—¿En serio?.

—La de pasantía.

Abrió un poco sus ojos y se paro de su asiento. Por inercia hice lo mismo.

—¿Trabajaremos juntos?— dijo con una sonrisa. —Princesa que buena noticia.

No..

Alce mis manos a su pecho para pedirle que se calmara.

—Espera— sus cejas se hundieron. —Tu sabes que me gusta ganarme las cosas por mi esfuerzo.

Su rostro y cuerpo se descompusieron inmediatamente. 

—¿Qué quieres decir?.

—He buscado Editoriales...

Nate cerro los ojos y paso su mano por su cuello.

—Podrías postular con nosotros, yo no me involucrare lo prometo...

—No es sobre eso..

—Entonces..

—Tengo una entrevista— dije por ultimo.

Nate tiene los ojos expectantes y fijos en mi.

—¿Donde?.

Tomo aire.

—En Fiore.

El cuerpo entero de Nate se tenso frente a mis ojos.

—Es ¿broma?.

Negue.

Nate se dejo caer en su silla y yo me acerque a el a pasos lentos.

—No podre convencerte ¿cierto?— pregunto viéndome.

Sonreí negando.

El bajo la cabeza y pude ver su cabellera brillante y ondulado desde arriba. De pronto, Nate me envolvió la cintura con sus fuertes brazos, su rostro quedo en mi en el medio de mi estomago. Me di el gusto de pasar los dedos por su ondas castañas.

—Eres tan testadura— susurro.

—Es una de las razones por las que te gusto— algo me dice que sonríe pero no puedo verlo hasta que alza la cabeza.

Entonces aprovecho en agacharme para darle un beso en los labios.

(...)

Me fijo en el gran edificio, tengo minutos en la entrada, de pie a un lado de sus puertas.

Mensajes — Nate

Suerte princesa.

Leo el mensaje del aparato en mis mano.

Guardo mi teléfono sin responder su mensaje, quizás me iba mal y terminaba siendo un chiste dentro de unos años, comiendo yogurth claro.

Acomodo mi bolso pequeño de un lado de mi hombro, aliso mi ropa y entre por las enormes puertas de cristal, habia pasado varias veces por esta calle pero nunca antes habia entrado. Su recepción esta completamente limpia, desde tonos negros y plomos, me daba gracia recordar a Caleb por ese detalle.

—Buenos días. Vine a ver al Sr.Richard Lodge.— me asomo al mostrador.

Una chica con bastante maquillaje me sonrió, tenia una coleta alta al igual que la mayoría del personal femenino que habia visto caminar por aquí, todas con trajes de colores negro o blanco.

Mi atuendo era un poco mas colorido, tenia unos pantalones azules al igual que mi blazer y tacones. Me gusta el azul y era lo mas formal que encontré en mi armario. Me siento como el único pez diferente del mar.

CUANDO TE VUELVA A VER [AMORES #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora