que no merecía la bendición que feliz se movía y hacía brincar su vientre.

Teeuk y kangin temieron una recaída de su dongsaeng, por suerte Wookie había llevado bien sus terapias, Min estuvo junto a él en todo momento, en las ocasiones en qué su amigo flaqueaba por el dolor que aun seguía atormentandolo, Min le tomaba su mano y le recordaban con mucho ternura y paciencia lo valioso que era, el porque tenía que luchar por salir adelante y sobretodo, le recordaba que ahora alguien dependía de él.

El embarazo iba de maravilla, en el último ultrasonido se habían enterado del sexo del bebé, un varoncito, la noticia alegro mucho a todos, fue día de festejo, el bebé estaba sano, crecía sin ninguna complicación, su pequeño corazoncito latía como la más hermosa melodía haciendo que los presentes llorarán de la emoción, solo dos meses y ya lo tendrían en sus brazos.

Wook esperaba pacientemente a Min quien había ido en busca de Teeuk para que le diera el alta y poderse ir.

Sólo en su aún cuarto del hospital, Wook miraba por la ventana la lluvia que desde muy temprano no dejaba de caer, sentía su pecho oprimido sin saber porque, el ruido de la lluvia al caer parecía murmullos de despedida, sintió mucha angustia, su respiración se torno entrecortada, llevo una mano a su vientre y la otra a la altura de su corazón, por un momento sintió que alguien muy querido se despedía de el enviando como mensajeras las gotas de agua que caía en el cristal y bajaban por él como lágrimas, no pudo evitarlo y también lloro.

Cuando Min entro de inmediato secó sus lágrimas y en un intento por evitar que su amigo se diera cuenta que había llorado entro al baño para mojar su cara, unos minutos después salió más repuesto y con una sonrisa le pregunto si ya podían irse, a lo que Min solo dijo "si" para enseguida tomar la maleta y salir de ahí, ¡¡Lo sabía!!!, Min sabía que él había llorado, lo conocía tan bien que no lo había engañado ni por un solo momento.

Algo nervios salió del cuarto siguiendo a su amigo, llegaron a la estancia en donde Teeuk, Kangin y su omma lo estaban esperando, después de una pequeña despedida por fin salieron del hospital mental.